Continúa siendo una práctica habitual del régimen cubano condenar a la víctima en lugar del culpable. La naturaleza corrompida del sistema legal cubano se amaña para condenar a inocentes. El pasado 21 y 22 de noviembre del presente año se realizó un juicio oral y público en el Tribunal Provincial Popular de Granma, donde fueron condenados seis médicos del Hospital General Carlos Manuel de Céspedes, por el presunto delito de negligencia médica, relacionada con la atención quirúrgica a un paciente de 23 años de edad, que resultó politraumatizado en un accidente de tránsito, quien falleció.

Durante el proceso fueron juzgados los doctores Rafael José Sánchez Vázquez, Yoandra QuesadaLabrada, Ristian Solano, Elizabeth Silvera. William Pérez Ramírez y Henrry Rosales Pompa, quienes fueron enjuiciados y condenados. Este proceder de la dictadura cubana ha encendido la ira de los cubanos y en particular de los médicos de la isla, quienes condenan y exigen justicia para los colegas condenados a tres y cinco años de prisión.

La verdadera responsabilidad con la muerte de este joven granmense no es del equipo médico que le asistió, sino de la propia crisis del sistema de salud cubano, incapaz de garantizar al personal médico los recursos necesarios para garantizar la salud del pueblo. La falta de recursos médicos para atender a los casos graves en el hospital Carlos Manuel de Céspedes era conocida por las autoridades de salud de la provincia con lo poco a su disposición.

Los servicios de cirugía de este centro de salud son insuficientes y su personal hacía milagros . Esequiel Hernández Almeida, destacado especialista Celia Sánchez Manduley, de Manzanillo, comentaba con indignación por las redes sociales "con asombro absoluto me he enterado de que seis médicos, cirujanos, colegas, jóvenes, talentosos, con familia, hijos incluidos han sido juzgados y condenados como vulgares delincuentes por un tribunal en la ciudad de Bayamo".

"Me opongo a ese juicio y a esa condena, los médicos no somos criminales, los errores médicos no son delitos, sé todos los pormenores de la actuación de esos profesionales y yo (como varios de mis colegas) hubiéramos hecho lo mismo. Las autoridades del régimen cubano pretenden que los médicos de la isla se conviertan en magos. Las carencias propias de un sistema en crisis total son el único responsable de los hechos ocurridos. No se puede condenar a inocentes por las fallas de un sistema político.

Publicado originalmente en la edición 170 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Espirituano