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Por el periodista ciudadano William Correa
Nov 1, 2025 | 9:45 AM
Sancti Spíritus, Cuba, (ICLEP). El incremento incontrolable de los precios de los alimentos y artículos de primera necesidad, ofertados por las mipymes y los puntos de venta de la agricultura, mantiene afectados a los espirituanos de bajos ingresos, quienes, al no poder adquirirlos, padecen hambre y múltiples carencias.
Amparados por la falta de control estatal sobre los precios y el aumento del valor del dólar en el mercado informal, los costos de los alimentos continúan en alza, alcanzando cifras insospechadas e imposibles de pagar para quienes dependen de un salario mensual de apenas 3 500 pesos o de una chequera de jubilado.
Productos básicos como los cárnicos y los granos mantienen precios abusivos desde hace días. La libra de frijoles cuesta ya 400 pesos; el arroz, 220; la de azúcar, 300; y la de carne de cerdo oscila entre 800 y 1 000 pesos. De igual forma, el paquete de pollo de cinco libras ronda los 4 000 pesos.
“¿Usted cree que haya un cubano que viva de un salario y pueda pagar los precios que hoy tienen los alimentos? Una libra de frijoles cuesta 400 pesos y alcanza solo para una comida. Ya es un lujo comprarla. Estamos comiendo dinero y no hay de dónde sacarlo”, comentó Ibrahim Nazco Valdés, residente en el camino de La Habana.
“Si el gobierno no hace algo o no produce alimentos para vender al pueblo a precios más bajos, nos vamos a morir de hambre, porque si continúa subiendo el precio del dólar, seguirán aumentando los precios de los alimentos, mientras el salario sigue siendo el mismo y no alcanza para nada. Esto es abusivo”, confesó Osmanys Jiménez Mora, residente en el reparto Escribano.
María Luisa Carballo Rodiles, funcionaria de la Oficina Municipal de Precios y Finanzas, comentó al medio que resulta difícil regular los precios de venta, pues las mipymes realizan sus compras en divisas, y al incrementarse el valor de estas en el mercado informal, los precios de los productos también suben para evitar pérdidas económicas.
Mientras la venta de alimentos dependa de las ofertas del mercado no estatal, la población espirituana continuará viéndose afectada por los precios impuestos por este sector de la economía, el único que actualmente dispone de productos para ofertar al pueblo.
Publicado originalmente en la edición 211 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Espirituano.