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38 violaciones a la libertad de expresión y de prensa en Agosto: La censura digital lidera la represión.

Ilustración Canva, collage ICLEP

Por ICLEP

Sep 5, 2024 | 2:47 PM


Por segundo mes consecutivo las restricciones en el espacio digital constituyeron la mayor cantidad de violaciones a la libertad de expresión y de prensa detectadas por el ICLEP. Durante agosto se puso de manifiesto el temor de la dictadura castrista a que las redes sociales se consoliden como un espacio de debate y crítica ciudadana, donde se cuestionen abiertamente las agresiones que comete el régimen contra los ciudadanos de la isla.

El Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP) registró durante ese mes 38 hecho violarios y justamente 14 se clasifican como restricciones en el espacio digital. Una vez más la Seguridad del Estado en contubernio con el monopolio de las telecomunicaciones en Cuba, ETECSA, llevaron a cabo cortes de internet para limitar la comunicación y el acceso a la información.

Como ocurre siempre en las fechas que son significativas para la disidencia cubana, el pasado 5 de agosto, cuando se cumplió el 30 aniversario del Maleconazo, nombre con el que se conoce a las protestas populares que ocurrieron en el Malecón habanero en 1994 contra el régimen, la policía política desplegó su red de vigilancia contra activistas y periodistas y varios de ellos sufrieron cortes de internet.

Entre las violaciones a la libertad de expresión y prensa en agosto también fueron representativos los 10 ataques, amenazas y/o agresiones psicológicas registradas. Detenciones arbitrarias hubo seis, 4 reclusiones y 3 usos abusivos del poder estatal; siendo los activistas (12) y periodistas (10) los más afectados, además de 4 ciudadanos, 2 religiosos, 2 personas privadas de libertad y 1 organización, esta última corresponde al grupo teatral El Ciervo Encantado, sometido a otro acto de censura al prohibirle la puesta en escena de una de sus obras.

De las personas víctimas de agresiones, 19 fueron hombres y 11 mujeres; y los hechos registrados por el ICLEP ocurrieron en las provincias de La Habana (21), Villa Clara (7), Matanzas (4), Sancti Spíritus (2), Ciego de Ávila, Camagüey, Las Tunas y Santiago de Cuba con una agresión en cada una; mientras que la Seguridad del Estado volvió a ser el principal agresor con el 84.2% del total de las agresiones registradas.

Preocupante es la situación que presenta actualmente el periodista independiente Carlos Michael Morales, quien durante el mes de agosto recibió tres amenazas, dos por parte del sistema judicial y una de la policía política. Mientras cumple una condena de ocho meses de prisión domiciliaria, las instancias represivas pretenden obligarlo a trabajar con el Estado y si mantiene su negativa lo amenazan con encarcelarlo. Incluso La Seguridad del Estado llegó a ofrecerle el destierro si obtiene un visado para salir de manera definitiva del país.

El pasado 19 de agosto el enfermero cubano Arony Yanko García Valdés fue enjuiciado por “desacato agravado”, al publicar en sus redes un meme del gobernante Miguel Diáz-Canel, y condenado a un año y medio de cárcel. Igualmente, el exprisionero del 11J Alexander Fábregas Milanés fue detenido y será acusado y enjuiciado por el supuesto delito de “propaganda contra el orden constitucional”.

Dos representantes de la iglesia cubana, el párroco Castor José Álvarez Devesa y sacerdote cubano Kenny Fernández Delgado, también estuvieron en el punto de mira de las acciones represivas. El primero denunció públicamente que llevaba días con el internet cortado, y el segundo fue citado y amenazado por el Departamento de Inmigración y Extranjería por convocar a través de las redes sociales a orar en los parques por Cuba y Venezuela.

Una vez más la dictadura en Cuba, a través de sus diferentes órganos represivos, se empeñó en coactar la libertad de expresión y prensa, un derecho de todos los ciudadanos reconocido a nivel mundial y que viola constantemente pese a las denuncias de su pueblo y de la comunidad internacional.

Para la Seguridad del Estado no hay distinciones, no importa quién ejerza este derecho, si es periodista, activista, ciudadano, opositor o religioso, las agresiones se cometen contra todo aquel que alce su voz en contra del régimen, exija libertad o simplemente denuncie y muestre inconformidad con la realidad que se vive dentro de Cuba.

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