La Habana, Cuba, (ICLEP). El número creciente de registros de alcantarillas destapados a lo largo del Malecón habanero, potencialmente listos para provocar accidentes, no solo es significativo en estos momentos, sino que no deja de crecer. Varios factores influyen en esta epidemia, donde no se descarta la negligencia estatal.

Ante esta situación las noches en el romántico Malecón se vuelven peligrosas. Las posibles inundaciones por frecuentes oleajes nivelan los huecos con el resto del piso del entorno. Las causas son diversas, como ya se dijo.

Destacan huecos abiertos por retiro de tapas, en este caso Comunales, y en espera de reposición, donde la situación puede tomar meses; orificios que se quedan destapados por descuido después de limpiezas programadas, cuyas tapas terminan desapareciendo porque alguien las necesita.

Yurien Pernía Gómez, dependiente en un agromercado y residente en la calle J, en el municipio Plaza, explicó a Amanecer: “Los huecos son profundos de verdad, y quién alguna vez en la vida no ha ido a enamorar al Malecón. Era para que Comunales tuviera más cuidado con esta zona”. Lisán Torres Alfonso, jefe de operaciones de Aguas de La Habana, dijo al boletín: “Se está evaluando el problema para darle una solución inmediata y de carácter definitivo”.

Publicado originalmente en la edición 249 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Amanecer Habanero