La Habana, Cuba - El régimen cubano, a través del ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, acusó al Gobierno de Estados Unidos de influir en la censura a medios públicos y usuarios cubanos en las redes sociales.

El mandatario comunista publicó en Twitter que los documentos de esta plataforma “filtrados a periodistas, demuestran que las agencias de inteligencia de EE. UU., el Pentágono y el Departamento de Estado, coordinaban con Twitter acciones de guerra psicológica”.

También incriminó al Buró Federal de Investigaciones (FBI) de pagar a la red social “para que respondiera a sus solicitudes.

Según tuiteó Rodríguez Parrilla, Matt Taibbi, editor de Substack, reveló que “en las largas listas de cuentas que recibió Twitter con indicaciones de censura, se encuentran usuarios cubanos, quienes están “marcados para moderación o ejecución digital”.

“El gobierno de EE. UU. estuvo en contacto constante, no solo con Twitter, sino con prácticamente todas las empresas tecnológicas importantes. Estos incluyeron Facebook, Microsoft, Verizon, Reddit, incluso Pinterest y muchos otros”, citó el mandatario sobre Taibbi.

Asimismo, el ministro reiteró en Twitter una denuncia hecha el pasado 3 de noviembre en la sede de la Organización de Naciones Unidas, en la cual acusaba a Twitter y Meta de desplegar, “en simultáneo, acciones de censura contra medios públicos y usuarios cubanos”.

“Fue una acción selectiva, coordinada, que viola el derecho a la libre expresión de los cubanos y que expresa la subordinación de estas empresas a los arbitrios de los políticos estadounidenses”, concluyó.

En Twitter muchos usuarios reaccionaron a las palabras del mandatario. Uno de ellos, identificado en la plataforma como IDT, le respondió a Rodríguez Parrilla que “eso no es ni la 5ta parte de las estrategias de control y censura del gobierno cubano en las redes sociales y los medios de prensa estatales”.

Precisamente, a principios de diciembre, más de veinte medios de comunicación estatales fueron etiquetados por Twitter como “Medios afiliados al gobierno, Cuba”, con el motivo de “alertar a los usuarios sobre los intereses detrás del contenido que comparten”, según registró en esa ocasión Proyecto Inventario.