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Gastronomía espirituana sigue subiendo los precios a sus productos

Foto de Spencer Everett en Unsplash

Por el periodista ciudadano William Correa

Jul 11, 2025 | 10:00 AM


Sancti Spíritus, Cuba, (ICLEP). Los espirituanos cuestionan los altos y cada vez más inaccesibles precios establecidos por la mayoría de los establecimientos gastronómicos de la provincia, tanto estatales como privados.

Estos incrementos están agravando aún más la ya crítica situación alimentaria y excluyen a amplios sectores de la población, especialmente a personas con bajos ingresos. En lo que muchos consideran una estrategia para maximizar ganancias sin control, estos centros imponen precios que resultan inalcanzables para la mayoría de los trabajadores, cuyos salarios rara vez superan los 3,500 pesos mensuales, y para los jubilados, que apenas reciben pensiones de 1,500 pesos.

"Ya los restaurantes y puntos de venta estatales están igual que los privados. Suben los precios de los alimentos sin importarles que el pueblo se esté muriendo de hambre", denunció Iraldo Veloso Cabreja, residente en el barrio Jesús María.

Entre estos centros gastronómicos se destacan los restaurantes y cafeterías de la zona del boulevard el conocido Café Real, donde los precios resultan alarmantes. En esta unidad gastronómica una hamburguesa, de acuerdo a los cárnicos usados, cuesta entre 960 y 740 pesos, un sándwich 610 pesos y las pizzas entre 700 y 750 pesos, muy caras para la mayoría de la población.

"No hay quien se compre un alimento en la zona del boulevard. Todos los restaurantes han establecido precios de millonarios y yo con un salario de 3400 pesos no puedo darme el lujo de comer en ellos", aseguró Reinaldo Barroso Correa, residente en Olivos II.

"Yo quiero que usted me diga que obrero puede llevar a su familia a comer a un restaurante hoy, cuando los precios de una pizza, le cuestan 750 pesos y un refresco 250. Si son tres personas se le va el salario del mes en un momento. Esos precios son un crimen contra el pueblo que vive de un miserable salario", aseguró Natalia Esposito Hernández, residente en el Camino de La Habana.

Esta lamentable realidad tiene como cómplice a las autoridades locales, quienes no logran controlar los precios de venta de los productos gastronómicos, lo que favorece su constante manipulación por parte de los administradores y propietarios de estos centros gastronómicos.

Publicado originalmente en la edición 204 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Espirituano.

 

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