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Por la periodista ciudadana Mirtha Noyola
Oct 29, 2025 | 9:30 AM
Sancti Spíritus, Cuba, (ICLEP). El reinicio de la venta de gas licuado en la provincia desde el pasado día 8, después de más de tres meses sin distribuirse, mantiene los puntos de venta llenos de personas tratando de adquirir este necesario combustible, lo que ha provocado algunos conflictos y discusiones.
La limitada cantidad de cilindros de gas que entran a los ocho puntos de la capital espirituana no logra garantizar la creciente demanda del producto, ya que existen colas y listados desde hace más de dos meses y muchas personas tratan de colarse para adquirirlos, con la ayuda de trabajadores de los puntos, lo que ha provocado acaloradas discusiones que han hecho necesaria la intervención policial.
Como agravante a esta situación están las posibilidades de compra que tienen los llamados casos vulnerables, muchos de ellos con papeles y justificaciones falsas, y los llamados mensajeros e impedidos físicos, quienes compran un número considerable de balas, dejando unas pocas para el resto de la población, que apenas llegan a 50 cilindros diarios.
“En este punto hay más impedidos físicos que en ningún otro, y también personas que a simple vista no presentan problemas, pero muestran un carnet —que, según vecinos, probablemente fue conseguido— y se llevan la mayoría de las balas que entran, que nunca son más de 40. Eso ya ha provocado varias discusiones”, aseguró Tomás Cabrera Román, residente en el Camino de Santa Cruz.
“Hasta que no traigan la cantidad de gas que se necesita y eliminen todos esos autorizos que da el director de la Empresa del Gas, así como algunos de los llamados casos vulnerables, mensajeros e impedidos físicos, el relajo y los problemas van a seguir sucediendo”, comentó Jacinto Ramírez Justo, residente en Garaita. Emérito Alarcón Triana, administrador del punto de venta de gas de Los Olivos, afirmó que los conflictos y colas ocurren porque la cantidad de balas sigue siendo muy poca para garantizar que las listas existentes sean atendidas, y que no hay garantías de una estabilidad definitiva en las ventas.
El gran temor de la población espirituana es que, como ya ha ocurrido en varias ocasiones durante el año, se vuelvan a suspender las ventas de gas debido a la crisis energética que atraviesa el país y queden sin poder adquirirlo.
Publicado originalmente en la edición 210 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Espirituano.