Sancti Spíritus, Cuba, (ICLEP)Los ancianos espirituanos que dependen de la jubilación están siendo completamente desatendidos por las autoridades gubernamentales y se encuentran en condiciones de hacinamiento y escasez material.

Según las estadísticas oficiales del régimen, publicadas en el periódico oficialista Escambray, más de 51,000 jubilados en la provincia están siendo dejados a su suerte en viviendas poco confortables, enfrentando carencias de alimentos y otros recursos básicos.

Esta situación los obliga a la mayoría de ellos a buscar sustento en las calles o recurrir a la mendicidad. Este grupo poblacional, con tendencias a aumentar en los próximos años, recibe poca atención por parte del gobierno, las entidades en las que laboraron durante años y por los funcionarios de la seguridad social, abandono que compromete su calidad de vida y en muchos provoca la muerte.

"Ya cuando llegamos a viejo nadie se acuerda de nosotros. Yo trabaje durante 30 años de mi vida en la Empresa Láctea Río Zaza, me jubilé y nunca más se acordaron de mí, vivo con una chequera de 1600 pesos que no me da para nada, enfermo y mire donde vivo", aseguró Luis Manuel Osorio Fuentes, anciano residente en el barrio de Colón.

Milagro Soto Abreu, trabajadora Social, aseguró al medio que los ancianos jubilados tienen el derecho de ser atendidos por la empresa en la que se retiraron, pero esto no lo cumple ningún directivo hoy, lo dejan a la seguridad social que tiene muy poco que ofrecerles.

Publicado originalmente en la edición 180 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Espirituano