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Opinión
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Mercado cambiario, una pesadilla para los cubanos
May 5, 2023

Amado Ortiz, economista retirado que reside en Santa Clara, opina, que la tasa de cambio del dólar por pesos cubanos seguirá manteniendo su tendencia al alza en el mercado cambiario informal, y que las medidas establecidas por el Estado para contrarrestar esta situación, no ayudan a evitarlo.

“Cada anuncio oficial realizado por los gobiernos de un lado u otro del estrecho de la Florida, causó inestabilidad en el precio del dólar, pero solo de manera temporal. La autorización del envío de remesas por Western Unión y la apertura del mercado cambiario oficial, no han tenido el efecto que se esperaba”, aseguró Ortiz.

También dijo, que esta situación mantiene en un sobresalto constante a propietarios de viviendas, vehículos y dueños de negocios privados, que solo pueden observar cómo en unos pocos días se devalúa o valoriza lo que tanto trabajo les costó conseguir.

Los titulares de cuentas bancarias en entidades oficiales y los que prefieren tener dinero en efectivo guardado en sus casas, también sufren por la volatilidad del mercado cambiario. La posesión de divisas estuvo fuertemente penalizada en la isla durante décadas hasta su autorización en 1993. Para cualquier ciudadano cubano poseer dinero extranjero podía costar años de cárcel y lamentablemente muchos cubanos enfrentaron largas condenas por esa situación.

Hoy en día no ocurre así y contar con billetes verdes con el rostro de Franklin, Lincoln o Washington, es una señal de éxito que demuestra poder económico. La tendencia en los grupos de compra venta en las redes digitales demuestra que la mayoría de los bienes que se venden se valúan en dólares estadounidenses, demostrando el poderío de la divisa extranjera sobre la moneda nacional.

Todo esto afecta duramente a la mayoría de la población de nuestro país, que no cuenta con recursos suficientes para acceder a este tipo de mercado y las divisas extranjeras. En la otra cara de la moneda están los que reciben dólares y a pasos agigantados van integrando las nuevas clases sociales. Empresarios, artistas, deportistas y hasta dirigentes del régimen gobernante las conforman.

Este grupo social prefiere mantener su patrimonio en dólares, lo que les permite vivir muy por encima de la media nacional. Otro escenario es el mercado cambiario oficial manejado por el Estado, el que prácticamente no tiene influencia en la subida o bajada de los precios de lo que se vende para el pueblo. Para muchos ciudadanos de a pie, estas casas de cambio solo son un espejismo y no representan la verdadera realidad del poder adquisitivo de los cubanos.


Publicado originalmente en la edición 93  del medio de comunicación comunitario del ICLEP,  Páginas Villareñas.

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El fallo de Julita Osendi en el malecón habanero
May 3, 2023

Una noticia que en los últimos días ha tenido una cobertura desproporcionada, con titulares grandilocuentes en redes sociales y demás agencias de prensa, ha sido el asalto este 17 de abril a la reportera de la televisión cubana jubilada ya, Julita Osendi, en el malecón habanero y a plena luz del día.

¡Extraño que el hombre nuevo haga estas cosillas! No obstante, hay que partir del hecho que se trata de una figura mediática; aunque debido al actual descalabro económico y de todo tipo de valores que vive la isla “ante el delincuente todos los cubanos somos iguales”. Aclaró la periodista que de inmediato contactó con la policía, a las 9:30 A.M., y a las 11: 00 A.M. todavía esperaba por la aparición de los agentes del orden.

Por lo que, según ella, se fue decepcionada. Esto es, defraudada, una figura pública con alcance nacional. En su perfil de Facebook la reportera colgó: “No se puede salir, menos una mujer de la tercera edad; no existe un solo policía que pueda apoyar en una situación así (pasaron dos en motos eléctricas que no habían recibido ningún aviso de la jefatura) y tercero: ¡aquí no hay quien viva!”.

Con este nivel de decepción Julita tuvo la solución en sus manos y no la aprovechó: el cartel, esa cosa sencilla de papel con alguna que otra palabra. Una de las armas de exterminio en masas más temidas por la dictadura. Ante la impotencia, bastaba un cartel –sin muchos requisitos, no es que los cubanos anden por las calles con pinceles, con el creyón labial hubiera resuelto–, un cartel que dijera algo así como “Abajo la dictadura”. Hasta un helicóptero le hubieran enviado.

Es una realidad hoy en la isla, el cartel aterroriza. La dictadura se siente desnuda, como niño de teta ante ese pedacito de papel con algunos garabatos. Puede que un asesinato u otro hecho grave no tenga tanta repercusión para la junta militar como un cartel. El atraco a Julita Osendi abre una puerta en Cuba de cómo tener protección inmediata –esto va para los turistas también– de la policía cubana.

Con el deterioro de la seguridad ciudadana en las calles cubanas sería recomendable no olvidar al salir de casa un cartel ya preparado debajo de la vestimenta. Si hay que usarlo, si lo atacan, quiera Dios que no, lo saca. En esto consiste el fallo de Julita Osendi en el Malecón Habanero: olvidó el cartel en casa. El celular quizás no lo hubiera recuperado, pero al menos no se hubiera decepcionado tanto de cómo andan las cosas en Cuba.

Publicado originalmente en la edición 191  del medio de comunicación comunitario del ICLEP,  El Majadero de Artemisa.

 

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El castro chavismo y sus cómplices.
May 2, 2023

El castrismo ha sido catastrófico para Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia, además, de una amenaza cierta al progreso y estabilidad del resto de los países del hemisferio por su vasta, profunda y diversas formas de operar contra la democracia, tantas, que, a pesar de los fracasos acumulados, no dejan de ser polos de atracción para quienes contemplan el poder como botín de guerra.

Décadas después de su aparición, esas naciones y las que se les han aproximado, Ecuador un ejemplo valido, presentan serios problemas de gobernabilidad, exacerbados por una miseria crónica y total ausencia de libertades y derechos, situación que obliga a los ciudadanos conscientes de sus prerrogativas, a combatir el oprobio con las trágicas consecuencias de muerte, cárcel y exilio.

Sin embargo, es un orgullo para todos que, aunque la tragedia en esos cuatro países es una penosa realidad, la resistencia no ha sido quebrada en ninguno de ellos, puesto que la represión por cruda que sea, no logra extinguir los espíritus libres.

Sin embargo, sería muy provechoso para esos resistentes tener un apoyo más concreto de la comunidad internacional. Ir más allá de las declaraciones altisonantes y de sanciones que pocas veces se implementan a plenitud, ya que una red de regímenes de fuerza como la que han construido los castros chavistas, no se destruye, tampoco se neutraliza, con paños tibios y en solitario, porque amen de tener el poder no le faltan amigos listos para servirles, como es el caso de Luis Inacio Lula da Silva y la señora Cristina Fernández, entre otros.

Cierto que la mayor responsabilidad radica en los pueblos que padecen la tiranía, pero la historia ha demostrado que las dominaciones transnacionales, no pueden ser derrocadas por acciones unilaterales. Es necesario una acción común y decidida de parte de quienes les impugnan. No hay país libre de depredadores, no hay vacuna contra los demiurgos, diría Anatole France, con capacidad para destruir lo construido, un aviso de que no se debe perder tiempo en lo que ha de hacerse.

Por otra parte, deberíamos tener presente, que los caudillos que imponen la ignominia de un gobierno de fuerza son los mayores responsables de esa desdicha, pero no los únicos. Sus colaboradores y seguidores comparten responsabilidad, porque como escribiera José Martí, “Ver con calma un crimen es cometerlo”, y esos regímenes se caracterizan por difundir su crueldad para lograr el ansiado control social, logrando así, numerosos cómplices que se reciclan en la vesania.

Esas dictaduras cuentan con una vasta clientela de servidores que pueden mutar de victimas a victimarios, estos últimos, se transforman en siervos abusados cuando hacen una toma de conciencia de su complicidad, o, incurren, en alguna veleidad que el amo interpreta como punible y les castiga.

No faltan autócratas voluntariosos y talentosos, sujetos sin piedad y crueldad sobrada, pero aun así no pueden construir por su sola voluntad un régimen a su imagen y semejanza. Tienen que procurarse una cuadrilla de ejecutores en el sentido literal del término y de constructores que cumplan esas funciones.

La labor de los autócratas, llámense Fidel y Raúl Castro, Hugo Chávez, Daniel Ortega, Miguel Díaz Canel, Evo Morales o Rafael Correa, es asistida y complementada por oportunistas siempre presentes, o por quienes creen a sangre y fuego en sus propuestas. Ellos son quienes concretan con sus actos las consignas oficiales y hacen dejación de sus derechos voluntariamente.  

El trabajo que cumplen estos déspotas, incluida la caminata hasta el poder, es favorecida por malos juicios, desidia y complicidad de un amplio sector de sus coterráneos. De los cuales, tal vez, la mayoría, los más bulliciosos partidarios, provengan del pueblo llano, no obstante, han de contar, al menos, con un sector de la clase dirigente, intelectuales, empresarios, líderes sociales, artistas y profesionales, para poder construir su imperio, al menos eso sucedió en Cuba, también se apreció en Venezuela y Nicaragua.

Aunque como cubano nos apene, debemos reconocer que el régimen insular ha suministrado un caudal de experiencias y conocimientos a sus pares latinoamericanos. Los dictadores de las naciones mencionadas y los que pueda deparar el futuro, han podido imponer su voluntad gracias a la asesoría directa del totalitarismo castrista que ha enviado a muchos de sus verdugos a difundir como debe imponerse sistemática e institucionalmente, el terror.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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La emigración tiene al régimen perdiendo el juicio
Apr 30, 2023

Para nadie es un secreto que en Cuba la población se encuentra decepcionada, sobre todo la juventud que no quiere seguir perdiendo su tiempo bajo un régimen comunista que le impide tener una vida digna acorde al siglo XXI.

La escasez de todo tipo de alimentos y artículos de primera necesidad, junto a otro sinnúmero de desastres que se vive en la cotidianeidad cubana, han hecho que los jóvenes prefieran separarse de su familia y emigrar en busca de una mejor vida. Han emigrado personas de todos los niveles culturales, desde los más bajos hasta los universitarios que dedicaron años a los estudios, tarea difícil y llena de sacrificios, pero la frustración de vivir en este país es superior al orgullo de ser ingeniero o licenciado.

Todo esto ha dado lugar a que el sector de la salud se vea afectado grandemente, miles han sido las bajas de doctores y enfermeros que no aguantaron más el tener que levantarse de madrugada y en muchas ocasiones tener que ir a la consulta a pie; o cobrar un salario mísero que no les alcanzaba para comer ni vestir, o no tener recursos con qué trabajar. Todo eso tiene a la dictadura perdiendo el juicio.

Para tratar de conseguir personal e incorporarlos a hospitales y policlínicos, se creó un nuevo curso de formación de enfermeros con una duración de un año y en el que se pueden matricular todas las personas que quieran; cabe recalcar que los que se han inscrito hasta el momento son aquellos que no tienen posibilidad de emigrar por falta de presupuesto, o lo hacen por embullo de familiares y amigos.

La población, como mismo yo, he visto este tema como una locura, no por menospreciar la capacidad de muchos, pero sé que la mayoría de los matriculados no tienen capacidad ni siquiera para sacar sangre a una persona, pero incorporar personal de la salud a las consultas médicas es el objetivo primordial de la dictadura no importa que estos no cuenten con la capacidad suficiente para enfrentarse a la tarea de salvar vidas; demostrar que un sistema ya fallido no decae está convirtiendo los centros médicos en mataderos.


Publicado originalmente en la edición 254 del medio de comunicación comunitario del ICLEP,  Panorama Pinareño

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El salario en el régimen de Cuba está mal distribuido
Apr 27, 2023

Las políticas laborales establecidas por el régimen cubano, tras la implementación de la llamada “Tarea Ordenamiento”, están completamente saturadas de múltiples errores provocados, por el voluntarismo, la improvisación, la prisa y el analfabetismo sobre esta importante esfera, de parte de aquellos que han tenido la responsabilidad de aplicarlas.

El salario, dada su importancia económica, política y social constituye un aspecto relevante de la política laboral, en el cual las incongruencias que se cometen, se manifiestan con mayor agudeza.

En su organización, dentro de Cuba, esta remuneración nunca ha reflejado adecuadamente el cacareado principio de que “cada cual reciba un salario en correspondencia con su aporte laboral” y se haga realidad que a igual trabajo corresponda igual salario.

Que el salario es un tema caliente, es una realidad. Este no es un problema nuevo, se viene sucediendo desde hace varias décadas. Este viejo principio de distribución socialista, nunca ha funcionado y el problema radica en que desgraciadamente quienes menos trabajan son los que más reciben.

El reajuste salarial iniciado con el ordenamiento económico, hizo pensar a muchos que al fin se estaba haciendo justicia, más de un año después todo continúa igual, la pirámide salarial de la isla es tá invertida. Funcionarios públicos y políticos, unido a personas vinculadas a los negocios, ganan más que un obrero vinculado directamente a la población o un profesional universitario.

No se logra entender cómo es posible que un especialista en medicina, gane apenas cinco mil pesos mensuales, mientras un policía sin el doce grado de escolaridad, le duplique en salario.

Es realmente incomprensible. Es muy normal por tanto, la deserción de médicos, cuando salen de misión, primero por ser esclavos del régimen, y segundo por los miserables salarios que reciben y que hace que el trabajo aportado no sea el medio fundamental de vida.

Cuando el salario de un obrero le permita garantizar una existencia digna para él y familia, las cosas han comenzado a andar bien, mientras un salario malamente permita comer unos pocos días del mes, el país anda muy mal.

Con tres mil pesos como salario medio, una familia cubana, apenas logra sobrevivir una semana( limitándose de otras necesidades). La barrera de separación, entre ingreso salarial y capacidad adquisitiva crece cada día.

Como dicen muchos, en Cuba se trabaja malamente para comer, y no el mejor bocado, sino el más barato y cuando aparece.

 

Publicado originalmente en la edición 154 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Espirituano

 

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Reflexión sobre una esperanza malograda
Apr 24, 2023

Han pasado muchos años desde la expedición de la Brigada 2506 a Cuba, 17 de abril de 1961, con el resultado de que la mayoría de la juventud de la ínsula desconoce ese trascendental suceso de nuestra historia y aún peor, sufren de una desinformación al respecto que afecta seriamente su juicio, lo que conduce a una conclusión errada.

Lo primero que hizo el castrismo fue acusar a los expedicionarios y a quienes los apoyaron de traidores por asociarse a una nación extranjera, Estados Unidos, para atacar a su país de nacimiento.

Falso, el traidor fue Fidel Castro que prácticamente desde el momento que asumió el gobierno se vinculó estrechamente a la extinta Unión Soviética, convirtiendo a Cuba en una plataforma del Kremlin, lo que obligó a la oposición a buscar aliados para combatir a enemigos poderosos que no dudaban en implementar las practicas más brutales.

La alianza entre los dos países se concretó con la masiva presencia de asesores soviéticos en la Isla. Los efectivos castristas combatieron a los expedicionarios con armas rusas, subametralladora PPsh41, morteros 82mm y obuses M1938 de 122 mm y los aviones de la Brigada enfrentaron el fuego antiaéreo del M1939 de 122 mm. Los rusos estaban en Cuba ante que los expedicionarios armados por Estados Unidos desembarcaran.

No debemos pasar por alto que mientras los expedicionarios llevaban cinco tanques Sherman M-41, las huestes castristas contaban desde 1960 con más de un centenar de tanques soviético T-34, siendo uno de ellos el que utilizó Fidel Castro para montar el teatro de su participación en combate, una noticia falsa porque esa foto fue después de la batalla, según numerosos testigos.

Los que se incorporaron a la Brigada 2506 fueron hombres ejemplares, porque muchos de ellos como Rafael Cabezas, Jorge Gutiérrez Izaguirre, Emilio Martínez Venegas y Luis González Lalondri, después de conspirar en la Isla contra el incipiente totalitarismo, solo la dejaron para incorporarse a una expedición armada en la que podían perder la vida.

Aún más, fuera de Cuba tuvieron la oportunidad de rehacer sus vidas y, al contrario, la pusieron en peligro, no faltando adolescentes, 17 años, como Frank de Varona que llevaba años estudiando en Estados Unidos, que se sumaran a la patriótica expedición. 

Esos jóvenes desinformados deben conocer que en esos momentos en Cuba se luchaba arduamente por la libertad. El movimiento clandestino en contra de la dictadura estaba presente en todo el país y de un extremo a otro de la Isla, llanos y montañas, operaban grupos guerrilleros prácticamente sin armas ni municiones.

Por su parte el régimen no perdió tiempo. Consciente del peligro ordenó el arresto de más de 250,000 personas y usó los estadios deportivos del país como campos de concentración, antes, que el dictador Augusto Pinochet empleara el Estadio Nacional de Chile con igual propósito. No lo dude, en abusos y violaciones a los derechos humanos, el castrismo tiene la primicia en nuestro continente.

El totalitarismo nunca ha subestimado a sus enemigos. Si antes los alzados en armas movilizo millares de sus efectivos sin perder un minuto, hizo otro tanto para enfrentar el desembarco, a la vez que inicio varias jornadas de fusilamientos en la que cayeron algunas de las más notables figuras de la resistencia de aquellos años, Alberto Tapia Ruano, Virgilio Campaneria, el comandante Humberto Sori Marín y Rogelio González Corzo, una lista sumamente larga.

Cierto que la derrota de los expedicionarios fue una dura derrota para la oposición interna de la época, generando una gran desesperanza e inseguridad, pero eso no es responsabilidad de los combatientes, esa recae sobre las autoridades estadounidenses que después de elaborar una estrategia y disponer recursos para la misma, en base a requerimientos de lo que llamamos en la actualidad “corrección política” decidió retirarla, o con otras palabras como afirma el escritor José Antonio Albertini, “no se puede hacer la guerra con pólvora importada”.

Quizás para algunos investigadores fue un error la asociación con Estados Unidos, que como es razonable, siempre va actuar en base a sus intereses, no de sus aliados, pero es que la oposición cubana no tenía otra alternativa puesto que los Castro se habían sometido a Moscú y contaban con el respaldo de este.

Sin embargo, para el pesar del castrismo ni las ejecuciones ni la derrota de las guerrillas y de la Brigada 2506, por falta de recursos bélicos, ha vencido el espíritu de libertad de la mayoría de los isleños, en Cuba, se sigue bregando por la libertad como lo evidencia el creciente número de prisioneros políticos, según informa la ONG, Prisoners Defenders.

 

 

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"Trampeando y mintiendo vamos viviendo, mintiendo y trampeando vamos pasando".
Apr 22, 2023

Marcel Pagnol, escritor y cineasta francés expresó : "Trampeando y mintiendo vamos viviendo, mintiendo y trampeando vamos pasando". Asi anda el régimen cubano, tanto en su política interna como exterior.

El reciente fallo, del Tribunal Supremo de Londres, el pasado sábado 4 de abril, en relación a la demanda puesta por el fondo CRF I Limited contra el gobierno de la isla, ha puesto eufórico a la dictadura.

Tras la decisión de la Jueza Sara Cockerril, de la alta corte inglesa, expresando que esta corte no tenía jurisdicción para escuchar el caso contra Cuba, los portavoces del régimen han realzado una campaña triunfalista alegando una supuesta victoria.

En un montaje que pretendió dar una imagen distinta a lo que el veredicto representa, el portavoz oficialista, Humberto López expresaba, que "Cuba no tiene nada que esconder". Una mentira más.

El fallo de la corte británica esconde una realidad: aparentemente el régimen salvo su imagen y participación en la deuda contraída, pero tras la decisión judicial , hay una realidad que se trata de esconder al pueblo y requiere análisis, para evitar caer en las trampas demagógicas y manipuladoras de gobierno de la isla.

No hay tal victoria, ni ha concluido el proceso. El juicio continúa contra el Banco Nacional de Cuba, entidad que hasta 1997 era el Banco Central de Cuba, con quien se negoció la deuda.

Esta entidad implicada, pese a la supuesta responsabilidad y culpabilidad de un funcionario, quien "actuó a espaldas del gobierno", será demandada por el acreedor. Esto preocupa a la Habana, pues al final, aunque el nombre halla sido cambiado, es una entidad financiera del régimen y no puede hacer nada sin contar con este.

En palabras muy clara, el chivo expiatorio no servirá de mucho esta vez. La deuda contraída, 78 millones de dólares es real. Fue otorgada por bancos europeos, solo que el régimen la negoció solo con el Club de Paris y no con el de Londres, principales acreedores.

Esta demanda siembra precedentes en el mundo financiero, con relación a Cuba, y es que cualquier de los acreedores, a los que se le deben millones, puede sentar a la dictadura en la corte y demandarla por impagos.

El discurso triunfalista de estos días , es solo una estrategia mas de manipulación para hacer sentir culpable a la victima y excomulgar de responsabilidad al verdadero culpable. Quien pide debe pagar, así de sencillo.

 

Publicado originalmente en la edición 154 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Espirituano

 

 

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¿Quiénes son los verdaderos dueños de los carros estatales?
Apr 18, 2023

Con el recrudecimiento de la crisis de la transportación en el país, acentuada en la capital cubana, han salido a la luz verdades que no por brotar en estos momentos han sido ampliamente conocidas. Nos referimos a los verdaderos dueños de los autos estatales: ¿los choferes o el régimen?

El pasado 11 de febrero el Noticiero de la Televisión (NTV) hizo público uno de los “sapos” que hoy acosa a la junta militar: los puntos de “amarillos”. En las preguntas del reportero Lázaro Manuel Alonso al público presente en varios sitios de recogida, la gente habló sin tapujos cuando apuntaron con todas sus letras que los choferes de carros del gobierno no paran en dichos sitios porque se consideran los dueños de los vehículos.

Sí, ante el reclamo del pueblo a los choferes de autos oficiales estos aseguran ser los verdaderos dueños, pues ellos le compran al vehículo todas las piezas en el mercado negro para mantenerlos funcionando; pues supuestamente el régimen no tiene recursos para esto.

Si no lo hacen, se paraliza el parque automotor de la mayoría de las empresas, organismos centrales del estado y hasta del mismísimo Comité Central del Partido Comunista. Lo paradójico del asunto es que las piezas que se ofertan en el mercado informal provienen, a su vez, del mismo régimen: alguien se las roba de otro lugar cualquiera, ajeno al sitio donde está asignado el auto que precisa del repuesto. Pero, ¿dónde se complica el asunto?

El NTV se lanzó a realizar un trabajo periodístico en la vía pública para el cual no estaba preparado: las críticas a raja tabla de la población. “Ustedes no son dueños de nada, los autos son de los choferes”, coincidían las opiniones. Los cubanos le estaban diciendo en público al país y al planeta sobre la pérdida de poder de la junta militar con respecto a los recursos sagrados del estado.

Algo nunca antes visto, esa es la lectura de trasfondo. El hecho de que los choferes de los carros estatales se opongan a dar botella (aventón) a cubanos de a pie, que sufren largas horas en las paradas los desmanes de la crisis del transporte urbano, significa que están violando abiertamente una disposición de la cúpula militar que rige el país.

Estas personas, los conductores estatales, hablan con una seguridad, a consecuencia del dinero invertido en los autos, que todo hace indicar que de verdad están dispuestos a pararlos. Hay dos salidas a la crisis: comprar autos nuevos que aplace unos años la necesidad de repuesto; la otra, imaginemos a la gente del Comité Central moviéndose por toda la ciudad en coches tirados por caballos.

Nada, que donde quiera le sale un sapo a esta gente: parece que cada vez mandan menos. Solo que el pueblo continuará esperando largas horas en los puntos de recogida de los “amarillos”, debido a que los choferes son los verdaderos dueños de los carros estatales.

 

Publicado originalmente en la edición 189  del medio de comunicación comunitario del ICLEP,  El Majadero de Artemisa.