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Por la periodista ciudadana Maribel Aquino
Jun 29, 2025 | 9:10 AM
Sancti Spíritus, Cuba ,(ICLEP). Las limitadas opciones laborales, la falta de dinero para garantizar en tiempo los pagos salariales, unido a los bajos salarios y la poca atención al hombre, continúan provocando el éxodo de los trabajadores de las empresas espirituanas hacia el sector no estatal.
El creciente éxodo de trabajadores hacia el sector no estatal preocupa a las autoridades locales y a los directivos de las pocas empresas estatales que aún se mantienen en funcionamiento. De acuerdo con estadísticas de la Dirección Municipal de Trabajo, más del 55 % de los empleados de estos centros han abandonado sus puestos en busca de mejores condiciones laborales en el sector privado.
“Estamos realmente preocupados. La mayoría de nuestros trabajadores se ha ido a las mipymes, y hoy contamos con muy poco personal. Esto afecta nuestras producciones. Es cierto que los salarios aquí son bajos, pero dependen directamente de los ingresos generados”, explicó Anabel Figueroa Carmenate, jefa de Recursos Humanos en la fábrica de baldosas.
El fenómeno afecta principalmente a la población joven. Más del 60 % de los trabajadores que han abandonado el sector estatal tienen entre 18 y 31 años. Muchos optan por emplearse en micro, pequeñas y medianas empresas, donde los salarios son considerablemente más altos, aunque las condiciones laborales resultan extenuantes y, en algunos casos abusivas.
“Yo no trabajo para el Estado por lo que pagan. Prefiero que me exploten en un almacén de una mipyme, donde al menos gano diez veces más que en la empresa láctea”, declaró Danilo Fuentes Valdez, joven espirituano actualmente empleado en el sector privado. Según Joel Camacho Núñez, funcionario de la Dirección Municipal de Trabajo, los directores de empresas estatales acuden semanalmente a la institución para reportar las vacantes disponibles, pero enfrentan el desinterés generalizado de la población.
Datos recientes de la Oficina Nacional de Estadísticas confirman esta tendencia: de las aproximadamente 201,500 personas ocupadas en la provincia, más del 60 % se encuentra empleada en cooperativas, mipymes o como trabajadores por cuenta propia. Este panorama refleja el deterioro del mercado laboral estatal y la incapacidad del Gobierno para ofrecer condiciones competitivas que frenen la migración.
Publicado originalmente en la edición 203 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Espirituano.