Berta Soler Fernández. Foto tomada de su perfil en Facebook.
Por ICLEP
Apr 1, 2025 | 9:25 AM
El régimen cubano continúa la represión contra Berta Soler Fernández, líder de la organización opositora Damas de Blanco, y su esposo Ángel Moya Acosta. Ambos fueron detenidos el 30 de marzo por quinto domingo consecutivo y en el calabozo donde mantuvieron a Berta en la unidad de la policía de El Cotorro una presa común instrumentada por la Seguridad del Estado la amenazó de muerte.
En una directa Ángel Moya explicó que ante la prohibición de la dictadura de impedirles cada domingo ir a misa a rezar por la libertad de los presos políticos, ellos han decidido salir de la sede de la organización a protestar públicamente. Sin embargo, el régimen ya no se conforma con la utilización de fuerzas paramilitares para arrestarlos, sino que han escalado a otro nivel en su represión utilizando métodos psicológicos para que abandonen la protesta pública y también el país.
Tras el arresto Ángel y Berta fueron conducidos a la unidad de la policía de Aguilera por separado y en carros con chapa civil, según el opositor una estrategia para desvirtuar a la población respecto a las detenciones. De esa unidad fueron trasladados Ángel a la unidad de Guanabacoa y Berta a la de El Cotorro.
La líder de las Damas de Blanco relató que después de la requisa y quitarle sus pertenencias fue llevada a un calabozo mientras gritaba consignas contestarias. En la celda se encontraba una presa común “peligrosa y asesina”, dicho por ella misma, que comenzó a exigirle que se callara, que tenía que respetarla alzándole la voz y amenazándola. “Cuando yo me bajo de la litera me dice ‘yo vengo de asesinar a uno, te puedo asesinar a ti’”, contó Berta.
Todo este intercambio, incluida la amenaza de muerte, ocurrió en presencia de Felo, Jefe de Enfrentamiento de la Seguridad del Estado de la sección 21, y el guardia del calabozo de turno. Aunque Berta les dijo que la habían amenazado y la situación entre ambas se tornó tensa y crítica mientras ellos escuchaban y veían todo, ninguno intervino: “Estoy segura, completamente segura, que esto fue organizado, mandado por la Seguridad del Estado y alentada esta poli presa a que me agrediera verbalmente y si lo tenía que hacer físicamente también”. A la presa común la sacaron del calabozo a las siete de la noche sin que Berta supiera qué pasó con ella.
Por su parte, Ángel Moya fue conducido a un calabozo en condiciones de hacinamiento en la unidad de Guanabacoa junto a varios presos comunes buscando también un altercado que no llegó a ocurrir.
Este 30 de marzo, fecha en la que se conmemoró el 22 aniversario de las Damas de Blanco, varias miembros de la organización fueron detenidas para impedirles llegar a misa. Marieta Martínez fue interceptada por un represor y una patrulla alrededor de las 8:00 de la mañana hasta las 12:30 p.m. y llevada para la unidad de Zapata para que no llegara hasta la iglesia. En Santa Clara Yaima Elena Pérez López y Marvelis González Reyes no pudieron asistir misa porque fueron detenidas por la policía desde las 8:00 a.m. hasta las 2:00 p.m.