Ángel Moya y Berta Soler. Foto tomadas de sus redes sociales.
Por ICLEP
Sep 22, 2025 | 7:40 AM
La activista Berta Soler, líder del movimiento Damas de Blanco, y su esposo, el opositor Ángel Moya, denunciaron este fin de semana que el régimen cubano, a través del monopolio estatal de las telecomunicaciones ETECSA y con la complicidad de la Seguridad del Estado, les impone constantes cortes del servicio de Internet mediante datos móviles.
“Desde hace más de 48 horas, ustedes, mis seguidores, han notado que Berta Soler y yo no posteamos ni interactuamos en redes sociales, no contestamos mensajes de WhatsApp ni Messenger. Nuestra actividad en Internet es nula o casi nula”, escribió Moya en su perfil de Facebook.
Según el opositor, esta inactividad digital responde a lo que describió como un "bloqueo-censura" impuesto de forma sistemática, en el que el acceso a datos móviles se restringe desde las 9:00 p.m. hasta las 5:00 p.m. del día siguiente, dejándolos prácticamente incomunicados.
“Este bloqueo-censura impuesto por estos dos entes represores de la tiranía comunista de Cuba nos deja sin capacidad de respuesta y denuncia en tiempo real, porque no sabemos de forma temprana y actualizada lo que se está moviendo y promoviendo en las redes sociales”, añadió Moya.
El opositor recordó que en ocasiones anteriores también fueron desconectados durante eventos clave, como la entrega del premio Solidaridad Lech Walesa otorgado por la Cancillería de Polonia a Berta Soler el pasado 2 de septiembre, así como durante el evento “Salvar a Cuba”, organizado por la Asamblea de la Resistencia en Cuba, celebrado el 13 de septiembre, coincidiendo también con el aniversario del Directorio Democrático.
Por su parte, Berta Soler confirmó las denuncias de Moya y detalló que, desde su detención el pasado 17 de abril, le fueron confiscados dos teléfonos móviles con sus respectivas líneas. Desde entonces, ha utilizado una nueva línea que, asegura, ha sido bloqueada sistemáticamente para el uso de Internet.
“ETECSA, en complicidad con la Seguridad del Estado, no me da servicio de Internet. He reclamado en cuanto lugar fuera necesario, pero sin respuesta. Para poder conectarme tengo que anclarme al teléfono de Moya o ir a una zona WiFi”, afirmó la activista.
Soler explicó que las restricciones actuales han sido impuestas desde el 15 de septiembre, permitiéndoles conexión solo durante cuatro horas al día, aproximadamente entre las 5:00 p.m. y las 9:00 p.m., impidiendo su participación activa en redes sociales y su comunicación.
Las denuncias de Soler y Moya se suman a los numerosos reportes de censura y vigilancia digital contra activistas, periodistas independientes y miembros de la sociedad civil dentro de Cuba, quienes han denunciado repetidamente el uso del control tecnológico por parte del régimen para limitar la libertad de expresión y el acceso a la información.