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Jenni Taboada, madre del preso político Duannis León, víctima de agresión sexual y tortura psicológica por parte de la Seguridad del Estado

Jenni M. Taboada. Foto tomada de su perfil en Facebook.

Por ICLEP

Mar 29, 2025 | 12:00 PM


Jenni M. Taboada, madre del preso político Duannis León Taboada, fue víctima de agresión sexual y tortura psicológica por parte de represores de la Seguridad del Estado, durante un interrogatorio el 24 de marzo en unidad de la policía El Capri en La Habana, como represalia por reunirse con personas de la Embajada de Estados Unidos en Cuba. Pero más que denunciar las agresiones en su contra esta madre reafirma que su principal objetivo es la lucha por la libertad de los presos políticos en Cuba entre ellos su hijo.

En su perfil en Facebook, Jenni denunció que había recibido una citación para una supuesta “entrevista” ese día y dejó claro que, pese a estos mecanismos de intimidación, su compromiso siempre será con la libertad de su hijo, condenado injustamente a 14 años de prisión por participar en las protestas populares del 11 de julio de 2021.

“¿Ustedes tienen la cara de dejarme citación, en vez de liberar a mi hijo? En realidad creen que yo tengo miedo ir presa, pues les cuento que voy con mi mochila preparada, yo no tengo nada que hablar yo tengo mi vida en un solo color y es negro... Les cuento todo está carísimo he soltado los carcañales buscando las cosas del saco, para mí visita mañana porque ustedes se empeñan en criminalizar el dolor y mantienen a mi hijo secuestrado. El lunes en El Capri nos vemos pónganme los grilletes qué no me voy a detener”, escribió junto a una foto de la citación.

Durante el interrogatorio, los agentes de la policía política la llamaron “mala madre” por reunirse con personal de la Embajada de Estados Unidos en Cuba en busca de justicia para su hijo. Jenni M. Taboada perdió los estribos al escuchar ser llamada de ese modo y comenzó a gritar en medio de la unidad que “ni el mismísimo singaón de Díaz Canel puede decirle en su cara eso y mucho menos con quién se puede reunir y hablar, que va a seguir luchando por la vida y la libertad de su hijo”.

Le cayeron encima siete represores para hacerla callar con violencia, rompiéndole la cartera, y el agente de la Seguridad del Estado conocido como Luisito se abalanzó sobre ella, la abrazó y la besó cerca de la oreja violando su espacio personal causando más indignación y repulsión en la madre del preso político.

En una directa en Facebook, Jenni dijo cuál es su postura respecto a estos hechos: “Me hizo muchísimo daño que me den un abrazo en contra de mi voluntad y que me den un beso en contra de mi voluntad, porque yo no sé cómo un ser humano puede entender que después de dos horas torturándome psicológicamente y diciéndome en mi cara que yo soy mala madre, después yo quiera darle con voluntad, o no, un abrazo. Eso es una violación de todos los derechos”.

Sin embargo, Jenni M. Taboada afirmó que ninguno de estos actos la harán desviarse de su verdadera causa como madre de un preso político: “Pero yo no voy a robarme ese show ahora mismo en las redes, yo no voy a salir denunciando como una loca lo que me hizo Luisito y lo que me hizo el otro, no, y no es porque les tenga miedo es que yo entiendo como madre que hay prioridades en la vida (...) Soy víctima de una violencia machista, perfecto, aquí estoy en Cuba expuesta a todas esas violaciones, expuesta a un millón de cosas malas, las cuales no voy a dejar de denunciar nunca, pero ahora mismo yo entiendo que estoy siendo objeto de una manipulación para que todas las vistas se giren para encima de Jenni Taboada, que pobrecita fue víctima de una violencia machista y de tortura psicológica y por ahí pa’ allá una larga y extensa lista de cosas malas, y no salga a la luz la marcha que se va a hacer por los presos políticos”.

Razones más que suficientes tiene Jenni Taboada para no descansar en su lucha por la libertad de los presos de conciencia como su hijo. Justamente, la activista Lisandra Villamen denunció ante el Observatorio Cubano de Derechos Humanos el 28 de marzo que la presa política Mayelín Rodríguez Prado fue golpeada por funcionarias de la Prisión Provincial de Mujeres de Camagüey Granja 5.

“Le cayeron a golpes y se la llevaron a rastras para la celda. Estaba pidiendo cambio de galera y no le hacían caso”, se escucha en el audio que compartió en sus redes esta organización.

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