Foto de Maxence en Flickr
Por la periodista ciudadana Laura Ferrer Domínguez
Feb 15, 2024 | 2:00 PM
La Habana, Cuba, (ICLEP). Las kilométricas colas en la Plaza Carlos III para adquirir el módulo que vende el régimen como complemento a la canasta básica, muestran a cuánto debe someterse un cubano para recibir las migajas del poder.
Muchos viran la espalda y se retiran, antes de enfrascarse en una secuencia de malos entendidos y discusiones estériles por mantener el turno en la cola. Otros, terminan agotados y sentados en el contén de la acera presos de la inanición y la falta de agua.
“Todos los supuestos beneficios que provienen del Gobierno no dejan de ser sufridos”, según las palabras a este medio informativo de la capitalina Marianela Menéndez Rocha, ingeniera industrial vecina de la calle Subirana, en Centro Habana. Asimismo Inés Portuondo Hernández, enfermera residente en la calle Enrique Barnet, fue enfática cuando exteriorizó a Amanecer:
“Tienes que venir preparado como si fueras para un picnic, con pomo de agua y merienda. Esto aquí no es fácil. Hay personas, en su mayoría viejos, que se han desmayado”. El trabajador de Comunales Boris Liriano Sánchez, domiciliado en la calle Espada, declaró al boletín que los cubanos bajo la bota del régimen no se diferencian “de animales hambrientos disputándose un trozo de hueso”
La subdirectora comercial de Tiendas Caribe, Ibis Yero Ramírez, dijo a los comunicadores de este boletín que en la Plaza Carlos III debe haber algún problema de tipo organizativo que está provocando esta situación y agregó: “Lo evaluaremos lo antes posible”.
Publicado originalmente en la edición 230 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Amanecer Habanero.