Por Bingjiefu He - Trabajo propio, CC BY-SA 4.0 en Wikipedia Communs
Por el periodista ciudadano Daniel Camejo López
Nov 28, 2025 | 10:15 AM
La jornada electoral del pasado 4 de noviembre representó un duro golpe para el Partido Republicano. La victoria en Nueva York del autoproclamado demócrata socialista Zhoar Mamdani se unió a los triunfos de las demócratas Abigail Spanberger, en Virginia, y Mikie Sherrill, en Nueva Jersey. Por si fuera poco, en California los votantes aprobaron la llamada Proposición 50, que otorga cinco plazas más a los demócratas en el Congreso; y en Detroit la también demócrata Mary Sheffield arrasó al ganar con el 77% de los votos, mientras que en Pensilvania los magistrados demócratas del Tribunal Supremo fueron ratificados.
Para el presidente estadounidense estas elecciones representaron también un duro golpe en lo personal, pues el candidato independiente a la alcaldía de Nueva York, Andrew Cuomo, contaba con su apoyo, al igual que Jack Ciattarelli en Nueva Jersey. Además, tanto Spanberger como Sherrill basaron sus campañas en discursos anti Trump. Más escandaloso fue el caso de Mamdani, quien durante la celebración de su victoria le dijo al presidente “ahora sube el volumen”, una actitud poco ética, en respuesta a la posición del mandatario ante su candidatura.
Mamdani, quien durante su campaña hizo promesas como la de guarderías gratuitas para niños menores de cinco años, contó con el apoyo del ex candidato a la presidencia Bernie Sanders. Las reacciones de los líderes demócratas después de la jornada dejaron claro que vieron los resultados como una gran victoria. El presidente del Comité Nacional Demócrata, Ken Martin, aseguró que el Partido Demócrata estaba de vuelta y no perdió oportunidad para arremeter contra el presidente: “Dejamos claro que no queremos ostentosos salones de baile. Queremos sanidad más asequible. No queremos baños de mármol. Queremos facturas de energía más bajas. No queremos fiestas del Gran Gatsby. Queremos que los niños puedan cenar cada noche”.
Por otra parte, el triunfo de Mamdani en Nueva York desató diversas reacciones; por ejemplo, uno de los titulares del New York Post expresaba: “La manzana roja” y mostraba al candidato socialista sosteniendo una hoz y un martillo. Mientras que Steve Bannon, ex asesor de la Casa Blanca, dijo en su pódcast War Room (Cuarto de Guerra) que los republicanos que están de acuerdo con que un socialista gobierne para demostrar que los socialistas fallan eran bolcheviques; y terminó con una afirmación que para nosotros los cubanos, más que una experiencia, ha sido una dura lección de más de 60 años: “Ellos no van a soltar el control de Nueva York, después que se instalen ahí vamos a necesitar una pala para sacarlos”.
Publicado originalmente en la edición 248 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Majadero de Artemisa