Detención de Berta Soler el 2 de julio. Foto tomada del perfil en Facebook de Ángel Moya.
Por ICLEP
Jul 2, 2025 | 8:30 PM
El Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP) condena enérgicamente el operativo represivo ejecutado por la Seguridad del Estado este 2 de julio para impedir que miembros de la sociedad civil cubana asistieran a la recepción organizada por la Embajada de Estados Unidos en La Habana con motivo de la conmemoración del Día de la Independencia, el próximo 4 de julio.
Periodistas independientes, activistas y opositores fueron víctimas de un despliegue coordinado de represión, que incluyó cercos policiales frente a sus viviendas, detenciones arbitrarias, citaciones para interrogatorios y amenazas directas. Estas acciones constituyen una violación flagrante de los derechos a la libertad de expresión, asociación y movimiento, amparados por instrumentos internacionales de derechos humanos.
Los periodistas del ICLEP Yunia Figueredo y su esposo, el también reportero independiente Frank Correa, fueron detenidos este miércoles en La Habana luego de negarse a acudir a una citación policial. “Nos están deteniendo. Ya vienen para acá”, comunicó la directora del medio Amanecer Habanero a la dirección del ICLEP en horas del mediodía, minutos antes de su arresto.
Yunia envió un video en el que se le escucha increpar al oficial de la policía que le entregó la citación con pocas horas de anticipación, señalando que se trata de una violación a sus derechos. El policía les comunicó que además de acudir a la citación para una “entrevista” no podían salir de la vivienda, a lo que replicó la periodista señalando que su casa no es un calabozo.
Luego de la última comunicación de Yunia, la dirección del ICLEP intentó en reiteradas ocasiones contactar con ambos periodistas, pero fue imposible. En la unidad de la policía de 3ra y 110 en Playa donde fueron citados no respondieron a las llamadas.
Los periodistas de 14ymedio Yoani Sánchez y Reinaldo Escobar denunciaron que estaban bajo vigilancia de la policía política y se les impidió salir de su vivienda. “Intenté salir, iba a un almuerzo, pero un agente de la Seguridad del Estado me interceptó y me dijo que no podía salir”, dijo Escobar a ese medio. Desde la madrugada de este 2 de julio se desplegó un operativo permanente en los bajos del edificio donde se encuentra la redacción de 14ymedio.
La periodista de CubaNet Camila Acosta también estuvo este miércoles bajo un cerco policial en su vivienda en La Habana. Según la reportera “en años anteriores no hubo vigilancia para impedir la asistencia de la sociedad civil a estas celebraciones. Pero ahora, con una nueva administración en Washington que ha aumentado la presión contra el régimen, y un embajador que ha recorrido casi toda Cuba en pocos meses y tiene una postura más confrontacional, sí nos quieren impedir que vayamos”, refiere la publicación de 14ymedio.
“No se trata de una reunión para recibir orientaciones de la CIA ni del Departamento de Estado, como pretende hacerlo ver el régimen cubano. Lo que se hace es una fiesta. Pero el objetivo es aislarnos, evitar el contacto con diplomáticos y entre nosotros mismos”, subrayó Acosta.
Este diario confirmó, además, que estaban bajo cerco policial el exprisionero político Óscar Elías Biscet y su esposa la activista Elsa Morejón en Lawton, y el opositor Librado Linares, en el municipio de Camajuaní, Villa Clara, a este último un oficial en una moto le anunció verbalmente que estaba bajo restricción de movimiento.
El Consejo para Transición Democrática en Cuba (CTDC) denunció en sus redes sociales la detención y desaparición forzada de los activistas y opositores Marthadela Tamayo y Osvaldo Navarro, miembros de esta organización, quienes fueron al salir de su domicilio, cuando pretendían dirigirse a participar en el acto de conmemoración por el Día de la Independencia de Estados Unidos.
De acuerdo con la publicación, “ambos activistas habían denunciado previamente en redes sociales la presencia de un coche patrulla frente a su vivienda, lo que evidencia el cerco represivo al que estaban siendo sometidos”. La sede del proyecto cultural Di.Verso estuvo bajo vigilancia policial, según la denuncia en X.
Manuel Cuesta Morúa, vicepresidente del CTDC estuvo primero bajo estrecha vigilancia en su vivienda de Alamar y posteriormente fue arrestado y conducido a la estación de la policía de Aguilera, donde la líder de las Damas de Blanco Berta Soler lo vio detenido en la celda llamada pre-calabozo.
Berta Soler fue arrestada a las 2:00 p.m. por represores paramilitares y policías al salir de la sede de las Damas de Blanco cuando pretendía acudir a la recepción. Del lugar del arresto la trasladaron en patrulla para la unidad de Aguilera y al ver que coincidiría con Manuel Cuesta Morúa la llevaron para la unidad del Cotorro hasta la tarde-noche cuando fue liberada en la vía pública en Lawton.
A Ángel Moya opositor y esposo de Soler, lo detuvo este 2 de julio un operativo combinado de la Seguridad del Estado y la PNR en la vía pública en horas de la mañana. Uno de los represores que se identificó como oficial de la policía política le comunicó no podía ir a casa de la exprisionera política Martha Beatriz Roque. En su denuncia Moya aseguró que los teléfonos están pinchados por la Seguridad del Estado. La vivienda de Beatriz Roque se encontraba bajo un cerco policial pese a que había declinado la invitación de Hammer por motivos de salud.
La Dama de Blanco María Cristina Labrada denunció en su perfil en Facebook que su vivienda en Diez de Octubre en La Habana estaba sitiada, igualmente para impedirle acudir a la recepción con embajador.
Este fue el motivo detrás de la citación que recibió la opositora Laura María Labrada Pollán en la noche del 1 de julio. Un oficial de la Seguridad del Estado de nombre Adrián se presentó en su vivienda y le comunicó que debía comparecer este miércoles a las 9:00 a.m. en la unidad de la policía de Zanja con el objetivo de una “entrevista”, a lo que se negó rotundamente.
Yunisley Suarez Rodriguez, esposa del preso político Arony Yanko, fue detenida sin una orden previa este 2 de julio y sometida a interrogatorio en la unidad de Zanja para impedirle asistir a la celebración a la que fue invitada por Mike Hammer.
Tras estos incidentes, Normando Hernández, fundador y director general del ICLEP, recalcó que “el Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa condena enérgicamente la ola represiva que ha desplegado el régimen cubano contra periodistas independientes, activistas y opositores pacíficos, en abierta violación de sus derechos fundamentales, en particular la libertad de expresión y de prensa”.
“Desde el ICLEP denunciamos los arrestos arbitrarios, las desapariciones forzosas de comunicadores como Yunia Figueredo y Frank Correa, el acoso policial sistemático y las restricciones ilegales a la movilidad, como las impuestas a quienes intentan ejercer libremente su derecho a informar o reunirse. Estas acciones no son hechos aislados, sino parte de una política deliberada de censura, intimidación y control social. Exigimos al régimen cubano el cese inmediato de la represión, la liberación de todos los detenidos por ejercer su derecho a expresarse, y recordamos a la comunidad internacional que guardar silencio ante estas violaciones equivale a tolerar la impunidad de un sistema que reprime toda voz disidente”, señaló Hernández.
El ICLEP alerta que este nuevo acto de censura y persecución política evidencia el temor del régimen cubano al libre intercambio de ideas y al vínculo de sus ciudadanos con actores democráticos del exterior. Impedir la asistencia a un evento diplomático mediante el uso de la fuerza y la intimidación representa una práctica sistemática del gobierno cubano para mantener el control absoluto sobre la sociedad civil y silenciar cualquier voz crítica.