Colón, Matanzas, Cuba - El aumento de pacientes con dengue en el Hospital General Docente Mario Muñoz Monroy de Colón, ha encendido las alarmas de los pobladores de ese lugar.

Tal situación se agrava por el déficit de medicamentos como el paracetamol, que se utiliza para controlar la fiebre y aliviar el dolor, además de insumos médicos como jeringuillas, torundas y alcohol.

El comportamiento ascendente, de 10 a 20 casos diarios, que durante 15 días ha mantenido el territorio, hizo que el director de salud en el municipio Colón, Lázaro Suárez Isaqui, tomará la decisión de habilitar la Escuela de Medicina del distrito.

El centro estudiantil se utilizará como sala extrahospitalaria para atender a los enfermos debido a que la falta de camas ya es problema evidente en la institución médica.

La sala de pediatría, por ejemplo, se encuentra al tope de su capacidad. Mabel González Roca, residente en el municipio Los Arabos, confirmó que tuvo que acostar a sus niños en los bancos para recibir atención médica.

Lizet Pérez, una colombina que esperaba en las áreas del parqueo automotriz del hospital a su mamá que es enfermera, aseguró que la situación “está cada día peor”.

“Mi hermano lleva 4 años para operarse una hernia y cuando no hay hilo, el salón está cerrado por bacterias o faltan los guantes y la anestesia; cuando no solo están operando casos de urgencia”, agregó la arabense Hilda Herrera.

Según un especialista en Angiología, que labora en dicho hospital y que ofreció declaraciones en condición de anonimato, no es solo el aumento de los casos de dengue y la falta de insumos médicos los problemas con los que tiene que lidiar la población cuando arriba al centro hospitalario, sino también con casos de parvovirosis.

Además, con roturas de la red hidrosanitaria y el déficit en el personal de limpieza.

Para exponer las inquietudes de la población a la doctora Yailén Pérez Rosales, cirujana directora del hospital, un equipo periodístico se personó en el salón de espera de la dirección del centro médico.

A los pocos minutos de estancia en el lugar tres custodios amenazaron con denunciar a los corresponsales con la policía si no abandonaban la instalación.

Publicado originalmente en la edición 178 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Cocodrilo Callejero.