Pinar del Río, Cuba, (ICLEP). Cuando los residentes de la ciudad pinareña despertaron este 28 de noviembre, se encontraron con un fenómeno para nada extraño ya: la falta de transporte público debido a la escasez de combustible.

Sin embargo, a pesar de que las guaguas de transporte intermunicipal pararon, los carros de dirigentes y de empresas como la de Acopio, Beneficio del Tabaco y la Pesquera de La Coloma, no.

Daimara Pedroso, trabajadora de ETECSA y residente en el poblado, comentó al medio ciudadano: “Para trasladarme de mi localidad a mi centro laboral dependo de las guaguas, si falto a trabajar no van a entender que fue porque no había transporte y entonces me rebajan el día”.

Así mismo le sucede al médico Raciel Domínguez: “Vivo lejos de la capital pinareña, en la carretera de Punta de Carta, me levanto de madrugada para llegar a San Juan y tomar allí una guagua hasta la ciudad de Pinar del Río, pero sin transporte tengo que faltar a mis consultas en el Hospital Pediátrico Pepe Portilla”.

Mientras los dirigentes no se vean afectados por las situaciones y medidas que ellos toman en contra de nuestro pueblo, las cosas no cambiarán; al final del día el necesitado, el obrero, el ciudadano de a pie, es el que sufre las consecuencias de las ineptitudes de quienes dirigen este país.

Publicado originalmente en la edición 279 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Panorama Pinareño