Artemisa, Cuba, (ICLEP). El robo de relojes contadores, con predominio de los conocidos como contadores de 220 volt, prevalece entre los delitos asociados al sector eléctrico en la ciudad, luego de un tiempo de aparente calma. Aunque son dudosas las causas del incremento de este tipo de desfalcos, sí está claro que un factor de incentivo está ligado a la demanda de estos dispositivos en el mercado negro.

Otros lo asocian con el interés en la capital del país por los relojes registradores. Hay que señalar que los contadores son propiedad de la Empresa Eléctrica y sólo se encuentran dispersos en la ciudad, tanto en sitios estatales como particulares, como parte del servicio que presta la entidad. No obstante, por regla general, esta empresa del régimen nunca tiene disponibles metrocontadores cuando algún cliente solicita el servicio de 220 volt.

Lo anterior, sumado a la corrupción de los empleados de la empresa que aceptan sobornos para no investigar la procedencia del dispositivo en el momento del contrato, dispara los delitos. Germán Duarte Riverón, artemiseño radicado en la calle Mártires, confesó a comunicadores de Majadero de Artemisa que mientras se encontraba junto a su esposa de visita en Pinar del Río, le robaron el contador de 220 volt y no había en la Empresa Eléctrica.

“Es mucho el contador que se están robando, dicen que se lo llevan para La Habana. La gente allá puede comprar aire acondicionado. Aunque, aquí también son pan caliente”, contó a este medio informativo Carlos Mayeta Rodríguez, vecino de la calle Colón.

Benito Murcia López, trabajador de la Empresa Eléctrica, aseguró a los comunicadores de Majadero que no hay contadores, sobre todo los de 220 volt, debido a que dichos dispositivos hay que adquirirlos en el exterior del país.

Publicado originalmente en la edición 205 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Majadero de Artemisa