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Por la periodista ciudadana Niurka Linares
Aug 31, 2025 | 12:05 PM
Sancti Spíritus, Cuba, (ICLEP). Los trabajadores que se jubilan por su avanzada edad o por el cierre forzado de las empresas en las que laboraban, carecen de la atención y apoyo necesario para tener una vida digna, viviendo la mayoría en la extrema pobreza.
La mayoría de estas personas, cuyas edades son superiores a los 70 años de edad, trabajaron durante décadas en este sector y al llegarles la edad de retiro, son olvidadas por las administraciones de estos lugares y dejadas a su suerte, con una escasa jubilación que no sobrepasa los 1500 pesos al mes, la que apenas cubre el pago de los alimentos de la canasta básica.
Muchos jubilados han sido forzados al retiro debido al cierre de industrias o a la llamada política de reducción de plantillas, un fenómeno que ha ido cobrando fuerza en los últimos años. Uno de estos ancianos afectados por el abandono oficial es Justo Marín Aquino, de 73 años y residente en la barriada de Jesús María. Justo trabajó como puntista en el antiguo central Natividad de La Sierpe, y tras la destrucción de esta industria fue dejado a su suerte con una mísera jubilación de 1 500 pesos.
Al igual que muchos otros obreros jubilados, Justo vive en una vivienda en mal estado, carece de alimentos y espera la ayuda de la Seguridad Social o el apoyo del sector azucarero al que entregó sus mejores años. “Yo trabajé como puntista en el centralito de Natividad durante cuarenta años, y cuando lo cerraron me jubilaron con 1 500 pesos y me mandaron para mi casa. Nunca más se preocuparon por mí. Mi casa está muy mala, no tengo cómo arreglarla y no tengo ni para comer. Estoy pasando muchas necesidades”, confesó Justo.
“Casos como este son muchos los que conocemos, pero no podemos ayudar a todos. Las empresas tienen la obligación de atender de alguna manera a estos obreros que durante años les sirvieron, pero desgraciadamente no está sucediendo así”, comentó Osiel Valerón Ruanis, especialista de la Dirección Municipal de Trabajo y Seguridad Social. Muchos de estos viejos obreros que viven abandonados transitan por la zona del bulevar, esperando la ayuda de las personas que pasan por este lugar.
Publicado originalmente en la edición 207 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Espirituano.