La Habana, Cuba, (ICLEP). El creciente número de cilindros de Gas Licuado de Petróleo presentando salideros, ha disparado los temores, y en tanto, las alarmas y reclamos de los clientes en la capital. “El accidente está a la vuelta de la esquina”, dijo a los corresponsales un ciudadano malhumorado que no se identificó.

En tanto, otros clientes recordaban el suceso del hotel Saratoga, aún fresco en el credo popular, mientras a viva voz acusaban al régimen de ser el primer negligente en el país. Juan Carlos Acevedo Ortega, cuentapropista que se desempeña como mensajero de dichos cilindros de 10 kilogramos, conocidos popularmente como balitas, declaró al boletín:

“Esta semana he tenido que devolver tres balitas que venían con salidero. Gracias a Dios que los clientes se percataron a tiempo. Esto pudo ocasionar una desgracia”. También el bodeguero Felipe Guerra Salazar, residente en la calle 13, en Guanabacoa, afirmó a este medio informativo que lo sucedido con las balitas es un indicador de que el área que se ocupa del control de la calidad es un “soberano relajo”, según agregó:

“Como todo en este dichoso país”. Según Anabel Chamizo Morales, jefa del Departamento de Control de la Calidad de la Empresa de Gas Licuado en Guanabacoa, los cilindros sí se revisan bien. “Puede que hubiera pequeños incidentes y la gente lo maximiza”, refirió.

Publicado originalmente en la edición 236 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Amanecer Habanero