Imagen tomada de Cibercuba
Por el periodista ciudadano Frank Correa
Sep 23, 2025 | 9:00 AM
La Habana, Cuba, (ICLEP). Un hecho que en otros tiempos era común se ha convertido en noticia: la distribución de una libra de pollo a la población a través de la libreta de racionamiento. La noticia de la llegada del pollo se regó como pólvora por el pueblo y la cola no se hizo esperar.
Este panorama fue replicado en todos los barrios de La Habana, donde se distribuyó el producto, porque desde marzo del 2024 no se distribuía a la población. La gente estaba como presa del asombro. Carlos “el Moro”, dependiente de la carnicería de 232 y Tercera, en Jaimanitas, dijo en broma que ya no se acordaba en qué casilla anotar el pollo.
“Es como si fuera mi primer día de trabajo. Desde marzo no llegaba nada a la carnicería, y me siento raro”, dijo a Amanecer Habanero este dependiente de carnicería, en un respiro que le dieron en la cola. Una ama de casa que salió contenta del lugar con sus cinco libras fue Maritza Saldívar, que lamentó también no tener papa para hacer el pollo con ese tubérculo.
“Y no puedo guardarlo a esperar que aparezcan las papas, porque no tenemos más nada que comer. Ese pollito de la libreta se va hoy, como sea”, aseguró Saldívar. La libreta de racionamiento fue instaurada en 1961, cuando se conformaron en cada municipio del país las Oficinas de Organización y Distribución de Alimentos al Consumidor, Oficoda, y ha sido la base de la distribución equitativa de alimentos y productos básicos a la población.
Publicado originalmente en la edición 259 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Amanecer Habanero.