Cuba violaciones a la libertad de expresión y de prensa en marzo 2025.
Por ICLEP
Apr 14, 2025 | 9:00 AM
Durante el mes de marzo de 2025, desde el Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP) documentamos un total de 96 violaciones a la libertad de expresión y de prensa en Cuba, lo que representa un incremento del 128,57 % con respecto al mes anterior, cuando se registraron 42 casos. Este preocupante aumento coincide con el inicio de una nueva escalada represiva del régimen cubano, enfocada particularmente en la organización opositora Damas de Blanco.
Del total de violaciones registradas, 95 correspondieron a la libertad de expresión y una a la libertad de prensa. Estas se distribuyeron de la siguiente manera 58 detenciones arbitrarias, 17 ataques, amenazas y/o agresiones psicológicas, 9 casos de uso abusivo del poder estatal, 6 restricciones en el espacio digital, 4 agresiones físicas y 2 reclusiones.. Las provincias más afectadas fueron Matanzas (42 casos), La Habana (21), Villa Clara (16), y Granma y Holguín, con seis casos cada una.
Los principales perpetradores identificados fueron la Seguridad del Estado, implicada en 67 hechos, y la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), en 55. Además, se constató la participación del sistema judicial en 12 violaciones, y del sistema penitenciario en 7, lo cual confirma que las instituciones estatales continúan siendo los principales instrumentos de represión política al servicio del régimen.
En cuanto al perfil de las víctimas, se registraron 25 activistas, 6 presos políticos, 4 opositores, 3 ciudadanos sin afiliación disidente, y 1 periodista. Del total, 26 fueron mujeres y 13 hombres, muchas de ellas agredidas en más de una ocasión, especialmente las integrantes de las Damas de Blanco.
Durante todo el mes, el régimen reactivó su ofensiva contra las Damas de Blanco, mediante detenciones arbitrarias, amenazas y otras agresiones perpetradas de manera sistemática cada domingo, con el objetivo de impedir que las activistas asistieran a misa para orar por la libertad de los presos políticos. Esta campaña represiva vulnera no solo el derecho a la libertad de expresión, sino también derechos conexos como la libertad religiosa, la libertad de movimiento y el derecho a la manifestación pacífica. La líder del movimiento, Berta Soler, fue incluso amenazada de muerte por una reclusa común manipulada por la Seguridad del Estado durante uno de sus arrestos.
Este repunte represivo no fue producto del azar. La concentración de hechos represivos en los cinco domingos del mes revela la existencia de un patrón premeditado. Las fuerzas represivas no actúan de forma improvisada ni exclusivamente reactiva; por el contrario, planifican y ejecutan operaciones coordinadas en función del calendario de movilización opositora y fechas simbólicas. La regularidad de estas acciones confirma la implementación de una política de Estado orientada a desarticular cualquier forma de expresión cívica, incluso cuando esta se realiza de forma pacífica.
Entre los casos documentados durante marzo, destacan los siguientes:
Más allá de las violaciones específicas a la libertad de expresión y de prensa, desde el ICLEP constatamos graves transgresiones a derechos fundamentales conexos, como la libertad de creencias, la reunión pacífica, la libertad de movimiento y la participación política. En Cuba, la represión al pensamiento libre raramente es aislada: forma parte de un esquema más amplio de represión sistemática.
El mes de marzo constituye un periodo crítico en materia de derechos humanos, marcado por la diversidad de víctimas, la reiteración de patrones represivos y la multiplicidad de derechos violados. Todo ello pone de manifiesto que el régimen cubano continúa aplicando una doctrina de represión preventiva y castigo ejemplar para silenciar toda forma de disidencia.
Pese a la gravedad de estos hechos, ninguno ha sido reconocido ni abordado públicamente por los canales oficiales del régimen. Esta omisión confirma el control hegemónico de la información, la negación del debate público y la censura total ejercida desde los medios estatales. Se violenta así no solo el derecho de las víctimas a expresarse, sino también el derecho de la ciudadanía a estar informada sobre los abusos del poder.
Desde el Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa condenamos firmemente estas violaciones y reiteramos nuestro compromiso con la defensa activa de las libertades fundamentales. El alarmante aumento de agresiones registrado durante marzo constituye una prueba irrefutable de que el régimen cubano no escatima recursos ni violencia para perpetuarse en el poder, incluso en medio de una profunda crisis nacional que empuja al país hacia el colapso social y político.
Seguiremos documentando cada atropello, elevando las voces silenciadas y denunciando ante la comunidad internacional la persistente vulneración de los derechos humanos en Cuba.