logotipo ICLEP
Opinión
IMG
La dictadura tiene al pueblo con migajas
Jun 11, 2023

Desde que tengo uso de razón la dictadura comunista siempre ha tenido como estrategia primordial mantener a su pueblo pasando hambre todo el año, y cuando se va acercando una fecha conmemorativa, con gran peso ante la sociedad, vender migajas para tapar bocas y evitar las posibles manifestaciones ante el descontento y la inconformidad.

Para nadie es un secreto que este año la vida comenzó más dura que el anterior, la escasez de alimentos y artículos de primera necesidad son elevadas y el pueblo no tiene opciones para llevar a la mesa.

Como todos conocemos, el pasado 14 de mayo se celebró en Cuba el Día de las Madres, y para contrarrestar esta fecha la dictadura se empeñó nuevamente en realizar una feria agropecuaria el sábado 13 y así mantener al pueblo entretenido; pero, al fin y al cabo, lo que logró fue incomodar más a la población.

Como siempre, el pueblo espera algo bueno cuando de feria se trata, piensa en ofertas variadas, asequibles para todos los niveles, sin embargo, recibe siempre lo mismo, el rezago de mala calidad.

Para la dictadura al pueblo hambriento le viene bien cualquier porquería: oferta boniatos picados, yucas jojotas, croquetas y picadillo de tilapia y unas gallinas flacas que lo que dan es lástima solamente de mirarlas. Lo que le hace falta verdaderamente a la población no lo venden, el pueblo se quedó esperando el arroz, alimento primordial en la mesa y que hoy está bastante ausente.

Las galletas saladas estuvieron desaparecidas una vez más y los sorbetos quedaron en el olvido; sólo se mantiene firme el refresco de pipa, que tiene poca aceptación por la población pues su calidad es pésima, y las bolsas de chocolate, las cuales ya no traen ni siquiera azúcar.

Es doloroso vivir esta situación cuando hay niños pequeños en casa padeciendo hambre, muchas veces dejando de almorzar para garantizar un bocado para la comida; mientras tanto, los dirigentes culpables de esto viven con sus barrigas bien llenas, con la única preocupación de no perder sus ganancias.

 

Publicado originalmente en la edición 256 del medio de comunicación comunitario del ICLEP,  Panorama Pinareño

IMG
Las MIPYMES llegaron para cambiarlo todo
Jun 10, 2023

Quizás el concepto MIPYMES no está bien empleado, pero popularmente hoy se les llama así a las micros, pequeñas y medianas empresas dedicadas a la venta de productos listos para el consumo al por mayor.

Son esos locales donde todo el que tiene un pequeño negocio va a comprar suministros. Antiguamente, estas personas tenían que comprarle a la dictadura en MLC en las tiendas mayoristas, esto claramente encarecía aún más la mercancía puesto que había que cambiar los pesos cubanos a esa moneda o a euros para poder comprarle al régimen.

Ahora todo es más fácil, en estas MIPYMES hay variedad de ofertas, compiten entre ellas con buenos precios, los productos son de primera calidad y las confituras finalmente bajaron un tanto de precio para que los padres puedan acceder a ellas.

Lo que sí es realmente insólito con esto es que una persona natural, un cubano de a pie, tenga la capacidad para mantener abastecida una de estas nuevas tiendas mayoristas de su bolsillo y que la dictadura no pudo hacer lo mismo porque supuestamente el bloqueo se lo impide.

Es irónico que las MIPYMES demuestren al pueblo que en verdad el régimen lo que no quiere es invertir, comprar y facilitar las cosas.

Esto se ha convertido en todo el país en un “sálvese quien pueda”, en un raro sistema de capitalismo ligado con socialismo; de hecho, los locales donde se encuentran estas MIPYMES son arrendados, almacenes en desuso que el socialismo había cerrado para que se cayeran a trozos.

Inclusive, hasta muchos de los trabajadores de las pequeñas empresas eran antiguos empleados de estos propios locales en quiebra y que hoy nuevamente el sector privado ha devuelto a la vida.

Queda demostrado con esto una vez más que el socialismo no funciona, no ha funcionado nunca y no funcionará jamás en ninguno de los países donde ha sido implantado, pues sólo garantiza, negocia, surte, aquel que realmente tiene interés en mantener un negocio y en prosperar, es por eso que podemos decir que las MIPYMES llegaron para cambiarlo todo.

Publicado originalmente en la edición 147 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Cimarrón de Mayabeque

IMG
El cubano está cansado ya de tantas mentiras
Jun 9, 2023

Cada día que pasa, el cubano de a pie, ese que vive de un salario mísero que le paga la dictadura por todo un mes de trabajo, se cansa más y más de las mentiras que a lo largo de más de 60 años ha venido contando el régimen.

Esa mejoría esperada, la salida del mal llamado periodo especial, los altos salarios, la eliminación de la dualidad monetaria, nunca han llegado como fue prometido al pueblo; muy por el contrario, todo se ha complicado cada día más.

Las malas decisiones de este estado fallido, las deudas con los países con quienes comercian, el cinismo de los gobernantes y dictadores que a más de medio siglo continúa culpando al embargo económico de los Estados Unidos de Norteamérica de la impróspera situación que existe hoy en la isla.

Si Cuba no prospera, si Cuba no levanta cabeza, es simplemente porque tenemos que liberarnos del yugo de los Castro y de Canel que durante tantos años han chupado del cuello del pueblo, cual sanguijuela.

Hasta que no decidamos quitarnos el miedo a prosperar, a sacudirnos el polvo del pasado de una Cuba que creía en las promesas de un tirano, no vamos a poder ser una nación con oportunidades para sus nacionales.

Aunque parezca mentira, Cuba una vez, antes de 1959, fue un país próspero, con una economía en alza y con comercio de tabaco, azúcar y ron, así como con infraestructura constructiva que hacían del país un paraíso para los cubanos.

Después de ese año todo cambió, Cuba fue en decadencia, comenzó a desaparecer toda la infraestructura, a disminuir la producción azucarera, ronera y tabacalera, ya que la despreocupación de los dirigentes sobre estos sectores fue tal que hoy por hoy se encuentran estos rublos de la economía casi extintos.

Ya los cubanos no quieren saber más de promesas vacías, ya no quieren saber más de mentiras que nunca se cumplen y mucho menos de una dictadura que culpa de sus errores a otras personas y Gobiernos.

 

Publicado originalmente en la edición 147 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Cimarrón de Mayabeque

 

IMG
La riqueza salva vidas
Jun 7, 2023

Pocas afirmaciones pueden ser tan fácilmente verificadas empíricamente como “La riqueza salva vidas”. Como señala el erudito economista y columnista Thomas Sowell: “Pocas cosas han salvado tantas vidas como el simple crecimiento de la riqueza”.

Por ejemplo, un poderoso terremoto puede matar a decenas de personas en California, pero matará a cientos en un país menos rico y a miles en una nación empobrecida del tercer mundo. La mayor riqueza de California es la que le permite construir mejores estructuras para resistir la fuerza del terremoto. Así como también es su mayor riqueza la que facilita durante un terremoto el traslado más rápido de los heridos a hospitales mejor equipados y con el personal médico más capacitado (Sowell).

La riqueza abre innumerables vías que contribuyen a salvar vidas. El hecho de que la riqueza salve vidas es una realidad innegable y patente para todos nosotros. Es por eso que es muy difícil entender por qué muchos en la izquierda política se oponen firmemente al crecimiento de la riqueza y odian tanto a los creadores de riquezas. Seamos claros: la defensa de políticas que inhiben el crecimiento económico implica aceptar la pérdida resultante de vidas humanas.

Este es un cálculo que nunca hacen los que defienden las regulaciones comerciales masivas, los impuestos y otras políticas que inhiben el crecimiento económico. Sin embargo, debemos insistir en que hagan el cálculo. Es simple: las poblaciones en los países más pobres tienen una vida más corta. Un aumento en el ingreso nacional salva vidas. Por el contrario, cualquier desaceleración en el crecimiento de la riqueza nacional cuesta vidas. El insólito remedio ofrecido por los progresistas consiste en demonizar la riqueza y a los que contribuyen a crearla.

Por lo general, esta demonización de la riqueza viene acompañada de argumentos a favor del igualitarismo. Los argumentos más refinados utilizan el “coeficiente Gini” para mostrar que el ingreso en los Estados Unidos se distribuye de manera menos equitativa que en el grupo comparable de países desarrollados. El coeficiente Gini pretende ser una medida para valorar la desigualdad de un país en la distribución del ingreso. Un coeficiente de Gini cero (0) expresa igualdad perfecta y un coeficiente unitario (1) expresa desigualdad máxima.

Una dificultad con el coeficiente Gini es la manera diferente con que cada país informa sobre los ingresos. Estados Unidos, a diferencia de muchos de sus países pares, no informa las transferencias que se hacen a los hogares de bajos ingresos. Es decir: Estados Unidos desestima el ingreso real de los hogares de bajos ingresos al no incluir en sus cálculos el Medicare, Medicaid y otros pagos. Cuando los datos se ajustan para tener en cuenta dichos programas gubernamentales, la distribución del ingreso de los Estados Unidos es comparable con la de sus pares.

Asimismo, los impuestos sobre los ingresos personales y las ganancias comerciales representan aproximadamente el 49 por ciento de todos los ingresos fiscales de los Estados Unidos. En la mayoría de los países desarrollados, el promedio de dichos impuestos es del 34 por ciento. Nuestro enfoque de los impuestos castiga a los productores de riqueza más que en otros países desarrollados, que dependen de métodos más universales.

Una nueva consideración en los cálculos de distribución de la riqueza es la de la distribución del  “conocimiento” en la sociedad. Mediciones como el coeficiente de Gini capturan solo la riqueza material. Sin embargo, el conocimiento es tan importante como la riqueza material, o más, cuando se trata de salvar vidas. El conocimiento nos ayuda a vivir más saludables, no importa la desigualdad de ingresos, y el acceso al conocimiento se distribuye por igual en nuestra sociedad.

En los Estados Unidos casi nadie está excluido del acceso a Internet y a la enorme cantidad de conocimiento disponible en línea. Según una encuesta, más del 87 por ciento de los hogares tienen una computadora y el 77 por ciento tiene Internet de banda ancha. Lo más interesante es que más del 84 por ciento de los hogares de bajos ingresos ($ 25 000 a $ 49 999) tienen una computadora. Esto se compara con el 98 por ciento de los hogares ricos (ingresos superiores a $ 150 000) que tienen una computadora. Cuando se trata de la oportunidad de aprender, nunca hemos sido tan ricos e iguales como lo somos ahora.

Sin embargo, la satanización de la riqueza y de los productores de riqueza por parte de los liberales persiste y resiste a la realidad de que la riqueza salva vidas y que el acceso al conocimiento se distribuye de manera uniforme en nuestra sociedad. Parafraseando a Irving Kristol, los liberales han sido asaltados por la realidad, pero se niegan a presentar cargos.

 

Publicado originalmente en CubaNet

IMG
Cuba: Rusia, las MIPYMES y los pobres
Jun 5, 2023

En Cuba, en las redes sociales, hay una campaña demasiado orquestada para ser espontánea. Aparece como filtrado, pero no anunciado todavía, un plan estratégico, concretado hasta los detalles, de lo que sería la presencia deç negocios rusos en Cuba. Como decía mi abuela: esa filtración “huele a queso” y ratonera. Otra vez, el flautista de Hamelín nos entretiene con la música que quiere que escuchemos, prepara nuestros oídos, adormece nuestras conciencias y desvía nuestra atención.

Otra vez, expreso mi opinión: Ni Rusia, ni China, ni Estados Unidos, deben resolver nuestros problemas de fondo. El cambio debe venir de los cubanos, de todos los cubanos, los de la Isla y los de la Diáspora. Si ese plan que andan compartiendo en las redes se hiciera en Cuba, cosa que dudo mucho, tampoco resolvería el problema. ¿Por qué los rusos no lo han aplicado a su propio país, al contrario, Rusia se ha embarcado en una guerra de invasión, injusta, cruel y condenable, para buscar fuera lo que no logran dentro?

Si ese plan ruso que da vueltas en las redes, compartido a veces ingenuamente, o cualquier otro plan ruso, fueran verdaderos, y no para tantear la opinión, distraer la atención o presionar a terceros países, aun así, habría que decir, por lo menos, estas cuatro cosas:

  1. Una alianza de esa envergadura con un país como Rusia, causante de una guerra de invasión y sancionado por medio mundo, debería ser consultado con el pueblo cubano que es el soberano.
  2. Un plan hegemónico como ese, que resta soberanía a nuestro país, entrega nuestras tierras a empresarios extranjeros, y nos vuelve a convertir en dependencia de una nación extraña, es éticamente inaceptable, patrióticamente reprobable y económicamente erróneo.
  3. No debemos dejarnos distraer por “planes” de esta catadura. Lo esencial es reconocer que Cuba está hundida en la mayor crisis estructural de su historia debido al fracaso comprobado del sistema impuesto y que, por tanto, es urgente, decisivo y necesario, un cambio estructural y sistémico.
  4. Y, lo que es lo más importante, que solo nos corresponde a los cubanos, de la Isla y de la Diáspora, “ser protagonistas de nuestra propia historia personal y nacional”, como repitió tres veces San Juan Pablo II en su histórico viaje a Cuba hace 25 años y que mantiene aún más vigencia y urgencia. El cambio sistémico en Cuba, el cambio estructural y verdadero, solo es derecho y deber de los cubanos.  

Las Mipymes

Habiendo tocado quizá uno de los mayores desafíos para Cuba en el plano de las relaciones internacionales, quisiera también esbozar una mirada al interior de nuestro país para reflexionar sobre un fenómeno que pareciera ser la socorrida y mágica “solución” de la crisis económica interna. Me refiero a la aprobación por parte del régimen, desde septiembre de 2022, de los erróneamente llamados “nuevos actores económicos”: son las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES).

Las Mipymes ni son nuevas ni son, ellas solas, “la solución”. No son nuevas porque, antes de la llamada “Ofensiva Revolucionaria” del 13 de marzo de 1968, de infeliz memoria, en que se liquidaron miles de micro, pequeñas y medianas empresas creadas y gestionadas por cubanos de forma privada, la economía de Cuba se levantaba y sostenía en aquellos “actores económicos” que ahora se consideran “nuevos”. Habría que decir también que:

  • Estas Mipymes no se parecen a aquellos negocios, tiendas, pequeñas empresas y medianas industrias a las que ningún ministro tildó nunca de “timbiriches”. Aquellas eran el motor impulsor de la economía familiar, local, municipal, provincial. Eran un sector privado pujante y eficiente. Eran empresas creadoras de empleos, generadoras de riqueza, tanto en producción, como en servicios. Aquello constituía una verdadera sociedad civil productiva y eficiente.
  • Las Mipymes de ahora no son verdadera sociedad civil porque deben ser aprobadas o rechazadas por el nivel máximo del poder que es el que discrimina, en esa selección, escogiendo a personas de total confianza y fidelidad al régimen. Mire a su alrededor y analice. Es la famosa selección de la “piñata” en la que los actores económicos que están más cerca del círculo de poder son los que alcanzan los “caramelos”. Todas y cada una de las Mipymes dependen en todo de las directivas emanadas del poder central. Intentan ser, además, formas de un capitalismo salvaje sin las garantías laborales de estándares internacionales. La fidelidad a la ideología y al poder es la garantía de la supervivencia de las Mipymes de Cuba hoy.
  • Por último, debemos analizar que las Mipymes no son la solución de la crisis porque no están acompañadas de un cambio holístico, estructural y sistémico, que transforme todos los sectores de la sociedad.

Los pobres en Cuba

Así llegamos al tema medular que le da sentido a lo que reflexionamos en esta columna y nos permite tener un criterio de juicio para hacer un discernimiento de la legitimidad moral, política, económica y social de las alianzas internacionales y de las pequeñas reformas internas, tardías, limitadas y controladas. Ese tema son los pobres de Cuba.

En efecto, los cubanos hemos hipotecado primero, y perdido después, 64 años de nuestra única vida, embaucados por un proyecto que declaró desde el principio, el 16 abril de 1961, que era “de los humildes, por los humildes y para los humildes”. El resultado es hoy patente, comprobable y lamentable:

Esos planes rusos distribuidos por las redes no son para liberar y promover a los humildes, son para hacernos dependientes de los empresarios e inversionistas millonarios provenientes de Rusia.     

Las Mipymes no son para liberar y promover a los humildes, sus ganancias son para unos pocos y sus precios son inalcanzables para los humildes de Cuba. Mientras unos pocos se enriquecen limitada y controladamente, la inmensa mayoría, se hunde en la pobreza. Es grave y evitable. Hay que comenzar por liberar todas las fuerzas productivas, legalizar la libre empresa y el mercado, garantizar un sistema de seguridad y asistencia social que cubra a los más desvalidos, personas con capacidades especiales, mientras no puedan sostenerse por sí mismos.

El I Informe del Centro de Estudios Convivencia (CEC) sobre economía, propiedad, trabajo y seguridad social, está disponible con VPN en https://centroconvivencia.org/category/propuestas/economia/-propuestas. Este Informe del Itinerario de Pensamiento y Propuestas para el futuro de Cuba, que ha consensuado el CEC con pensadores cubanos de la Isla y de la Diáspora, es una sugerencia estructurada para suscitar el debate sobre el modelo económico que Cuba necesita para no depender de ninguna nación extranjera, para no discriminar a cubanos donde quiera que vivan, para no privilegiar a nadie en una piñata de lealtades y silencios.

Creo que Cuba tiene todo lo necesario para hacer, por sí misma, los cambios sustanciales que necesita urgentemente. Cuba tiene talento humano, pensamiento prospectivo, visión de futuro, objetivos bien definidos y estrategias viables para desarrollar cada sector de la nación.

Cuba solo necesita abrir la puerta cívica para un cambio en paz. Abrámosla.

Hasta el próximo lunes, si Dios quiere.

 

Dagoberto Valdés Hernández (Pinar del Río, 1955).

  • Ingeniero agrónomo. Máster en Ciencias Sociales por la Universidad Francisco de Vitoria, Madrid, España.
  • Premios “Jan Karski al Valor y la Compasión” 2004, “Tolerancia Plus” 2007, A la Perseverancia “Nuestra Voz” 2011 y Premio Patmos 2017.
  • Dirigió el Centro Cívico y la revista Vitral desde su fundación en 1993 hasta 2007.
  • Fue miembro del Pontificio Consejo “Justicia y Paz” desde 1999 hasta 2007.
  • Dirigió el Centro Cívico y la revista Vitral desde su fundación en 1993 hasta 2007.
  • Trabajó como yagüero (recolección de hojas de palma real) durante 10 años.
  • Es miembro fundador del Consejo de Redacción de Convivencia y su Director.

 

  • Reside en Pinar del Río.

 

 

Publicado originalmente por el Centro de Estudio Convivencia

IMG
A propósito de la solemnidad de la Santísima Trinidad. (Evangelio: Juan 3, 16 – 18)
Jun 5, 2023

La realidad es la que es, y no siempre es como hubiésemos querido que fuera. El ser humano fue creado desde el amor y para el amor, pero el mal se hizo parte de nuestra realidad, y es ingenuo no contar con él.

Si no hubiese existido el mal, creceríamos en armonía total, dándole espontáneamente a los demás un espacio en nuestras vidas, o sea, reproduciríamos en nosotros la relación trinitaria, la armonía que nace de la comunión continua entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

Pero el mal ocurrió, y engendró en cada ser humano un espíritu de egoísmo, de priorización de sí mismo. El mal hizo que dejáramos de mirar a los ojos del otro para mirarnos el propio ombligo.

Y esto significa que cada ser humano necesita ahora hacer el proceso de reconocerse criatura de la Trinidad, aprender a alzar la mirada y a tener en cuenta al otro. El amor, que fue ofrecido como un don espontáneo, necesita ahora ser aprendido.

Y hay un modo relativamente sencillo de aprenderlo y de ejercitarlo: facilitarle la vida al otro.

En nuestra relación con los demás, empezando por la familia, podemos pasar el día facilitando o haciendo más difícil la vida del otro.

Es verdad que cuesta mucho “cortar” lo que estamos haciendo para sumarnos a un evento comunitario como puede ser, simplemente, sentarnos a la mesa. Facilitar es aprender a ser quirúrgicos con nuestros intereses. Dificultar es asumir el estilo del “ya voy”, “dame un minuto”, “enseguida llego”…

Es verdad que el tiempo es un don precioso y escaso, y que limpiar, organizar, recoger… se nos hace cuesta arriba. Facilitar significa comprender que lo que no recojamos y organicemos nosotros es un trabajo que otro tendrá que asumir, otro al que tampoco le sobra el tiempo.

Es verdad que, aunque sabemos que los accidentes son parte de la vida, no podemos evitar el disgusto de lo que por accidente (más o menos evitable) se rompió o se dañó. Facilitar la vida es llamar la atención sin problematizar los problemas. Dificultarla es hacer de cada acontecimiento no previsto un huracán tropical grado 5.

Es verdad que ya tenemos bastante con nuestros propios problemas y nuestras propias necesidades. Facilitar es, en la medida de lo posible, dar un espacio a los problemas y a las necesidades de los demás en nuestra apretada agenda.

Es verdad que muchas veces nos enteraremos de los problemas de otros por casualidad, o porque alguna circunstancia hizo que nos diéramos cuenta, problemas para los cuales nadie nos ha pedido ayuda, pero nosotros sabemos que podemos hacer algo. Facilitar es ofrecerse y saber decir: “yo puedo hacer algo por ti”.

Facilitar la vida no es sólo un camino hacia la armonía, es también un signo de que el otro me importa, de que lo tengo en cuenta. Por eso, es muy bueno que cada persona aprenda a facilitar la vida de los otros, pero es igualmente importante que ayude a los demás, empezando por su familia, a asumir este espíritu como algo común, como un estilo que defina el entorno en el que se vive.

IMG
A los cubano sólo nos quedan dos caminos
Jun 4, 2023

Cada día aumenta la incertidumbre de los cubanos de a pie que tienen la responsabilidad de mantener a sus familias, sobre todo de los que tienen hijos pequeños que no pidieron que los trajeran al mundo, en un país donde conseguir un simple plato de comida se hace muy difícil.

Es una realidad que la falta de alimentos en la red de mercados estatales es un problema que parece no tener solución, y que a los que dirigen las organizaciones políticas y administrativas en los diferentes niveles eso no les importa.

Las medidas implementadas en los últimos años solo han conseguido agravar el problema. El tope de los precios de alimentos y productos de primera necesidad, la limitación en la cantidad de lo que se vende, incluso la presencia policial en las tiendas y mercados, sólo han aumentado las vicisitudes de la población a la hora de conseguir lo que necesitan para vivir.

Cada día miles de santaclareños recorren sin éxito los centros estatales en busca de aceite, pollo, picadillo, salchichas o cualquier otro producto que permita poner algo de proteína en las mesas de sus comedores.

Otra arista del problema y que desangra al ciudadano común es el acaparamiento de los productos, un ente que toma fuerzas gracias a las erradas políticas económicas implementadas por el Ministerio de Economía.

Aunque estos sujetos no son los culpables de las necesidades que sufrimos y de la subida de los precios, hacen nuestra vida aún más difícil, ya que han encontrado las fórmulas para controlar y adueñarse de casi todo lo que se oferta en los centros comerciales estatales.

Resulta evidente para los cubanos, el hecho de que los que tienen el poder no sufren las carencias y penurias que vive el pueblo todos los días, y que tampoco sus familias enfrentan la paradoja de hacer una cola de varias horas o pagar a sobreprecio lo que necesite para comer.

Para los cubanos que no tenemos dólares, somos familia de dirigentes del Estado o el Partido Comunista, o manejamos un puesto de trabajo que nos permita “luchar” los alimentos y productos que necesitamos, está claro que solo existen dos caminos, la protesta pública para exigir un cambio radical o seguir viviendo en el infierno en que nos ha metido este régimen criminal.


Publicado originalmente en la edición 95  del medio de comunicación comunitario del ICLEP,  Páginas Villareñas.

 

IMG
Los masones y la lucha por la libertad
Jun 3, 2023

Debo comenzar con una declaración aclaratoria: no soy masón, y mi conocimiento de la masonería es cuando más superficial. Mi interés, y único tema de este artículo, es el enorme papel que los masones han jugado en la lucha por la libertad.

La masonería no es partido político ni religión, aunque sus creencias fueron influenciadas por el deísmo de los siglos 18 y 19. No hay vocero oficial ni cuerpo rector, y no ofrece ni escatología ni teología. Sin embargo, es la más antigua sociedad secreta mundial con una historia complicada y controversial. Lo que no es controversial es el impresionante número de notables a través de la historia que fueron masones. Me enfocaré solamente en aquellos envueltos en la lucha por la libertad.

Muchos de los Padres Fundadores eran masones, y algunos académicos de historia de EE. UU. sostienen que la masonería fue central en la Revolución Americana y resultó fundacional para el gobierno de EE. UU. Especulación relativa a símbolos masónicos incluye los supuestos en el billete de 1 dólar, el plano para Washington DC, y muchos más.

Veamos los documentos Fundacionales. Quince de los cincuenta y seis firmantes (27%) de la Declaración de Independencia eran masones o probables masones. Benjamín Franklin, John Hancock, Joseph Hewes, William Hooper, Robert Treat Payne, Richard Stockton, George Walton y William Whipple eran conocidos masones. Para Thomas Jefferson, Roger Sherman, George Read, John Penn, Thomas Nelson Jr., Lyman Hall y Elbridge Gerry hay evidencias de membresía o afiliación.

Cuando la Convención Constituyente comenzó en Filadelfia en 1787, el seleccionado unánime para presidirla, George Washington, y el notable de más edad, Benjamín Franklin, eran ambos masones. De hecho, 28 de los 40 firmantes de la Constitución (70%) eran masones o de ideas masónicas. Interesantemente, esos documentos fundacionales estaban infundidos de las ideas del filósofo inglés John Locke, comúnmente conocido como “padre del Liberalismo”. Locke era masón.

Había 81 generales en el Ejército Continental; 33 de ellos, incluido Washington, eran masones (41%). Similar tendencia muestra el Jefe y los Jueces Asociados de la Corte Suprema, Secretarios de Estado, etc. Y, muy importante, aproximadamente un tercio de los presidentes de EE. UU. han sido masones.

Al sur de la frontera también encontramos masones encabezando la lucha por la libertad. Entre ellos, Simón Bolívar, que jugó un papel clave en la fundación de Venezuela, Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Panamá; José de San Martín, libertador de Argentina, Chile y Perú; Francisco de Miranda, líder militar y revolucionario que precedió a Bolívar; Antonio Nariño y Francisco de Paula Santander, líderes ideológicos, militares y políticos de la independencia de Nueva Granada (hoy Colombia); Bernardo O’Higgins, que liberó Chile del dominio español; y Toussaint Louverture, líder de la revolución haitiana.

En Cuba, que obtuvo la independencia casi un siglo después que el resto de Latinoamérica, masones organizaron (frecuentemente en Logias) y guiaron las guerras de independencia, entre ellos Carlos Manuel de Céspedes, Ignacio Agramonte, Perucho Figueredo, Calixto García, Máximo Gómez, Antonio Maceo y José Martí. Igual que en Estados Unidos con George Washington, el primer presidente cubano Tomás Estrada Palma también era masón.

Porque los masones se han distinguido en las luchas por la libertad, tampoco han escapado de la ira de los enemigos de la libertad. La Alemania nazi bajo Hitler, las fascistas Italia y España bajo Mussolini y Franco respectivamente, y la marxista Unión Soviética bajo Stalin, todas persiguieron y prohibieron la masonería.

Es analíticamente difícil entender, mucho menos explicar objetivamente, las razones que apuntalan el colosal rol que los masones han jugado en la lucha por la libertad. Sin embargo, es probable que las ideas de la Ilustración sobre libertad, independencia, igualdad y fraternidad hayan influido.

Los teóricos de las conspiraciones claman hace mucho que la masonería es una organización que busca la dominación mundial o ya controla secretamente la política mundial. No tengo idea, pero dado mi clásico liberalismo y el distinguido récord de los masones luchando por la libertad, podría haber sido masón. Excepto que suscribo la máxima del comediante Groucho Marx de que “no deseo pertenecer a ningún club que aceptara como miembro a alguien como yo”.

El último libro del Dr. Azel es “Reflexiones sobre la Libertad”