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Se incrementa el hambre y las carencias materiales de la población espirituana

Foto de Max Micallef en Unsplash

Por el periodista ciudadano Lidier Pérez

Jul 7, 2025 | 2:30 PM


Sancti Spíritus, Cuba, (ICLEP). Apagones de más de veinte horas al día, la ausencia de productos de la canasta básica correspondientes al mes de junio, mercados desabastecidos, suspensión de la cuota normada de pan, distribución inestable de gas licuado, escasez de medicamentos y colapso del transporte público se han convertido en parte del día a día de los espirituanos.

A esta compleja situación, que se ha venido agravando desde el pasado mes de mayo, se suma una creciente inflación y la continua devaluación del peso cubano, lo que reduce aún más el poder adquisitivo de la población y afecta gravemente su seguridad alimentaria y calidad de vida.

"Lo que estamos viviendo no es vida. Esto es el infierno en la tierra. Por todas partes hay carencias. No tenemos corriente, ni comida, ni medicinas, ni siquiera el pedacito de pan de la cuota. Nos están matando poco a poco. Este es el gobierno más malo que he conocido en mis 86 años", expresó Braulio Lorenzo Fundora, residente en Los Olivos II.

"No se puede vivir en este país. Es una tortura. Desde que amanece uno está luchando por sobrevivir. No hay nada, y lo poco que venden los particulares sube de precio todos los días. ¿Hasta cuándo este gobierno va a seguir matándonos de hambre y necesidades? Esto es un crimen", denunció Gerardo Carmenate Torres, vecino del reparto Toyo.

Uno de los sectores más afectados por esta crisis es el de los adultos mayores, que representan el 23 % de la población local, según estadísticas oficiales. Muchos de ellos enfrentan el hambre y la enfermedad con pensiones mensuales que apenas alcanzan los 1,500 pesos.

"Me estoy muriendo de hambre. Soy un viejo solo, sin hijos, con una chequera miserable. Le doy gracias a Dios por mis vecinos, que a veces me traen un poco de comida, aunque hasta pena me da", confesó Ibrahim del Toro Mirabal, un anciano de 86 años residente en Kilo 12.

Esta crisis ha deteriorado de forma alarmante la seguridad alimentaria y las condiciones de vida de más del 70 % de la población espirituana, cuya mayoría depende de un salario que apenas rebasa los 4500 pesos al mes.

 

Publicado originalmente en la edición 204 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Espirituano.

 

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