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Por el periodista ciudadano Antonio Suarez Fonticiella
Jan 30, 2025 | 10:30 AM
Para muchas personas cubanas que dependen de un salario, acceder a medicamentos esenciales para tratar sus enfermedades ha dejado de ser solo un problema para convertirse en una auténtica pesadilla. Esto se debe a la grave escasez en las farmacias estatales y a los elevados precios en el mercado informal, que hacen casi imposible cubrir estas necesidades básicas de salud.
La falta de medicamentos en las farmacias administradas por el Estado es un problema que se ha mantenido sin solución por varios años y que los máximos dirigentes del Gobierno de la isla justifican con el recrudecimiento del embargo estadounidense sobre nuestro país.
El diario digital 14 y medio publicó en julio de 2024, que el Ministerio de Salud Pública de Cuba reconoció que el 70 % de los medicamentos básicos que los enfermos necesitan se encuentran en falta y que de los 651 productos que deberían venderse solo se están disponibles en las farmacias 292.
Ante esta situación las personas que se enfermen se ven obligadas a utilizar los antiguos remedios caseros y apelar al uso de plantas medicinales, para curar o aliviar sus malestares. Nuestros abuelos, acostumbrados a soportar por muchos años todo tipo de escasez, incluyendo la de los necesarios medicamentos, han apelado a sus antiguas costumbres para resolver el problema que eso constituye.
María Antonia Oropesa Carrión, una anciana de más de 80 años que reside en el barrio Condado, le aseguró a nuestra redacción, que es cierto que muchas enfermedades se pueden aliviar utilizando remedios caseros y preparados a base de plantas.
“Mis padres y abuelos me enseñaron a utilizar los remedios caseros para tratar las enfermedades y después de muchos años nunca pensé que volvería a tener que hacerlos para aliviar un dolor de cabeza o bajar la fiebre por ejemplo. La juventud es un poco reticente a tomar infusiones pero la necesidad los ha obligado”, advirtió.
La señora reconoció que muchas enfermedades que nos afectan en la actualidad no pueden ser curadas con estos remedios y que sólo la medicina moderna y los fármacos especializados, son eficaces en su tratamiento.
Otra arista del problema lo constituyen las ventas de medicamentos en el mercado informal, las que lamentablemente no están al alcance de la mayoría de la población de nuestro país, debido a susaltos precios.
Rogelio Garmendia Pérez, profesor de un preuniversitario, lamenta que muchas personas se aprovechen de la escasez de medicamentos en las farmacias para sacar jugosas ganancias con la venta de estos productos. “Es doloroso tener un familiar enfermo y no tener el dinero para comprar el medicamento que requiere. Hace sólo tres meses mi mamá se fracturó la cadera y mi salario no me alcanza para pagar los más de 200000 pesos que cuestan la prótesis y demás aditamentos que necesitamos”, lamentó.
Publicado originalmente en la edición 133 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Páginas Villareñas