Sancti Spíritus, Cuba, (ICLEP). La falta de espacios culturales y recreativos accesibles para los jóvenes de Sancti Spíritus se ha convertido en una barrera infranqueable para su sano esparcimiento. La escasez de opciones a precios módicos contrasta con la amplia oferta del sector privado, donde los altos precios de entrada y consumo excluyen a la mayoría de los jóvenes, principalmente estudiantes.

Tras el cierre de la pista cultural de Los Olivos, principal espacio público, que permitía a los jóvenes disfrutar de la música y bebida a precios aceptables, ahora solo tienen como opción las discotecas de Los Laureles, Rancho Hatuey y La Colonia y Taberna del Yayabo, lugares donde la entrada sin consumo se cobra a 400 y 500 pesos.

"Antes cuando abría la Plaza Cultural ibas y pasabas un rato con tus amigos, no pagabas por entrar, solo el consumo, pero ahora es imposible, pues en Rancho Hatuey te cobran 500 pesos por entrar y tienes que pagar el consumo. Yo no puedo", expresó Elián Fernández Jiménez, estudiante de medicina.

En declaraciones para el medio, Inalvis Ruiz Bouza, administradora de Rancho Hatuey explicó que los precios que se cobran se deben a que ya se opera como Mipyme y los gastos de compra de recursos son mayores.

Publicado originalmente en la edición 179 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Espirituano