Foto de Mehmet Turgut Kirkgoz en Pexels
Por la periodista ciudadana Maribel García Lara
Sep 7, 2025 | 11:00 AM
Sancti Spíritus, Cuba, (ICLEP).La presencia de personas de la tercera mendigando dinero y alimentos en la capital espirituana, se ha transformado en una escena cotidiana que muestra el total abandono y desamparo en que vive este grupo poblacional, que hoy representa el 23% de la población. Esta condición, estimulada por la falta de recursos, dinero para alimentarse y una política de seguridad social poco efectiva, provocan que estas personas cuya edad oscila entre los 65 y 90 años vivan en las calles en condiciones de total indigencia.
"Cada día son mayor la cantidad de viejos pidiendo dinero y comida en las calles, en cualquier lugar te los encuentra, resulta difícil verlos y pensar que si las cosas no mejoran en este país, muchos de nosotros cuando pasen unos años podemos estar en esa condición", aseguró Danilo Cuevas Montesino, residente en calle primera Kilo 12.
"Yo vivo en la esquina del Café Central y todos los días veo a viejitos pidiendo dinero o algo de comer, y algunos buscando en los cestos de basura donde la gente tira restos de comida, tratando de encontrar algo que puedan comer”, confesó Ana Maris García Toledo. Maritza Ramírez, trabajadora de Seguridad Social del Consejo Popular Parque, informó al medio que en el último mes se han identificado diez nuevos ancianos, de ambos sexos, mendigando y solicitando alimentos en los centros gastronómicos de la zona del boulevard.
La gran mayoría de estos ancianos carece de vivienda o de familiares cercanos que puedan sostenerlos, por lo que requieren una intervención urgente de las autoridades del gobierno y de la Seguridad Social, ya sea para brindarles apoyo directo o internarlos en un asilo.
Sin embargo, estas soluciones parecen no estar en la agenda de los funcionarios y dirigentes locales. Abel Iraola Ramos, delegada de una circunscripción ubicada en la zona del boulevard, aseguró que en varias ocasiones ha solicitado al gobierno local y a la Dirección Municipal de Seguridad Social ayuda para estos ancianos, pero la respuesta ha sido que no hay recursos disponibles ni capacidad en los asilos.
Mientras las autoridades locales muestran escasa voluntad para resolver esta problemática social, la mendicidad y el desamparo continúan sumando víctimas entre esta problemática social, la mendicidad y el desamparo continúan sumando víctimas entre este grupo vulnerable de la tercera edad.
Publicado originalmente en la edición 207 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Espirituano.