Foto de Gabriela Gutierrez en Unsplash
Por la periodista ciudadana Magalis Luzardo
Jul 12, 2025 | 11:00 AM
Sancti Spíritus, Cuba, ( ICLEP). Las carencias materiales y los bajos ingresos que reciben los ancianos espirituanos, pensionados o retirados debido a su avanzada edad, obligan a muchos de ellos a reincorporarse al trabajo para garantizar su sustento y evitar pasar hambre.
La mayoría de estos ancianos carece de apoyo familiar y de asistencia efectiva por parte de la seguridad social, lo que los fuerza a salir a las calles de la ciudad en busca de empleo informal o a rebuscar en los basureros y centros gastronómicos latas vacías para venderlas en puntos de compra de materia prima, donde obtienen un dinero que les permite adquirir algunos alimentos básicos.
Muchos superan los 75 años y padecen diversas enfermedades, pero deben procurar el sustento diario, ya que la pensión mensual de aproximadamente 1,500 pesos apenas les alcanza para cubrir necesidades y alimentos durante una semana.
“Si no salgo a la calle a buscar latas para vender o lo que aparezca, me muero de hambre. La pensión no me alcanza ni para cinco días, todo está muy caro y vivo con mi esposa, que también tiene muchos achaques,” aseguró Donato Bermúdez Mena, anciano espirituano de 77 años residente en Kilo 12.
Otra realidad preocupante para la comunidad es que más del 20% de estos ancianos son mujeres que han quedado solas y se dedican a recolectar materiales en basureros como única forma de sustento.
Beatriz Morales Vidal, trabajadora social del Consejo Popular Kilo 12, confirmó que en esa zona de la ciudad han identificado a más de una docena de ancianos en esta situación de vulnerabilidad, dedicados a la búsqueda y venta de materias primas para sobrevivir.
“La mayoría de estos casos los hemos reportado a la Dirección Municipal de Seguridad Social para solicitar un aumento en las pensiones, pero la respuesta es que no hay fondos disponibles,” concluyó Beatriz. El abandono oficial que enfrenta la tercera edad en la capital espirituana sigue siendo la causa principal de esta problemática social, en una provincia que se ubica como la tercera del país con mayor número de personas adultas mayores.
Publicado originalmente en la edición 204 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Espirituano.