Foto de Ernesto Carrazana en Unsplash
Por el periodista ciudadano Yoandy López
Jan 14, 2024 | 10:30 AM
El camino que ha tomado la educación en Cuba es un tema poco tratado, pero sumamente preocupante para la sociedad actual. El déficit de maestros en las escuelas y las afectaciones en el sector educacional han creado baches irrecuperables que durante varias generaciones afectarán el desempeño en toda la isla.
Hoy mismo, uno de los temas más preocupantes en esta materia no es sólo la pésima calidad de las clases, sino el déficit de maestros que existe en todos los centros educacionales, ya que muchos han decidido jubilarse, otros han cambiado de profesión por los bajos salarios y muchos más han decidido emigrar del país en busca de nuevas oportunidades.
Si bien es cierto que la educación en Cuba no ha sido nunca de las mejores, tampoco ha sido de las peores, pero esto se ha visto afectado por todos los cambios sociales que hemos sufrido los cubanos durante estos últimos años pues la inflación, la desvalorización del peso cubano, los bajos salarios y otros tantos factores más, han desmotivado a las nuevas generaciones a inclinarse hacia la noble profesión de la enseñanza en todas sus ramas, así como han obligado a los maestros de antaño a desistir en su esfuerzo por reincorporarse a la docencia.
Primero este sector fue sumamente afectado por la pandemia de covid-19 que limitó sustancialmente la impartición de clases a los docentes, y ahora todo el desastre financiero llegó para ponerle la tapa al pomo. Desde que se implantó el reordenamiento monetario e incrementó la inflación en toda la isla, pocos no han sido los educandos que abandonaron el barco, así como tampoco han sido muchos los que han optado por elegir el magisterio como su vocación profesional.
Cuba, que fue uno de los primeros países de Latinoamérica en erradicar el analfabetismo generalizado, ahora mismo va camino al precipicio del desarrollo académico, ya que la dictadura no ha sido capaz de fomentar incentivos que eleven la calidad educacional en el país.
Publicado originalmente en la edición 161 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Cimarrón de Mayabeque