Imagen tomada de Diario de Cuba
Por el periodista ciudadano Félix Batista
Aug 3, 2025 | 11:30 AM
La Habana, Cuba, (ICLEP). Un adulto mayor, empleado de Servicios Comunales, sufrió un descenso mientras chapeaba una calle en el municipio habanero de Playa, gracias a los vecinos del lugar pudo estabilizarse y continuar trabajando.
“Es el segundo desmayo que me da en esta semana. Los vecinos de las cuadras donde trabajo a veces me dan agua o refresco. Siempre vengo sin desayunar porque el pan de la libreta se lo dejo a mi nieto, que está en la edad del crecimiento”, contó a Amanecer Habanero el anciano Roberto Laffita, quien con 84 años labora chapeando bajo el sol para poder sobrevivir.
De acuerdo con el octogenario, debe realizar ese trabajo porque es una entrada de dinero segura, aunque parte de su salario lo tiene que gastar en medicamentos que compra en el mercado negro para él y su esposa.
“Chapeo porque pagan buen salario, aunque siendo sincero no me alcanza, y para colmo ya la edad no me acompaña” lamentó. En Cuba, muchos ancianos como Laffita tienen que trabajar en empleos duros para poder conseguir el dinero para sus necesidades básicas.
La inflación, la carestía de la vida y el alto precio de los productos obligan a las personas a hacer un esfuerzo sobrehumano, sobre todo a aquellas de la tercera edad que cobran una mísera pensión.
Publicado originalmente en la edición 257 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Amanecer Habanero.