Foto de National Institute of Allergy and Infectious Diseases en Unsplash
Por el periodista ciudadano William Correa
Sep 2, 2025 | 9:25 AM
Sancti Spíritus, Cuba, (ICLEP). El aumento de enfermedades infecciosas como el dengue, chikungunya, oropouche y las diarreas mantiene preocupada a la población y a las autoridades de Salud Pública en varias comunidades de Sancti Spíritus.
Desde el inicio de las lluvias, los casos se han incrementado debido a la proliferación de mosquitos y la contaminación de las aguas de consumo, situación que provoca que diariamente lleguen a las consultas del hospital y los policlínicos locales más de 30 pacientes, según estadísticas del Centro Provincial de Higiene.
Comunidades como Jesús María, Colón, Kilo 12c y Reparto Escribano figuran entre los asentamientos más afectados por estas enfermedades. Pese a los esfuerzos de la Dirección Municipal de Salud por controlar los criaderos de mosquitos, la labor resulta casi imposible debido a la escasez de recursos y la falta de personal en esta área.
“Desde los aguaceros de los últimos días, los casos de dengue han aumentado en esta comunidad, especialmente en el área cercana al río Yayabo, y eso nos preocupa”, comentó Leandra Tomes Ginarty, médico de uno de los consultorios del barrio Jesús María. Mario Luis Estevez Veloso, trabajador de la Brigada Municipal de Vectores explicó que la situación con el dengue, la chikungunya y el oropouche es complicada, ya que no cuentan con los recursos suficientes para las fumigaciones y la plantilla de trabajadores está incompleta.
En recientes declaraciones a la emisora provincial Radio Sancti Spíritus, Yurien Negrín Calvo, subdirectora del Centro Provincial de Higiene, reconoció el complejo escenario epidemiológico del territorio y advirtió que la situación podría agravarse, considerando la etapa del año en que nos encontramos. “Las temperaturas son muy altas, una parte de la población se ve afectada por el suministro de agua, y las precipitaciones han ido en aumento, lo que favorece la aparición de enfermedades”, concluyó Negrín Calvo.
Publicado originalmente en la edición 207 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Espirituano.