Foto de Victor Manuel en Flickr
Por el periodista ciudadano Carlos Rivas
Jan 12, 2025 | 10:00 AM
Desde hace más de cuatro años la Empresa de Correos de Cuba viene presentando problemas con la distribución de la prensa oficialista, una situación que ha traído malestar en los suscriptores de estos medios. Después de recibirla, la entidad se pasa semanas con los periódicos almacenados en sus locales, para luego ser repartidos a sus clientes.
Sin embargo, este no es el único problema que existe en Correos de Cuba, también la distribución de paquetes, otro de los servicios que la empresa ofrece, presenta dificultades. Los bultos postales llegan al Correo y pasan semanas sin ser entregados, eso sin contar que en estas entidades se tiende a abrir los paquetes y a sustraerles su contenido para beneficio propio.
Los contratiempos no acaban ahí: con el afán de modernizar y digitalizar los trámites, la sustitución de sellos timbrados por sellos digitales dificultan a la población este tipo de diligencias. Para la realización de trámites migratorios, de Oficoda, entre otros, los funcionarios de esas entidades piden sellos timbrados pero Correos ya no los comercializa.
En esta sarta de inconvenientes que presenta la empresa en la localidad pinareña, no contamos la ineptitud y el descaro de sus directivos. Es el caso de Juan Evelio Maury, quien desempeñándose como director del correo Pinar 1, tras auditoría fiscal en el mes de julio se detectó que había cometido un desfalco de 1.7 millones de pesos en el correo Pinar 2, el cual dirigía anteriormente. Ante tal hecho, la decisión tomada por los organismos superiores fue ponerlo a dirigir una entidad de mayor envergadura y con una mayor cantidad de recursos.
No es sorpresa para el pueblo que a los altos funcionarios del Gobierno cuando cometen un hecho delictivo le aplican “sanciones” que consisten en una mejora salarial y reubicación en un mejor puesto de trabajo, para que de esta manera sigan enriqueciéndose a costa de ciudadanos trabajadores.
Para ser una empresa que lleva a cabo la entrega y envío de medios particulares, que comprenden desde bultos, telegramas y cartas, y que debería gozar de la confianza de sus clientes, con el transcurso de los años se ha encargado de perder el respeto y la fiabilidad de la población pinareña.
Publicado originalmente en la edición 279 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Panorama Pinareño