Foto de Alejandro Castillo López en Unsplash
Por la periodista ciudadana Luisa María Bermudez
May 7, 2024 | 9:30 AM
Sancti Spíritus, Cuba, (ICLEP). La población espirituana ha expresado su indignación ante los exorbitantes precios que imponen tanto los establecimientos gastronómicos estatales como privados a los alimentos que ofertan. Esta situación ha generado un malestar generalizado, ya que los precios de productos básicos como la carne, las frutas, las verduras y los lácteos se encuentran fuera del alcance de la mayoría de las familias.
Esta alza incontrolable, bajo la complicidad de las autoridades locales, quienes no toman medidas, se observa tanto en los centros de la gastronomía estatal, entre ellos restaurantes y merenderos, así como en Mipymes y merenderos de cuentapropistas. En estos lugares los precios cambian todas las semanas.
Una pizza de queso cuesta 140 pesos, un pan con minuta 120 pesos, un refresco de frutas se vende a 15 y 20 pesos, el café a veinte pesos, los refrescos de latas y pomos a 180 y 190 pesos respectivamente. De abusiva califica la población del municipio cabecera, estos precios de venta queque han venido incrementándose desde los últimos tres meses del actual año, valores imposibles de costear por la mayoría de la población, cuyos ingresos mensuales no sobrepasan los 2500 pesos.
"No puedes ya ni comerte una pizza, pues en todas las cafeterías, ya sean del estado o particulares, una pizza de queso te cuesta 140 pesos y las de jamón hasta 200 pesos, ya esto es demasiado", confesó María Julia Miranda Pérez", residente en el reparto Toyo.
"Yo quisiera que alguien me explique ¿cómo es posible que los centros de la gastronomía estatal tengan los precios iguales a los privados, si reciben asignaciones del estado y los particulares tienen que comprar la materia prima en el mercado negro a precios más caros?, inquirió Víctor Sosa, residente en la calle Garaita. El propio estado, que debe garantizar precios justos a los productos de la gastronomía, es el principal violador de estos, en la provincia.
Publicado originalmente en la edición 179 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Espirituano