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Una historia real: Cuba “no es país para viejos”

Foto de Mehmet Turgut Kirkgoz en Pexels

Por la periodista ciudadana Melba González González

Feb 10, 2025 | 10:20 AM


Un jubilado madrugó hoy pues necesitaba cobrar su magra pensión, lo cual ha intentado repetidas veces antes de los feriados de fin de año y ya es imposible aguantar más. Se incorpora a la cola en la Casa de Cambio (CADECA) más cercana. Una vez asegurado el turno se dirige una agencia bancaria y repite la operación.

A las 8:30 A.M. abre sus puertas la agencia, pero el custodio anuncia que no hay electricidad. El hombre, en la “tercera edad”, retorna presto a la CADECA y allí advierte la cola diezmada, ante su interrogante la respuesta colectiva “no hay conexión a la Red”.

Su comentario ante la desilusión fue el título del multioscarizado filme “No es país para viejos”. La réplica instantánea de otro frustrado pensionado “ni pa´ jóvenes tampoco” y una tercera voz advierte “sí, pero ellos se van y yo a dónde voy a ir a esta edad”. Afortunadamente aquello tuvo un final casi feliz, solo se perdió tiempo.

Relativamente, pues el anciano del cuento (economista) aprovechó para aclarar al resto de los sufrientes varios temas, por ejemplo, que las mercancías no están tan caras, sino que la moneda nacional vale muy poco, y las causas: que el bloqueo no es tal pues el régimen comercia con más de 100 países, entre los primeros con el supuesto bloqueador; las consecuencias de la defenestración de la agroindustria azucarera, y otros.

Lo más notable: nadie salió en defensa de la gordocracia y de la gerontocracia, ni siquiera del Destructor en Jefe. El que calla otorga, dicen. Pero la sentencia de que éste no es país para viejos va más allá de las dificultades para cobrar, comunes a todos los cubanos, trabajadores, pensionados, emprendedores, es decir, todos sufren los efectos de la ineficiencia de un sistema bancario obsoleto, con un equipamiento de la época medieval, además de los apagones y desconexiones.

Las pensiones mínimas equivalen a menos de cinco dólares mensuales, la media a siete y las mayores rara vez superan los 10 dólares (excepto las de generales, muy superiores). Eso, con una de las inflaciones más altas del mundo, en América sólo superada por las de Argentina y Venezuela. En fin, el título del filme refleja fielmente la realidad cubana.


 

Publicado originalmente en la edición 253 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Amanecer Habanero

 

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