La Habana, Cuba, (ICLEP) - Todos sabemos que después del 11 de julio pasado, cuando más de 40 pueblos y ciudades se lanzaron para la calle en las mayores protestas de la historia de la isla y la posterior respuesta represiva de los mandos militares, la varilla para el régimen ha quedado alta. Esto hace suponer que en todo el planeta crece la expectativa en la medida que se aproxima la fecha/convocatoria a marchar por cambios. En otras palabras, la dictadura la tiene bien difícil por varias razones que a continuación desglosaremos.
La primera de ellas: todavía, a la fecha no se ha podido demostrar por mucho que se ha insinuado que las protestas del 11 de julio no fueron espontáneas. A las víctimas de la represión, los encarcelados, se les presiona y presiona en busca de una confidencia/revelación que vincule las protestas históricas con el imperialismo yanqui. Incluso, prometen beneficios a los detenidos, evitando la confesión forzada; pero no se obtienen las ansiadas revelaciones porque nadie puede hablar de lo que no sabe si no se pregunta directamente y, ante un caso tan delicado como es acusar a otra nación, el régimen prefiere nadar siempre y cuando pueda guardar la ropa. Señores, el tema ha quedado en el olvido. No aparece el enemigo externo que fomentó lo del 11 de julio. Sencillamente, fue el pueblo que dijo basta y sin telarañas en la boca demandó el fin del régimen. “Abajo la dictadura”, se oía clarito. No sé si alguien vio otro video.
La otra cuestión del porqué los ojos de todo el planeta sobre la isla este 15 de noviembre es como sigue. Ahora no hay supuestos manejos ocultos urdidos desde el exterior, con mucho tiempo de antelación se solicitó permiso para la manifestación amparado, los solicitantes, en el artículo 56 de la constitución vigente en la isla. Se trata de un derecho que tienen los cubanos refrendados en la ley de leyes, según se acostumbra a catalogar cuando nos referimos a la carta magna. Declararla ilícita suponiendo otros fines, como crear desórdenes, eso está por ver. Solo se trata de una presunción no de un delito consumado. Por tanto, el cartelito de democracia diferente, autóctona, que el régimen le vende al mundo se le puede caer del cuello a la cúpula. Mejor dicho, ya se cayó desde el mismo instante en que negaron el permiso a marchar.
Otra cuestión que no podemos pasar por alto en este análisis es la represión. La fiera está visiblemente herida y el único método que conoce es la represión. Todavía hay cientos de hijos de este país presos en condiciones humillantes por el mero hecho de pedir libertad. Lo cual hace pensar que en noviembre no tiene por qué ser diferente. Una triste razón para que todos los ojos del planeta este próximo mediado de noviembres estén enfilados en la isla. Incluso, se dice que como respondan las autoridades ese día así será el tratamiento a futuro de muchas naciones respecto a la isla; comenzando por el bloque comunitario europeo. Muchos acuerdos de corte económico de ese poderoso bloque con la isla se pueden ir abajo.
Con tanta gente mirando no hay dudas que la varilla para el régimen está más que alta. Esperemos. A otro lugar no podemos ir, a no ser a la marcha, viajamos en el mismo planeta. Y este, “La tierra”, tiene ojos; y muy grandes
Publicado originalmente en la edición 177 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Amanecer Habanero.
Hoy, en Cuba, el descrédito de la figura pública está más asociado a lo que dice que a lo que hace. Las acciones son más esporádicas y discretas, las palabras abundan y se utilizan para confundir o mentir. En las últimas jornadas el presidente a dedo, todos saben de quien se trata, ha estado alardeando se supuestas reuniones con líderes comunitarios. Acto seguido, una riada de confusión recorrió el país: a qué se refiere el mandatario cuando habla de líderes comunitarios. Parece una burla. No por ser términos desconocidos para la inmensa mayoría de los cubanos, sino porque se trata de una burda mentira. Tal cosa, no existe ni nunca ha existido en la isla. La única explicación sería el modelaje de última hora de algunas marionetas adaptables con papel maché en ciertos barrios.
Para comenzar, los únicos que pudieran aproximarse remotamente, casi por lo último del infinito a la idea de un líder comunitario, serían los delegados de barrio del poder popular; como todos saben, más bien impuestos y no como consecuencia genuina del sentir popular. Como estos delegados no pintan ni dan color, ya que no tienen manera humana posible de resolver el más mínimo problema a sus supuestos electores, son meras figuras decorativas. Lo único que hacen es mandar a los vecinos, porque ellos, imaginando el resultado de la gestión ni van, al consejo municipal de la administración. Total, la gente no va para no perder el viaje en los calvarios de las guaguas.
No obstante, si por alguna remota casualidad en un ataque de samaritano trasnochado a algunos de estos sujetos puestos como delegados de barrio se le ocurriera salirse del libreto lo desaparecen. Una de las cuestiones más, pero sumamente más perseguidas por la dictadura desde hace 62 años, son las características de líder entre la población. Personas que en un momento determinado puedan arrastrar pueblo; quien lo ha intentado, incluso hasta por ingenuo, todavía lo andan buscando. Salió un día y no regresó. Se fue para Jamaica, y sin avisar a nadie.
Con respecto a las organizaciones religiosas, las que más han prosperado en cuanto a tener un cabeza de grupo son las de naturaleza sincrética, asociadas al oscurantismo, la ignorancia y a los barrios marginales; así se pensaba desde el poder, que nadie se llame a engaños. Hace tres décadas decir santero era sinónimo de brujería, de personas no muy bien aceptadas. Sin embargo, aun así y después de cierta aceptación oficial, las organizaciones de este tipo que preocupan al poder son penetradas a tronco por la seguridad del estado. Con los cristianos, católicos, etc., pasa lo mismo: quien juega bajo las reglas de la dictadura es aceptado regañadientes, los mastican, pero no lo tragan; quien no, la organización que muestre rebeldía es proscrita.
Por tanto, la nota publicada el 12 de agosto referida a que el presidente se había reunido con líderes comunitarios de equis barrios, para dar la sensación de un fenómeno que no existe ha caído como un balde de agua fría. Primero, porque no se debe dar impresión de una democracia de barrio que no consta; y lo otro, el fenómeno en Cuba, lideres comunitario, nunca ha existido; incluso, los términos son desconocidos.
Nadie duda que el 12 de agosto, minutos antes de que se diera la nota, que más bien parecía llegada de Marte, en el noticiero de la televisión, espacio que ya está pidiendo a gritos decreto-ley 35, sí hubiera reunión, sería fabricada como urgencia mediática hacia el exterior luego de los sucesos del 11 de julio; solo que los líderes comunitarios que asistieron fueron moldeados minutos antes con papel maché.
Publicado originalmente en la edición 176 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Amanecer Habanero.
La Habana, Cuba, (ICLEP) - Tener hermético un asunto tan delicado como el racismo es casi imposible, por algún ribete saltan las pintas. Se escapan por más cuidado que se haya tenido. Esto ha sucedido con la visita a la isla del presidente de Vietnam el pasado 19 de septiembre. ¿Por qué, el distinguido foráneo no fue recibido por Salvador Valdés Mesa? Como vicepresidente en ausencia de presidente de la República, él, según protocolo, es quien debe asumir. Díaz-Canel estaba para México en visita oficial. Aquí hay algo enmarañado, una situación que la gente no percibe con entera claridad.
Pues no, cuando se ahonda armados de las mismas herramientas que utiliza el régimen cubano, no resulta tan complicado dar con la respuesta. Es sencillo, como parte de la doble moral que define el modus operandi de la dictadura la mayoría de las decisiones carecen de legitimidad, son falsas. En pos de vender al mundo que en Cuba no existe el racismo desde lo institucional se designan puestos que no responden a competencia de los designados a dedos, más bien, se persigue un ficticio equilibrio de color, dígase razas, en los altos puestos del poder en la isla caribeña.
Con la visita del presidente de Vietnam el régimen dejó claro que Mesa como vicepresidente es globo inflado. Tan es así, que lo tienen alejado, dando tumbo lleno de juanetes –por televisión se aprecia el tumbao de buey cansado cuando camina– de cooperativa agraria en cooperativa por todo el país. Algo así como para que se gane los frijoles; una función por donde justificar el alto salario de vicepresidente. El anciano cumple con el mandato, pero deja brechas cuando toma el micrófono y a eso es a lo que se le teme para empeños mayores.
No obstante, había rentas para pasar gato por liebre si la visita del foráneo a la isla respondía más a temas económicos que a políticos: que recibiera Valdés como le correspondía por protocolo, unido a Marrero, y que luego el primero de los ministros se hiciera cargo del pastel asiático; porque nadie duda que lo van a desplumar y bien desplumado, como acostumbra el régimen a enredar a los amigos. Es un milagro si el asiático logra conservar los calzoncillos cuando se marche. Los rusos y chinos han aprendido la lección y usan cinturones de castidad en cada visita. Mucha amistad y apoyo frente al imperio yanqui, pero de aquello nada: ya no sueltan un quilo.
Es cierto que en una sociedad la raza no debe ser impedimento para nada. No es frase sobrante ni gastada que ante Dios todos los seres humanos somos iguales, pero el que ocupe un cargo de tanta responsabilidad en la conducción de un país en quiebra debe ser alguien con todas las de la ley para desempeñar dicha responsabilidad.
Hay sitios donde la doble moral tarde o temprano salta a la vista. Igual pasa con quien comanda el parlamento cubano. Color por color no es garantía de nada, así sea verde el candidato. Al final, cuando algo no es genuino en algún momento el asunto brinca más que un chivo en celo. Nunca antes en una visita saltaron tan claras las pintas oscuras del racismo cubano.
Publicado originalmente en la edición 175 del medo de comunicación comunitario del ICLEP, Amanecer Habanero.
Miami (23 de octubre de 2021). - La 77ª Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) presentó sus conclusiones tras cuatro días de reuniones en las que se denuncia el acoso judicial, la estigmatización, el encarcelamiento, detenciones arbitrarias, exilio, hostilidad y violencia contra periodistas, además de nueve asesinatos en el último semestre.
Entre otros temas destacados que marcaron ese período, la organización mencionó la intervención arbitraria de diarios como una política de acoso del gobierno, restricciones al acceso a la información, falta de transparencia, radicalización represiva en varios países y la sostenibilidad de los medios.
A continuación, las Conclusiones de la 77 Asamblea de la SIP:
Desde su exilio en Madrid, el escritor nicaragüense Sergio Ramírez apenas necesitó pocas palabras: "El autoritarismo busca reinar en el silencio antes que escuchar las voces que perturban".
En los últimos seis meses, la libertad de expresión en las Américas enfrenta tres rasgos dominantes: la radicalización represiva, criminalización judicial y un entorno asfixiante.
Hostilidad, estigmatización, violencia, detenciones y muerte. Ejercer el periodismo cada vez es más peligroso en países cuyas democracias se degradan lentamente, concluyó en la Asamblea General 77 de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
Nueve periodistas fueron asesinados en la región en México (seis), Brasil, Colombia y Haití. Ya son diecisiete en los últimos doce meses.
Gustavo Sánchez Cabrera, que había sobrevivido a un ataque armado en 2020, fue asesinado a balazos en Oaxaca. A Ricardo Julio Domínguez lo acribillaron en un estacionamiento cuando iba a recoger un pago por publicidad. Benjamín Morales, director de una página web, fue hallado al borde de una ruta. La desesperación es tal que los propios medios mexicanos decidieron crear la Alianza de MediosMx para combatir tanta impunidad.
En Nicaragua, Juan Lorenzo Holmann Chamorro, gerente general de La Prensa, el principal diario del país lleva más de dos meses preso y sin atención médica, acusado de cargos absurdos.
Más de treinta periodistas huyeron despavoridos al exilio desde Venezuela, Cuba y Nicaragua. Las campañas de estigmatización contra los comunicadores se han vuelto una política corriente de los presidentes de México, Perú, Brasil y El Salvador, entre otros países.
La sustentabilidad de los medios constituye otro aspecto actual y urgente, tras los serios perjuicios causados por la pandemia del Covid-19, cuyos confinamientos generales derivaron en picos inéditos de audiencias, pero, a la vez, en una gravísima parálisis económica que afectó a anunciantes y lectores por igual. Los ejemplos australiano y europeo marcan una hoja de ruta para lograr que las grandes plataformas tecnológicas retribuyan adecuadamente por el uso de los contenidos periodísticos, proceso en curso en buena parte del mundo.
Los testimonios de la represión cubana son atroces. La dictadura de la isla vivió el semestre más difícil en los últimos 25 años. El gobierno respondió a las masivas protestas pacíficas en forma indiscriminada como no se había visto antes. Varios hombres y mujeres de prensa fueron encarcelados, incomunicados sin asistencia legal, acusados de "desacato" y por difundir "propaganda enemiga", y podrían enfrentar penas de hasta diez años por estos supuestos delitos.
Nicaragua llegará a las elecciones presidenciales del próximo 7 de noviembre con los principales candidatos de la oposición encarcelados, el diario La Prensa confiscado y algunos de sus principales exdirectivos bajo arresto. El régimen de Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, desató una verdadera cacería para acallar toda voz crítica. El caso de Holmann es indignante: fue llevado a "firmar unos papeles" a una dependencia judicial y detenido acusado de "defraudación aduanera, lavado de dinero, bienes y activos en perjuicio del Estado y la sociedad nicaragüense". La dictadura ataca con citaciones judiciales arbitrarias y asedio policial por cometer "actos que menoscaban la integridad". Ya son 26 los periodistas que decidieron exiliarse, en el mayor éxodo desde las protestas ciudadanas de 2018.
En Venezuela, no se ve una salida del régimen de Nicolás Maduro en el corto plazo. El principal diario, El Nacional, sigue tomado por el Ejército sin orden judicial alguna. Los medios gráficos independientes solo funcionan en la web, manejados desde el exterior, en el país de peor acceso a internet del hemisferio. El madurismo, que acaba de interrumpir el diálogo con la oposición tras la extradición de un conocido testaferro a EE.UU., no reconoce límites: va ahora contra las familias de los periodistas que viven en el exilio, allanándoles las casas y librándoles órdenes de captura.
Tras la asunción del gobierno de Pedro Castillo, los medios peruanos viven la peor situación desde la caída del régimen de Fujimori, veinte años atrás. El Poder Ejecutivo hizo propia la actitud agresiva hacia la prensa que solía tener el Congreso, con proyectos de ley disparatados. Se prohíbe el ingreso de los periodistas al Palacio Presidencial y Castillo se ha negado hasta ahora a firmar las declaraciones de Chapultepec y de Salta, en favor de la libertad de expresión, además de no haber dado una sola entrevista en dos meses y medio.
En México, el país con más asesinatos a manos del crimen organizado, las descalificaciones y diatribas contra la prensa son ya una costumbre diaria del presidente Manuel López Obrador, que dedica un espacio matutino para criticar a medios y reporteros, concentrándose prioritariamente en los diarios Reforma y El Universal, a los que llama "enemigos del pueblo".
En El Salvador, el régimen de Nayib Bukele avanza en una deriva autocrática con el control del aparato judicial, obsesionado con demonizar la tarea de los cronistas mediante burlas y mensajes infundados que luego se traducen en agresiones y atropellos. ¿La consecuencia? Empieza a reinar la autocensura, reconocen los propios colegas.
El gobierno de Bolivia promueve insólitamente suprimir el secreto de las fuentes periodísticas, medida que ya debate la Asamblea Legislativa.
En la Argentina, un ministro intimida gravemente a un humorista ante la indolencia presidencial, el Gobierno insiste con el invento de un lawfare entre jueces, periodistas y opositores, mientras se prolongan y reproducen causas judiciales contra quienes informan e investigan y, como en toda la región, vuelve la distribución discriminatoria de la pauta publicitaria oficial que premia a los medios amigos del poder.
Incluso en los Estados Unidos sorprenden los niveles de violencia: cerca de cien periodistas fueron atacados durante manifestaciones callejeras en 2021, en lo que parecen rémoras de los años de intolerancia de Donald Trump.
En Brasil, Jair Bolsonaro insiste con un sistemático discurso contra la prensa. Las agresiones y la estigmatización hacia los periodistas se han vuelto cotidianas, como sucede también en Guatemala y Ecuador. Haití vive un clima de violencia generalizada en el cual la prensa no está exenta. En Colombia, las marchas masivas del año pasado ampararon ataques a mansalva.
Las restricciones a la libertad de información pública se repiten en prácticamente todos los países sin distinción de extracción ideológica y los gobiernos incumplen sus propias leyes. La falta de transparencia es como una mancha de aceite que se expande sobre el continente.
Prácticamente no hay nación que quede a salvo. La criminalización del periodismo mediante denuncias judiciales alarma en Paraguay, ardid que se reitera en Panamá como herramienta de intimidación.
Dos diáfanas cenicientas, Uruguay y Chile, aparecen como ejemplos de "plena libertad" en el informe del índice de Chapultepec, con el que la SIP y la Universidad Católica Andrés Bello, de Venezuela, miden las condiciones en las que trabaja la prensa. La Argentina también allí da la nota: es el país de la mayor y "estrepitosa" caída en toda la región (bajó del 77,2 % al 53,14%) para la labor periodística, e integra el grupo con "limitaciones parciales" en materia de restricciones.
En otro hecho auspicioso, la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó al Estado colombiano por la tortura, el secuestro y la violación de la periodista Judith Bedoya, en el 2000, cuando hacía un trabajo de investigación en la cárcel Modelo, en Bogotá.
Hace pocas semanas el comité noruego otorgó el Nobel de la Paz a los periodistas Maria Ressa y Dimitri Muratov. No son los primeros reporteros distinguidos con tal galardón, pero sí es la primera vez que el premio es asignado por defender la libertad de expresión, "condición previa para la democracia y la paz duradera", como dice la resolución.
Las democracias de la región se debaten contra las cuerdas, lejos de los ideales de las civilizaciones avanzadas y robustas.
La SIP es una entidad sin fines de lucro dedicada a la defensa y promoción de la libertad de prensa y de expresión en las Américas. Está compuesta por más de 1.300 publicaciones del hemisferio occidental; y tiene sede en Miami, Estados Unidos.
Pinar del Río, Cuba, (ICLEP) - Después de varios días esperando, al fin el régimen cubano dio respuesta a los promotores de una marcha pacífica organizada en torno a la plataforma archipiélago, fundada por el dramaturgo Yunior García tras las protestas del pasado 11 de julio, convocada para el 15 de noviembre, en diferentes lugares del país.
La respuesta una vez más ha sido negativa y calificadas de ilícitas todas las actividades que se pudieran desarrollar en Cuba ese día por parte del pueblo. Nunca se había pedido permiso para protestar y pedir que se respeten todos los derechos de los cubanos y se solucionen las diferencias a través de vías democráticas y pacíficas.
Esta marcha estaba prevista inicialmente para el 20 de noviembre en todo el país, pero al darse a conocer la fecha la dictadura anuncio la realización de ejercicios militares desde el 18 y finalizarían el día 20, demostrando que ellos si pueden hacer los que les da el deseo cuando lo deseen.
De esta forma Archipiélago tomo esto como un mensaje amenazador y decidió cambiar la fecha. Al llegar la prohibición expresa, el Ejecutivo no reconoce la legitimidad en las razones que se esgrimen para la marcha y considera que es solo una provocación con fines desestabilizadores. A pesar de eso, los organizadores anunciaron la decisión de mantener la convocatoria y marchar el 15 de noviembre.
Yunior García, como el resto de los demás activistas solicitaron los permisos para la marcha basados en el artículo 56 de la Constitución, el cual ampara el derecho de reunión, manifestación y asociación con fines lícitos y pacíficos.
Esta más que claro que con la respuesta negativa dada por la dictadura, ésta no está dispuesta a desarrollar ningún tipo de dialogo civilizado, pues considera que la marcha está vinculada con organizaciones subversivas o agencias financiadas por el gobierno estadounidense, que tienen la intención manifiesta de promover un cambio de sistema político en Cuba.
Definitivamente en estos momentos el país crece en malestar y descontento debido a la crítica situación económica que afronta, algunas personas pensaron que el régimen aflojaría, pero ha sido todo lo contrario, ha sacado sus garras y las ha apretado más.
Entonces ahora yo me pregunto, ¿de qué tanta libertad de expresión habla los dictadores cubanos?, ha quedado burlado una vez más el concepto de Revolución tan famoso que recitan en cualquier tribuna, no se puede defender valores en los que el pueblo cree, no se pueden luchar por los sueños de justicia, no se puede cambiar todo lo que debe ser cambiado, en fin, el pueblo cubano vive preso en una jaula, con las condiciones más precarias jamás vistas, recibiendo solo migajas.
Es por eso por lo que hay que continuar luchando, eso tiene que cambiar y es solo el pueblo el que lo puede lograr, no debemos dejar que las amenazas nos detengan, al contrario, seguir hacia adelante debe ser nuestro propósito, algún día lo lograremos y nuestras futuras generaciones vivirán mejor.
Publicado originalmente en la edición 217 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Panorama Pinareño.
Pinar del Río, Cuba, (ICLEP) - Solo faltaba decidir la fecha de apertura del turismo en la isla para que el director nacional de Epidemiologia, Francisco Duran García, en sus conferencias diarias de prensa diera un vuelco a la incidencia de los pacientes diagnosticados con la enfermedad infecciosa en tan solo un día.
La supuesta tendencia a la disminución de los casos positivos a la COVID 19 en tan solo un día en el país entero ha dado de que hablar, pues no ha sido una disminución paulatina, al contrario, ha sido repentina.
Todos los cubanos conocen que la dictadura siempre ha ocultado las verdaderas cifras de contagios y muertes diarias, pero ahora sí creo que se le fue la rosca al pomo. En tan solo un día los casos de COVID han disminuido en casi 1000 casos al día anterior, lo que representa una cifra muy alentadora si fuera verdad, pero es una forma más de salirse con la suya. Si abre el turismo, habrá más entrada de dinero para sus bolsillos.
Como es lógico la dictadura siempre busca la forma de convencer al pueblo y a pesar de estar todos los hospitales y centros de aislamientos repletos de personas positivas, achacan esa disminución al avance del proceso de vacunación, con el que se ha completado supuestamente el esquema a más de seis millones 184 mil personas.
Resultan muy alentadoras las cifras de altas medicas diarias, esto sí creo que sea posible, pues mandan a las personas positivas para los hogares a terminar de pasar el virus, pues ya no saben que van a hacer con ellas, no hay medicamentos, ni cama para todos los enfermos, van dejando a aquellos que presentan cuadros más graves de la enfermedad, los cuales si no tienen fuertes anticuerpos mueren, pues las atenciones y las carencias de todo tipo hablan por sí solas.
Pinar del Rio ha sido la provincia que más ha llamado la atención, pues a pesar de ser la de mayor cantidad de casos positivos en un día, llegando a los 1500 casos, en menos de una semana solo tiene diariamente 300 casos. Cuanta manipulación existe en Cuba por parte de la dictadura para con el pueblo, como si los que están viviendo todas las adversidades no tuvieran conocimiento de ellas.
De que campaña de vacunación están hablando, cuando cientos de personas han tenido que interrumpir el esquema de vacunación porque el régimen no les ha garantizado el esquema completo, principalmente porque a pesar de tener cinco candidatos vacunales, han tenido que usar vacunas hechas en otros países, como es el caso de China.
Lo que debe hacer el régimen es no meterle más cuento al pueblo, este se las sabe todas ya, porque conoce que los políticos de aquí son posiblemente más sucios que los que critican. El pueblo está cansado de ser engañado, pero a pesar de eso no permiten que alcen sus voces en pos de una mejoría.
Publicado originalmente en la edición 217 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Panorama Pinareño.
Mayabeque, Cuba, (ICLEP) - Cuba, un país que ahora mismo en medio de lo que vivimos y enfrentamos diariamente a causa de la pandemia mundial por el nuevo coronavirus, también tenemos que lidiar con un rey de cartón impuesto por la monarquía castrista al cual le prestaron el puesto, pero nunca le dieron la corona.
Puedo asegurar que desde que Canel se sentó en el trono de la Plaza de la Revolución en La Habana solo ha recibido órdenes de sus superiores, los mismos que le indican como debe actuar y que debe decir o no, pero siempre para la conveniencia de la continuidad de los Castro.
Su falta de pantalones y el rechazo natural que le provoca al pueblo lo han llevado a ser de las personas más despreciadas del mundo, lógicamente la frase que le atribuyeron los raperos cubanos conocidos como Los Aldeanos “Diaz-Canel Singao” se ha vuelto mundialmente conocida y es una de las que más dicen los cubanos diariamente.
Todo el odio que ha generado este personaje entre la población cubana residente y no residente en la isla lo ha llevado a ser la persona menos deseada a nivel mundial, también ha generado miles de memes (burlas) en redes sociales y por lo tanto a la desacreditación de su pésima gestión como dictador, pero tanto él como sus secuaces y lacayos no se quedaron de brazos cruzados y han estado utilizando todo a su alcance para poder manipular el rechazo del pueblo y hacerle pensar a muchos que todo es culpa del gobierno americano.
Las palabras más utilizadas por el régimen en estos días han sido “manipulación mediática”, por supuesto eso lo hacen para mantenerse en su piel de cordero y dar lástima como si fueran unos pobrecitos víctimas de un cruel gobierno enemigo que quiere destruir a su país, pero todo el mundo sabe que si Cuba está en ruinas no ha sido ni por el supuesto bloqueo, ni por ninguna otra acción del gobierno americano, lo únicos culpables han sido ellos que se han chupado este país como una sanguijuela hasta dejarlo seco y muerto por dentro.
Aún, sabiendo Canel que no cuenta con la devoción de su pueblo, sino con el miedo de unos cuantos chivatones baratos que por tener un poco de protagonismo y un mínimo de beneficios lo siguen aún, continúe tirando, como se dice popularmente, patadas de ahogado para salvaguardar su cargo, creo que lo más sensato que podría hacer en este momento sería entregar el poder pacíficamente en manos del pueblo cubano, despedirse de su trono prestado y olvidarse de que algún día lo pusieron a dedo frente a un país que nunca fue de él.
Publicado originalmente en la edición 108 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Cimarrón de Mayabeque.
Pinar del Río, Cuba, (ICLEP) - La pandemia del SARS CoV2 o el nuevo Coronavirus como le llamas los expertos cubanos se ha convertido para el régimen en puros números falseados, y en estadísticas poco fiables, pero, la moneda siempre tiene dos caras, la que se muestra y la que queda oculta y en este caso la cara oculta de la moneda tiene mucho que mostrar.
En la provincia pinareña nada es lo que aparenta, nada funciona como dicen y para colmo de los colmos la situación epidémica está cien veces peor de lo que reconoce el régimen, Pinar se ha convertido en el nido de la COVID, donde miles de casos diarios que no son reportados muestran el mal trabajo de las autoridades, donde miles de testimonios de familiares y amigos que han perdido seres queridos demuestran la falsedad y la falta de respeto con que la dictadura trata algo tan sensible como el deceso de un ser amado.
Los cementerios llenos, los centros de aislamiento igual, los hospitales por el mismo estilo nos muestran claramente que la situación no ha mermado, por el contrario, cada día estamos peor y mientras tanto por otro lado el proceso de vacunación en edades pediátricas y en adultos es una mentira de monta mayor. Miles y miles de pinareños aún no han recibido la primera dosis de las vacunas cuando el régimen aseguró públicamente que para noviembre ya todos estarían vacunados y así poder abrir las fronteras del país a los visitantes extranjeros lo que claramente denota ambición monetaria más que humanismo y preocupación por el pueblo.
Esto se va a convertir en un sálvese quien pueda mientras muchos caen como moscas ante los indolentes ojos del régimen Castro-Canel, para los dictadores el pueblo siempre ha sido un peldaño más en la escalera del poder y la codicia, no les ha importado pisotear vidas para continuar engordando sus enormes fortunas escondidas públicamente en bancos internacionales.
Ahora en el municipio apareció una nueva vacuna china de nombre ChinaFarm la cual aseguran que es incluso mejor que las producidas en el país, lo cual también denota que la meta de inmunizar a todos con una vacuna nacional no fue sino otra de las mentiras del régimen que todo lo politiza y a toda culpa de sus propios errores.
Esto y muchas otras cosas el régimen las esconde bajo el tapete o por lo menos lo intenta, pero, es que ya el descaro es tan obvio que hasta un ciego podría verlo.
El saber que todo es una gran mentira creada por los dictadores para aparentar ante el mundo da una soberbia y una ira que lo único que puede hacer el pueblo es expresarlo en las redes para que el mundo lo sepa y por si fuera poco en otro burdo intento por ocultar la verdad se sacaron de debajo de la manga el recién creado decreto ley 35 que nos prohíbe incluso quejarnos de los males que enfrentamos.
Publicado originalmente en la edición 216 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Panorama Pinareño