Informe Agosto 2025
Por ICLEP
Sep 12, 2025 | 10:00 AM
En agosto de 2025, el Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP) documentó 79 violaciones a los derechos fundamentales de libertad de expresión y de prensa en Cuba. Si bien esta cifra representa un descenso del 61,1 % respecto al récord represivo de julio (203 casos), no refleja una apertura política ni un alivio real: la represión continúa como política de Estado estructural y deliberada, ajustada estratégicamente a coyunturas específicas.
El comportamiento de la serie enero–agosto confirma este patrón. Tras un inicio moderado (64 y 43 casos en enero y febrero), se produjo una escalada sostenida de marzo a julio (96, 116, 143, 165 y 203) seguida de un descenso abrupto en agosto (79), descenso que había pronosticado el ICLEP en el informe de julio teniendo como referencia el comportamiento en 2024. El acumulado anual asciende ya a 909 violaciones, con un promedio mensual de 113,6, lo que proyecta un cierre por encima de las mil violaciones en 2025. Esto consolida un piso represivo más alto que en años anteriores.
Cambios en los métodos represivos
El mes de agosto mostró un viraje en las tácticas:
Distribución territorial y transnacional
La represión se concentró en La Habana (30 casos), epicentro político y mediático del país, y en provincias como Artemisa (9), Matanzas (8), Pinar del Río y Guantánamo (6 cada una). El ICLEP también documentó seis violaciones en el extranjero, lo que evidencia la proyección transnacional de la persecución contra periodistas y activistas cubanos.
Responsables y víctimas
El 100 % de los hechos fue perpetrado por instituciones estatales bajo el mando del Partido Comunista. La Seguridad del Estado (35 casos) y la Policía Nacional Revolucionaria (14) encabezaron las acciones, apoyadas por el sistema penitenciario, judicial y el monopolio de telecomunicaciones ETECSA.
En cuanto al perfil de víctimas, se registraron 47 personas afectadas: 12 periodistas independientes, 11 presos políticos, 9 activistas, 8 opositores, 4 ciudadanos comunes, 2 expresos políticos y 1 director de medio. La represión, por tanto, se aplica de manera transversal y planificada, alcanzando tanto a quienes producen información como a quienes la difunden o disienten.
Casos emblemáticos
El mes estuvo marcado por:
El descenso numérico de agosto no constituye mejoría, sino una modulación táctica encaminada a reducir la visibilidad internacional sin alterar la esencia represiva. Cuba mantiene un sistema de control integral que combina coerción física, psicológica, judicial, digital y carcelaria.
El ICLEP reafirma que la represión en Cuba no es episódica ni reactiva, sino una política estructural de Estado, incompatible con los compromisos internacionales de derechos humanos. La única vía para una mejora real es una transición democrática liderada por el pueblo y basada en el pluralismo político, la independencia de poderes y el respeto irrestricto a las libertades individuales.
El informe completo está disponible para su consulta pública AQUÍ.