Nichos del cementerio municipal, Los Arabos. (Cocodrilo Callejero/ICLEP)
Jun 8, 2021 | 12:00 AM
Publicado originalmente en la edición 151 del medio de comunicación comunitario del ICLEP Cocodrilo Callejero
Vuelve el fantasma de la falta de osarios para el descanso eterno de los difuntos
Por el periodista ciudadano Javier Pérez
Reaparece con fuerza redoblada en medio de la pandemia el viejo fantasma de la falta de osario en el cementerio local que permita liberar capacidades a nuevos enterramientos, tragedia que se arrastra desde hace una década y que lacera la sensibilidad de las familias arabenses.
Una vez arribado a dos años de fallecidos los difuntos ubicados en bóvedas estatales, la mayoría, deben ser retirados de los nichos para dar lugar a nuevos fallecidos, así estipula la letra contractual firmada entre funeraria y familiares; pero desde hace años las empresas estatales han detenido la venta de osario a la población.
“Me enviaron un telegrama para la exhumación, pero dicen que no tienen osario, que la empresa local no tiene cemento para eso. Dieron dos semanas para buscar un osario. Fui a Colón y Cárdenas, tampoco hay. Si me sacan a mi madre le voy a poner los huesos en el gobierno”, declaró Carmen Rosales.
Cumplido el plazo establecido por contrato si los familiares del difunto no se aparecen con un osario, de oficio, los restos del difunto son depositados en un saco y amontonados en un rincón con otros tantos, que a veces terminan en boca de algún perro como ya ha sido denunciado varias veces.