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Por el periodista ciudadano Leinier Álvarez García
Jun 12, 2025 | 2:00 PM
El mandatario estadounidense Donald Trump y su gabinete han puesto al mundo en vilo más de una vez desde el ascenso al poder de este el pasado 20 de enero. La llamada guerra de aranceles ha llenado titulares durante semanas en la prensa de todo el planeta. Sin embargo, las gestiones diplomáticas de Trump y su equipo no se han quedado atrás y se ha involucrado en los conflictos más importantes del momento en la escena internacional, como el ucraniano.
El “ogro guerrerista del norte” actúa como mediador entre Rusia y Ucrania y después de varios encuentros del enviado especial de la Casablanca Steve Witkoff con el presidente ruso Vladimir Putin, finalmente ambas partes sostuvieron conversaciones directas en Estambul, Turquía.
Si bien no se llegó a acordar el cese de las hostilidades, las delegaciones de los dos países en conflicto acordaron un importante intercambio de prisioneros, así como la valoración de un alto al fuego y de una posible reunión entre Putin y el presidente ucraniano Volodimir Zelenski.
Algo que hasta el momento no se había logrado desde el comienzo de la invasión rusa en el 2024. Por otra parte, el Secretario de Estado Marco Rubio y el vicepresidente JD Vance jugaron un papel fundamental para detener la escalada entre Pakistán y la India.
Las dos potencias nucleares retomaron un conflicto latente por décadas en la región de Cachemira tras un atentado que mató a 26 turistas en la parte India. Ante el aumento de la intensidad de los combates ambos funcionarios sostuvieron conversaciones con los gobiernos de los dos países, logrando un alto al fuego inmediato. Si eso no es un logro está bien cerca de serlo, porque de desatarse una guerra entre las dos naciones el mundo hubiera estado de nuevo al borde de una guerra nuclear.
Recordemos que tras la invasión rusa en 2022, el presidente Putin puso en disposición combativa las armas nucleares del gigante eurasiático. Pero la cosa no para ahí, luego de fuertes tensiones con Irán por el programa nuclear del país persa, el presidente estadounidense optó por el diálogo.
Desde entonces se han llevado a cabo varias rondas de conversaciones con la mediación de Omán. La actividad diplomática del gobierno de Trump no se limita solo al tema bélico, después del anuncio que desató la tan sonada “guerra de aranceles”, su gabinete ha sostenido diálogos con China, la Unión Europea y Canadá.
Todo parece indicar que diálogo es la palabra de orden por estos tiempos en el gobierno de Trump. Más allá de lo que digan los tambores mediáticos de la prensa cubana y sus socios enfrentados al “ogro guerrerista del norte” y sus aliados.
Publicado originalmente en la edición 237 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Majadero de Artemisa