logotipo ICLEP
Opinión
IMG
“El aire es enemigo de los arrepentidos”, entrevista a Luis Manuel Otero Alcántara
Apr 6, 2021

Publicado originalmente en la edición 162 del medio de comunicación comunitario del ICLEP Amanecer Habanero

“El aire es enemigo de los arrepentidos”, entrevista a Luis Manuel Otero Alcántara

Por la periodista ciudadana Mary Karla Ares González

Para algunas personas la Cuba que llega a diario es la de siempre, quizás la de Granma; pero nadie puede negar que hoy llega más Cuba al planeta desde Luis Manuel Otero Alcántara. Desde el despeñadero al salto el camino es al revés y solo ocurre una vez: el aire es enemigo de los arrepentidos. Estamos ante la puerta de cada día, la que carga el hombre desde que nace. Decisiones. La cuestión es tocar o no tocar. Por siglos ha sido así: ir a la cumbre de sopetón infunde temor; aunque nuestro entrevistado parece pegado a la tierra, gente de barrio.

¿Qué significa Patria y Vida para Luis Manuel Otero Alcántara?

Para mí y para la nación cubana significa muchísimo. Para mí Patria y Vida es ese objeto o ese ejercicio que muestra artistas de mucho nombre. Artistas que normalmente la postura es de no hablar mal de política, de no hablar mal, te digo del sistema, de política, callarse ante injusticias, y cuando esos artistas, que tienen como mucho dinero, que son referente a nivel nacional, artistas de éxitos, que vienen de abajo, cuando estos artistas no hablan de política la gente se siente como, coño de pin…, esta gente no nos representa.

Ahora, le dan la mano a Díaz Canel y hay cierta frustración con esto. Pero, cuando estos mismos artistas, que son los más famosos de este país, ahora mismo, los más mediáticos, lo más todo, dan el paso al frente y alzan la voz, eso significa esperanza para la gente. La gente dice, si Alexander perdió la casa por qué nosotros no estamos dispuestos a sacrificarnos; porque nosotros si no tenemos nada que perder. Hablo de la gente de la calle.

 Entonces, para mí significa el compromiso que estamos esperando desde hace mucho tiempo de los factores de cambio; como pueden ser los músicos con muchos seguidores, artistas visuales con muchos seguidores, como puede ser un actor o director de cine con seguidores. Cuando esa gente canta una canción miles de gente la canta; y le depositan toda su fe y toda su historia a esa canción. Por tanto, para mí, es un sinónimo de esperanza, un sinónimo de fe para la gente. Para mí no, porque yo si estoy condenado. Desde niño sabía que iba a ser un luchador contra la injusticia y a favor de la gente.

¿Qué repercusión ha traído para el pueblo cubano Patria y Vida?

Estamos hablando que no solamente son la gente de afuera la que ve esa canción, no solamente la gente de afuera de Cuba, los que tienen ahora mismo acceso a internet la ven, y no solamente la gente de abajo. Es esa clase media cubana, esa clase media cubana que también quiere cambiar cosas, pero no tiene herramientas. Cuando ven eso, te devuelven cierto…, vamos a poner la palabra moral, no me gusta la palabra moral, pero es que devuelven como cierto amor propio, que dicen coj… Brother, esta gente está preocupándose. No estamos solos.

El gran problema en este sistema, este sistema ha logrado que la gente no se preocupe por el otro. Eres tú contigo mismo, y se preocupan por otro para chivatearlo, para echarlo pa’ lante, para cuestionarlo, pero no para dar tu vida por el otro. Cuando tienes ese sentido de sacrificio el régimen asume que tiene que estar pagado. ‘Ese tiene que estar pagado, este es un mercenario’, dicen.

Cuando un tipo como Yotuel o Gente de Zona, supuestamente millonarios en el imaginario popular, hacen esto entonces dices quién va a pagarle a estos por cantar en contra del sistema. A lo mejor a mí o a Maikel Obsorvo, que tenemos imagen de no tener un peso, sí; pero un tipo como Gente de Zona que supuestamente es millonario, eso es lo que cree la gente. Ese contraste, brother, a la gente le ha devuelvo la esperanza y le ha devuelto el sentimiento humano, que yo soy un humano y puedo luchar por mí y puedo luchar por el otro. Mira todas las protestas que han pasado y que van a seguir pasando.

¿Es cierto que cuando sales a la calle la gente de pueblo quiere hacerse fotos contigo?

Mira Mary Karla se… Yo camino por la calle y la gente me hace fotos. Dicen: ‘Oye, te quiero. Te admiro’. En la medida que todo avanza, que todo crece, que salen cosas como Patria y Vida, aumenta todo. La conexión con la gente. Nada, yo feliz, asumiendo la responsabilidad que nos toca de cambiar las cosas.

¿Cómo ves el futuro de Cuba?

El futuro de Cuba es el futuro presente. Cuba cambia. Tengo la puerta de mi casa abierta. Tengo una cámara que ahora mismo me está vigilando aquí, pero tengo la puerta abierta. Ya la seguridad del estado no quiere meterme preso, tan preso. La gente está protestando, asumiendo responsabilidades cívicas. La Cuba contemporánea es una Cuba que va en camino a libertad, está pasando.

Ya Cuba cambió. En Cuba ahora mismo lo único que hay que hacer es tomar el poder a través de la educación cívica, a través de la alfabetización política, a través de poder exigir nuestros derechos y de que el régimen decida a través de la presión. El futuro de Cuba va a ser un futuro muy próspero, prosperísimo de hecho. Cuando se va a la cima se va por todo; desde las personas que tiran de nuestra camisa. Se va por gente que tiene la isla aprisionada a un pedazo de pan. Los sentimientos no se consumen. No se agota Cuba con Luis Manuel. Habrá pelea. El aire es enemigo de los arrepentidos.

IMG
El ejemplo que Bolivia dio
Apr 5, 2021

El ejemplo que Bolivia dio

Por Pedro Corzo

Muchos afirman que los pueblos tienen el gobierno que se merecen y que los capitalistas gustan vender la soga con la que serán colgados y es evidente de que ambos criterios se sustentan sobre ejemplos concretos y en breve podremos apreciar si otro pueblo americano, Ecuador, acepta voluntariamente propuestas políticas que conculcaran sus derechos ciudadanos, en particular, después de la experiencia boliviana. 

Evo Morales como en su momento hiciera el desaparecido Hugo Chávez renunció al gobierno de su país, pero como ambos déspotas son fieles seguidores de la marca Castro negaron tiempo después las respectivas renuncias para acusar de golpistas a quienes ocuparon el poder legítimamente. Todos se repiten, Fidel Castro derrocó al presidente Manuel Urrutia y después lo acusó de gestar un golpe de Estado, julio de 1959. 

Daniel Ortega, único dinosaurio sobreviviente de la Guerra Fría, ha demostrado que respeta la marca Castro. Se ha atornillado al poder sólidamente y la oposición para sacarlo del mismo tendrá que trabajar muy eficientemente. Ortega, al parecer, el menos repudiado internacionalmente de estos despostas, contrario a Morales, Chávez y Rafael Correa siempre ha rehuido las candilejas, lo opuesto a sus pares de esta ola de populismo marxista.   

El retorno de estos abominables al Poder deriva en un aumento sustancial de su autoridad personal y en una radicalización extrema del proceso que dirigen. No hay excepciones, y la historia como educadora de nuestros errores y aciertos lo muestra. 

En Venezuela se apreció el deterioro general de las libertades públicas, desde que Chávez retomó el poder,  abril 14 del 2002. En Bolivia la situación cambió radicalmente desde el retorno al gobierno del partido Movimiento Al Socialismo con el encarcelamiento de la expresidenta Janine Añez y varios de sus colaboradores, hecho que demuestra el espíritu vengativo del castro chavismo. 

En Bolivia no hubo golpe, el vacío de poder dejado por el autócrata de Evo Morales fue llenado con la anuencia de los propios partidarios del gobierno saliente a los que la administración Añez pudo negarle sus derechos a ser candidatos en las elecciones, una práctica regular de los discípulos del modelo del Socialismo del Siglo XXI a la que Nicolás Maduro ha recurrido con mucha frecuencia.  

En Cuba fue una medida temprana del castrismo. Los políticos que participaron en las elecciones de 1958 fueron excluidos de la vida pública negándosele sus derechos de participar en nuevos comicios, los cuales nunca se produjeron. Este acto de candor político tiene a la presidenta Añez en prisión. La lección es qué los genízaros del castro chavismo no respetan los más elementales derechos de sus adversarios, una lección que deberían aprender los que se oponen a sus propuestas.  

Desde la perspectiva de este opinador creer en formulas populistas respondan al marxismo, fascismo o cualquier otro extremismo de última generación es un grave error, pero reiterar esa conducta como al parecer hicieron los electores de Bolivia, en el supuesto de que no hubo fraude, y lo que todo parece indicar, según las encuestas, harán los ecuatorianos, es tener una vocación suicida, solo comparable a la de aquellos cubanos que repetían sin cesar “elecciones para que”. 

En pocos días se celebra la segunda vuelta electoral en Ecuador, Andrés Arauz, el delfín de Rafael Correa, el absolutista ilustrado del SSXXI, hoy convicto por corrupción y exiliado en Bélgica que durante sus diez años de mandato hizo mucho por hundir su país, tal y como hacen sus iguales en las naciones que gobiernan, es el favorito en estos comicios, en consecuencia, es de esperar que si gana, su patrón, el Benemérito Correa habrá de regresar con una corona de laurel pontificando sobre sus atributos de Salvador y repartiendo guillotinas morales por doquier. 

Mis amigos ecuatorianos recuerdan detalladamente la crispación que vivió la sociedad nacional durante los años de gobierno de Correa, el férreo control que ejerció sobre los medios de comunicación y los muchos problemas que enfrentaron los ciudadanos conscientes de sus derechos ante un gobernante que también acusaba a sus oponentes de golpistas. 

A Correa le salió mal la jugada de perpetuarse de alguna forma en el Palacio de Carondelet con Lenin Moreno, ojalá al ecuatoriano libre le salga bien con quien elija presidente.   

IMG
Música en Cuba: la danza de los ritmos prohibidos
Apr 3, 2021

Música en Cuba: la danza de los ritmos prohibidos

Por Luis Cino

LA HABANA, Cuba. ─ Muchísimos cubanos que fuimos adolescentes y jóvenes en los años sesenta y setenta, de tanto que los castristas nos quisieron imponer la música cubana ─o lo que entendían como lo más valioso de ella─, terminamos haciéndole rechazo y prefiriendo los ritmos extranjeros, principalmente el rock y el soul.

En eso, como en otras muchas cosas más ─su lucha contra las creencias religiosas, por ejemplo─ el castrismo consiguió precisamente lo contrario de lo que buscaba. Y es que nada resulta tan atractivo como lo prohibido, especialmente para la gente joven.

Cuando más rígida era la prohibición de escuchar música norteamericana o británica ─considerada por el régimen como “la música del enemigo” y una peligrosa arma del “diversionismo ideológico”─ esta era profusamente escuchada por los jóvenes a través de las emisoras de radio del sur de Florida (principalmente la WQAM) y de los discos que entraban al país los funcionarios, artistas, deportistas, marineros y otros que lograban viajar al exterior.

En realidad, eran muy pobres las referencias que teníamos de la música cubana. Los comisarios castristas fueron muy torpes con sus políticas culturales, también respecto a la música. Solo promovían la que consideraban apropiada para los valores de la nueva sociedad socialista. La otra la borraron, como si no hubiese existido. Eso, amén de que prohibieron, luego de que se fueran de Cuba, a varios de los mejores exponentes de la música nacional, como Celia Cruz, Bebo Valdés, Meme Solís, Martha Strada, Blanca Rosa Gil y Olga Guillot.

A propósito de estas dos últimas intérpretes, el bolero, aunque se siguió escuchando, llegó a ser considerado un género decadente, deformante por melodramático y machista, que poco tenía que decir y enseñar a las nuevas generaciones. Estas, si querían escuchar canciones de amor, debían ser las que, entre teque y panfletos, hacían Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Noel Nicola y demás cantautores de la Nueva Trova.

Fue así como vinimos a conocer muchísimos boleros famosos no por sus intérpretes originales de antaño, sino allá por 1970, en las versiones del boricua José Feliciano, que, dicho sea de paso, también estuvo prohibido en Cuba durante muchos años, al igual que Roberto Carlos y hasta Julio Iglesias, luego de la furia de la película La vida sigue igual.

Y es que en cuanto a prohibiciones y censura, los comisarios castristas no se medían. En 1971, luego del Congreso de Educación y Cultura, prohibieron también el inocuo pop español con el que había sido sustituido el rock norteamericano e inglés, e intentaron imponer, alegando “la solidaridad con los pueblos latinoamericanos”, la música andina fusionada a la cañona con ritmos cubanos en grupos como Moncada, Manguaré y Mayohuacán.

Solo quedaron para sacar la cara por la cancionística cubana un puñado de buenas intérpretes, como Elena Burke, Omara Portuondo, Moraima Secada y Beatriz Márquez.

También hubo problemas a niveles absurdos con la canción romántica. Recordemos el caso de la compositora Ela O’Farrill, censurada y llamada a contar por su canción Adiós felicidad.

En cuanto a la música bailable, solo los más viejos recordaban que habíamos tenido a Arcaño y sus Maravillas, Arsenio Rodríguez, Chapotín, la Sonora Matancera, la orquesta Casino de la Playa, etc. Para los más jóvenes eran “cosas de viejos”. Ellos solo conocían los pocos ritmos surgidos después de 1959: el mozambique de Pello el Afrokán, el pilón y el pacá de Pacho Alonso y el dengue de Roberto Faz. Pero estos fueron modas pasajeras, que no dejaron huellas significativas.

No fue hasta el periodo comprendido entre 1970 y 1972 que se produjo una verdadera innovación en la música cubana con la creación por Juan Formell y Chucho Valdés, respectivamente, de Los Van Van e Irakere.

En 1979, a través del programa televisivo “Para bailar”, se intentó avivar el gusto de los jóvenes por el casino y otros bailes cubanos, hasta entonces considerados “cheos”.

El venezolano Oscar de León, cuando vino al festival de Varadero de 1983, reprochó a los soneros del patio por no saber improvisar e hizo redescubrir a los cubanos al hasta entonces casi olvidado Benny Moré.

Ya en ese momento los comisarios habían tenido que resignarse a aceptar la música salsa que, según denunciaban, era una falsificación de las disqueras extranjeras para apropiarse del son cubano, aprovechándose del vacío creado en el mercado musical por el embargo norteamericano a Cuba.

En la actualidad, la música cubana, salvo unas pocas excepciones, está en crisis ante la hegemonía del reguetón y el trap más mediocre y grosero y su monótono ritmo machacoso.

La música cubana vivió su mejor momento antes de 1959, en la época republicana, cuando los gobiernos no diseñaban “políticas culturales” y nada se prohibía ni era impuesto. Fue la época en que surgieron y se desarrollaron, la rumba, el son, el mambo y el chachachá. Y eso, a pesar de la influencia de las jazz bands norteamericanas. Es más, estas se nutrieron de músicos cubanos que llegaron a revolucionar el género, como fueron los casos de Chano Pozo, Machito y Arturo O´Farrill, precursores de lo que más tarde se denominaría latin jazz.

En los años anteriores al triunfo de la revolución de Fidel Castro, cuando mayor era la influencia cultural norteamericana, los cubanos lo mismo escuchaban boleros que jazz y bailaban tanto al compás del son y el mambo que del rock and roll.

Y en cuanto a la llamada “música culta”, existieron Ernesto Lecuona y Gonzalo Roig sin necesidad de llevar compañías de ópera a las lomas o de que algún funcionario municipal convocara a las masas “a bailar y gozar con la Sinfónica Nacional”.

La música cubana, como la norteamericana y la brasileña, es lo suficientemente rica para mantenerse fuerte, sin necesidad de prohibiciones o imposiciones oficiales.

En casi toda la música bailable que ha existido en el mundo en los últimos cien años han estado presentes, en mayor o menor medida, los ritmos cubanos. Ello, sin embargo, no debe llevarnos a actitudes vanidosas y chovinistas como las de comisarios culturales del castrismo como el ya fallecido musicólogo y trompetista Leonardo Acosta.

Jamaica, mucho más pequeña que Cuba y con menos habitantes, ha producido ritmos como el mento, el rocksteady, el ska y el reggae, que han tenido gran impacto internacional. Y está también el caso del calypso de las diminutas islas del Caribe.

Fue un disparate pretender que la música cubana fuera ajena a toda influencia foránea. Ninguna música es absolutamente pura. Y no solo en el interrelacionado mundo actual. Recordemos que el mambo de Pérez Prado fue influido por el jazz y que la Banda Gigante de Benny Moré fue conformada al modo de una jazz band. Pero yendo más atrás, el danzón, que evoca por momentos la música cajún de Luisiana, se originó de la contradanza que trajeron al oriente de Cuba los colonos franceses que huyeron de la revolución haitiana en los primeros años del siglo XIX.

De no ser por las interferencias y las limitaciones absurdas impuestas por el castrismo, la música cubana pudiera haberse hecho sentir más en el mundo. Tal vez algún rockero cubano le hubiese tomado la delantera a Carlos Santana, o alguna orquesta cubana hubiese hecho un concierto antológico como el de la Fania All Stars en Zaire en 1974, donde, por cierto, una de las principales estrellas fue la proscrita en su país Celia Cruz.

 

Cortesía Cubanet

IMG
Cuba, más que una amenaza, un enemigo activo de EE. UU.
Apr 2, 2021

Cuba, más que una amenaza, un enemigo activo de EE. UU.

Por el Dr. Oscar Elías Biscet

Uno de los sambenitos más utilizados por los tiranos de izquierda es el despectivo de contrarrevolucionario. Desde el punto de vista intelectual y médico se usa para paralizar y neutralizar psicológicamente a sus adversarios prodemocráticos. Fue el cliché del Régimen del Terror francés (1792-1793), rescatado por el despreciable régimen comunista de la Unión Soviética (1917-1991) y después como consigna muy popular en sus inicios y aún vigente en la Cuba castrosocialista.

La tristemente célebre frase contrarrevolucionario (CR) está asociada a millones de asesinados por los regímenes socialistas. La oí con más intensidad y frecuencia contra mi persona cuando ya era un hombre maduro, tanto en lo personal, familiar y profesional, como intelectual y político, no hizo ninguna mella en mi psique y carácter, fue en el año 1997, en el momento que creé la Fundación Lawton de Derechos Humanos.

En realidad, donde más presión psicológica ejerce el término de contrarrevolucionario es en el sistema penitenciario castrista. Allí a los presos le hacen un expediente de recluso y una tarjeta, que debe presentarse adonde vaya el interno. En la tarjeta, ese término político despectivo se codifica como CR y lo escriben con letras grades y rojas. Tuve varios encuentros verbales con los militares y reclusos por esas letras. Siempre les aclaré que no importa cómo me clasificaba la dictadura de Castro, que era inocente y solo un promotor y defensor a ultranza del derecho a la vida, la libertad y la propiedad; que en realidad era un contrarrecontracomunista o un contra Castro Ruz o, simplemente, un contracomunista (en recuerdo del término anticomunista).

Por supuesto, la dictadura castrosocialista se jacta de defender la vida y la libertad; y como grandes hipócritas de escasa creatividad intelectual hablan de ser una maravilla de sistema en la salud, lo educacional y la socialización de la libertad; sin importarles, las recientes plagas de sarna, piojos y COVID 19, fuera de control, sin medicamentos y grandes colas en las farmacias, a pesar de que los medicamentos son por tarjeta de racionamiento. También hubo brote de rabia humana en el oriente del país. Sin embargo, los castrosocialistas propagan ataques de ira y odio incontrolables, cuando les habla del derecho a la propiedad, no se esconden para denigrarte y exponer la censura a la herencia o a la posesión de empresas privadas por los cubanos.

Si algo distingue a los regímenes socialistas son sus estigmas de opresor a través del terror de estado, las graves, flagrantes y sistemáticas violaciones de los derechos humanos y las libertades fundamentales y, sobre todo, el gran fracaso económico e intelectual. Les expongo como lo describen grandes personajes de la historia universal contemporánea: Winston Churchill, Friedrich Hayek y José Martí.

Churchill expuso que “El socialismo es la filosofía del fracaso, el credo a la ignorancia y la predica a la envía; su virtud inherente es la distribución igualitaria de la miseria”. Y en otra idea: “Los primeros cristianos decían Todo lo mío es tuyo, los socialistas dicen Todo lo tuyo es mío”.

Hayek nos legó sobre la importancia de la libertad y expresa: “Bajo el Estado de Derecho... el individuo es libre de perseguir sus objetivos y deseos, con la garantía de que los poderes del gobierno no se usarán deliberadamente para frustrar sus esfuerzos”. También dice que “Una sociedad que no reconoce que cada individuo tiene valores propios los cuales tiene derecho a seguir, no puede respetar la dignidad del individuo y no puede conocer lo que realmente es la libertad”.

Martí, su pensamiento esclarecedor sobre la tiranía socialista, manifestó: “Dos peligros tiene la idea socialista, como tantas otras: el de las lecturas extranjerizas, confusas e incompletas, y el de la soberbia y rabia disimuladas de los ambiciosos, que para ir levantándose en el mundo empiezan por fingirse, para tener hombres en que alzarse, frenéticos defensores de los desamparados”.

El régimen castrista es hostil a la libertad, enemigo número uno del pueblo cubano y de EE. UU. en la región y entre los primeros en el mundo, con alianzas con las grandes potencias imperialistas de Rusia, China e Irán y varios movimientos terroristas, creados y entrenados en Cuba; que lo hace un enemistado de la humanidad.

El largo historial de agresiones contra EEUU podemos definirlo brevemente así: el régimen cubano ha robado propiedades privadas a través de la confiscación forzosa y arbitraria, conocía de antemano de los atentados a los presidentes John F. Kennedy y Ronald Reagan, convirtió a Cuba en una gran base militar soviética de misiles ofensivos nucleares y estimuló a la dirección de ese país a dar un golpe nuclear preventivo en varias ciudades estadounidenses, envió drogas, tráficos y lavado de dinero en el territorio norteño, ataques a ciudadanos civiles: turistas y diplomáticos en La Habana e injerencias en el proceso de elecciones 2020; por todo esto, no solo es una amenaza al pueblo estadounidense sino un activo y obstinado enemigo.

Uno de los sambenitos más utilizados por los tiranos de izquierda es el despectivo de contrarrevolucionario. Desde el punto de vista intelectual y médico se usa para paralizar y neutralizar psicológicamente a sus adversarios prodemocráticos. Fue el cliché del Régimen del Terror francés (1792-1793), rescatado por el despreciable régimen comunista de la Unión Soviética (1917-1991) y después como consigna muy popular en sus inicios y aún vigente en la Cuba castrosocialista.

La tristemente célebre frase contrarrevolucionario (CR) está asociada a millones de asesinados por los regímenes socialistas. La oí con más intensidad y frecuencia contra mi persona cuando ya era un hombre maduro, tanto en lo personal, familiar y profesional, como intelectual y político, no hizo ninguna mella en mi psique y carácter, fue en el año 1997, en el momento que creé la Fundación Lawton de Derechos Humanos.

En realidad, donde más presión psicológica ejerce el término de contrarrevolucionario es en el sistema penitenciario castrista. Allí a los presos le hacen un expediente de recluso y una tarjeta, que debe presentarse adonde vaya el interno. En la tarjeta, ese término político despectivo se codifica como CR y lo escriben con letras grades y rojas. Tuve varios encuentros verbales con los militares y reclusos por esas letras. Siempre les aclaré que no importa cómo me clasificaba la dictadura de Castro, que era inocente y solo un promotor y defensor a ultranza del derecho a la vida, la libertad y la propiedad; que en realidad era un contrarrecontracomunista o un contra Castro Ruz o, simplemente, un contracomunista (en recuerdo del término anticomunista).

Por supuesto, la dictadura castrosocialista se jacta de defender la vida y la libertad; y como grandes hipócritas de escasa creatividad intelectual hablan de ser una maravilla de sistema en la salud, lo educacional y la socialización de la libertad; sin importarles, las recientes plagas de sarna, piojos y COVID 19, fuera de control, sin medicamentos y grandes colas en las farmacias, a pesar de que los medicamentos son por tarjeta de racionamiento. También hubo brote de rabia humana en el oriente del país. Sin embargo, los castrosocialistas propagan ataques de ira y odio incontrolables, cuando les habla del derecho a la propiedad, no se esconden para denigrarte y exponer la censura a la herencia o a la posesión de empresas privadas por los cubanos.

Si algo distingue a los regímenes socialistas son sus estigmas de opresor a través del terror de estado, las graves, flagrantes y sistemáticas violaciones de los derechos humanos y las libertades fundamentales y, sobre todo, el gran fracaso económico e intelectual. Les expongo como lo describen grandes personajes de la historia universal contemporánea: Winston Churchill, Friedrich Hayek y José Martí.

Churchill expuso que “El socialismo es la filosofía del fracaso, el credo a la ignorancia y la predica a la envía; su virtud inherente es la distribución igualitaria de la miseria”. Y en otra idea: “Los primeros cristianos decían Todo lo mío es tuyo, los socialistas dicen Todo lo tuyo es mío”.

Hayek nos legó sobre la importancia de la libertad y expresa: “Bajo el Estado de Derecho... el individuo es libre de perseguir sus objetivos y deseos, con la garantía de que los poderes del gobierno no se usarán deliberadamente para frustrar sus esfuerzos”. También dice que “Una sociedad que no reconoce que cada individuo tiene valores propios los cuales tiene derecho a seguir, no puede respetar la dignidad del individuo y no puede conocer lo que realmente es la libertad”.

Martí, su pensamiento esclarecedor sobre la tiranía socialista, manifestó: “Dos peligros tiene la idea socialista, como tantas otras: el de las lecturas extranjerizas, confusas e incompletas, y el de la soberbia y rabia disimuladas de los ambiciosos, que para ir levantándose en el mundo empiezan por fingirse, para tener hombres en que alzarse, frenéticos defensores de los desamparados”.

El régimen castrista es hostil a la libertad, enemigo número uno del pueblo cubano y de EE. UU. en la región y entre los primeros en el mundo, con alianzas con las grandes potencias imperialistas de Rusia, China e Irán y varios movimientos terroristas, creados y entrenados en Cuba; que lo hace un enemistado de la humanidad.

El largo historial de agresiones contra EEUU podemos definirlo brevemente así: el régimen cubano ha robado propiedades privadas a través de la confiscación forzosa y arbitraria, conocía de antemano de los atentados a los presidentes John F. Kennedy y Ronald Reagan, convirtió a Cuba en una gran base militar soviética de misiles ofensivos nucleares y estimuló a la dirección de ese país a dar un golpe nuclear preventivo en varias ciudades estadounidenses, envió drogas, tráficos y lavado de dinero en el territorio norteño, ataques a ciudadanos civiles: turistas y diplomáticos en La Habana e injerencias en el proceso de elecciones 2020; por todo esto, no solo es una amenaza al pueblo estadounidense sino un activo y obstinado enemigo.

Cortesía  Diario las Américas

IMG
Campañas antivectoriales paradas por falta de recursos
Mar 30, 2021

Publicado originalmente en la edición 203 del medio de comunicación comunitario del ICLEP Panorama Pinareño

Campañas antivectoriales paradas por falta de recursos

Por el periodista ciudadano Orisbel Portillo

El dengue es una enfermedad febril, aguda, de comienzo brusco, originada por un virus perteneciente a la familia Flavivirida, procedente de las regiones trópicas y subtropicales y causante de epidemias. La reaparición y gravedad del dengue están asociados a los llamados macro factores (ambientales, socioeconómicos, políticos y sociales) y microfactores (dependientes de las características biológicas del virus, el vector y la persona afectada.

En Cuba se han creado miles de brigadas para controlar el desarrollo del mosquito Aedes Aegipty causante de dicha enfermedad la cual ha causado muchas muertes desde su aparición.

Puede que al inicio de creadas estas campañas se les hayan dado todos los recursos a los campañistas para desarrollar con calidad el trabajo epidemiológico, sin embargo, al parecer actualmente se están destinando los ingresos para la lucha contra la COVID-19 ya que, hace meses el 90% de estas brigadas están paradas y los trabajadores en sus casas sin empleo.

La falta de abate, alcohol, crayolas, linternas, fósforos y demás influyen negativamente en el trabajo del operario. La detección y destrucción del foco resulta imprescindible, pero sin la presencia de esos recursos será muy difícil detectarlo y proceder a la destrucción del foco e impedir la proliferación de este.

La fumigación puede limitar el desarrollo de otras técnicas como la prevención de los criaderos domésticos, puesto a que solo actúa directamente en el mosquito en su forma adulta, cuando ya puede haber infestado a muchas personas, pero no hay ni siquiera petróleo para echar a andar las mochilas de fumigación. Es una odisea todo lo que respecta a la preocupación del régimen, ya que este no garantiza ni lo básico, entonces al final lo deja todo en manos del pueblo, en la conciencia que hay que crear para combatir los desastres.

Se tiene que fortalecer la difusión del mensaje a la población en cuanto a la necesidad de evitar salideros, tanques destapados, micro vertederos y el uso de hipoclorito de sodio constante en zonas donde existan dificultades para el consumo de agua segura, es lo que promulgan en la radio y la televisión, sin embargo, el pueblo no tiene de donde buscar el hipoclorito de sodio ya que en las farmacias que era donde se vendía antes, su existencia es nula.

Pretendamos que las personas cuidan sus hogares, hacen limpieza, eliminando basureros, vasijas que puedan almacenar agua innecesariamente, teniendo todo bajo control, ¿quién se encarga de eliminar los salideros de agua que hay en todas las calles pinareñas que conllevan a grandes encharcamientos?, ¿quién se encarga de eliminar la basura que se desborda de los cestos en plena calle real? Esto es solo por poner algunos ejemplos que demuestran que está fallando el interés y la preocupación del régimen, no del pueblo.

IMG
Granma miente sistemáticamente
Mar 29, 2021

Granma miente sistemáticamente

Por Pedro Corzo

El periódico oficial del régimen castrista, Granma, como en su momento lo fuera Revolución, son simples órganos de propaganda que procuran tener desinformada a la población al mejor estilo nazi de Joseph Goebbels, de que una mentira repetida muchas veces se convierte en verdad. 

Hace unos días un periodista de ese medio cumpliendo la política del régimen, atacó la película Plantados que recoge fílmicamente algunos de los episodios más trágicos del presidio político cubano que tiene una existencia paralela a la de la dictadura, 62 años.  

El columnista afirma que el odio y el arte nunca han ligado, olvidando que las películas filmadas bajo el castrismo han sido propuestas que promueven el odio como el Hombre de Maisinicú y Rio Negro, dos bazofias que se destacan en una filmografía que ha servido sustancialmente a la división, sectarismo, miedo y la pugnacidad, realidades que han primado en Cuba desde que el totalitarismo se entronizó en el país.  

En la película Plantados no hay odio sino un sincero interés por la Justicia, de no ser así, el esbirro desertor habría sido ajusticiado. He sido testigo en numerosas ocasiones del compromiso de la mayoría del exilio y de la casi totalidad de los ex prisioneros políticos cubanos por alcanzar la justicia, por eso la exclamación constante de muchos de ellos de “Justicia Si, Impunidad No, Venganza, tampoco”.  

En cuanto el escritor José Antonio Albertini me envió el enlace del artículo de Granma bajo el subtítulo, “Por qué ladran los perros”,  sentí que tantas mentiras y mala intención merecían una respuesta, no a la persona que lo escribió, porque si trabaja en Granma es de suponer que sea un siervo de la dictadura, aunque en honor a la verdad bajo un gobierno tan falso es difícil distinguir quienes practican la doble moral de defender el infierno sin dejar de querer disfrutar los “males” de una sociedad abierta y libre. 

La película Plantados recoge testimonios de personas que conozco plasmados en documentales y libros publicados en el exilio contrarrevolucionario como lo califica el autor de la columna, una de las pocas verdades recogidas en la misma, a la vez que elogia la película la Red Avispa, una trama cargada de falsedades en la que los protagonistas son los asesinos de cuatro jóvenes que volaban en avionetas desarmadas en aguas internacionales que buscaban a compatriotas perdidos en el mar  por huir del régimen que el autor elogia.  

Los héroes falsos son los de la red Avispa. Ellos han servido a un régimen de oprobio que ha conducido a la cárcel por motivos políticos a más de medio millón de personas que han estado recluidos de un día a 30 años como fue el caso de Mario Chane de Armas, uno de los participantes del ataque al cuartel Moncada y expedicionario del Granma, nombre que identifica al principal instrumento de propaganda de la tiranía.  

Las escenas que se ven en Plantados son reales. Por ejemplo, los fusilamientos, el autor de artículo no puede negar que en Cuba se fusilaron miles de hombre, cientos en la Fortaleza de La Cabaña y muchos más en el resto del país. Las ejecuciones en el camión tuvieron lugar en La Ceiba, Escambray. Allí fueron masacrados, julio 13 de 1963, 19 guerrilleros que llevaban más de dos años encarcelados sin juicio en el Reclusorio de Isla de Pinos, donde se produjeron numerosos asesinatos con bayonetas como fue el caso de Ernesto Díaz Madruga, asesinado por el sargento Porfirio González que de inmediato fue ascendido a subteniente, relata Enrique Ruano, testigo del crimen.  

Plantados no es una mentira, incluida la dinamita sobre la cual durmieron miles de reclusos, lo menos cruento, la escena del calzoncillo, única vestimenta de centenares de presos, como lo vivió, entre otros cientos, Roberto Perdomo quien de 28 años en la cárcel, estuvo 22 en calzoncillos.  

La película Plantados no miente. Sus escenas reproducen sucesos ocurridos en diferentes prisiones de la Isla bajo el castrismo, a través de los largos años de condena de quienes prestaron sus vivencias para que fueran recogidas fílmicamente por Lilo Vilaplana, un creador que, junto a su talento, tiene el privilegio de ser un hombre libre porque rompió con las ataduras de un gobierno que ha destruidos muchos de los valores fundamentales de la nación cubana.  

IMG
Regulaciones y destierros: la solidaridad no puede ser selectiva
Mar 27, 2021

Regulaciones y destierros: la solidaridad no puede ser selectiva

Por Luis Cino

LA HABANA, Cuba. ─ Llama la atención la amplia repercusión que ha provocado el caso de Karla Pérez González, joven periodista cubana a la que el régimen castrista, en franco desafío de las leyes, ha condenado al destierro.

En 2017, Karla Pérez fue expulsada Universidad Central de Las Villas por el simple hecho de haberse unido al grupo disidente Somos +. Entonces, fue a continuar sus estudios de periodismo en Costa Rica. Todavía no había cumplido la mayoría de edad.

Cuando terminada la carrera la joven quiso regresar a su patria para estar con su familia, las autoridades castristas se lo impidieron alegando que la muchacha vendría a sumarse a la oposición. El régimen denunció supuesto vínculos de Karla “con grupos violentos de Miami de quienes recibía instrucciones” que podrían poner en riesgo “la seguridad nacional”.

Por muy ridículos e indignantes que sean los argumentos utilizados por el régimen contra la periodista, no deberían extrañarnos. El caso de Karla Pérez no es nada nuevo, ni excepcional: los mandamases castristas, que se creen los dueños del país ─como si este fuese una finca de su propiedad─ siempre se han arrogado el derecho de decidir a cuáles cubanos permiten entrar y salir de Cuba y a cuáles no.

En 1979, luego de 20 años, Fidel Castro permitió a los emigrados que no estuviesen implicados en “actividades contra el Estado” visitar a sus familias en Cuba. Podían hacerlo solamente mediante la adquisición y pago obligatorios de ridículos paquetes turísticos de una semana o dos que incluían forzosamente alojamiento en hoteles. Antes de eso, a los pasaportes de los que se iban del país les ponían el cuño de “salida definitiva”.

A los 125 000 cubanos que escaparon del infierno durante el éxodo del Mariel la dictadura les prohibió la entrada al país durante muchos años, al igual que hizo siempre con los que escaparon en balsas.

Siete años de la modificación de las leyes migratorias, todavía hay millares de compatriotas nuestros dispersos por el mundo a quienes les impiden visitar a sus familias en Cuba. Los esbirros disfrazados de diplomáticos de los consulados cubanos les niegan la habilitación del pasaporte para viajar a Cuba, alegando que han estado involucrados en “actividades contrarrevolucionarias” y que constituyen “un peligro para la seguridad nacional”.

Varios han sido los casos en que personas con el pasaporte habilitado y toda la documentación en regla han sido detenidas en el aeropuerto al llegar a Cuba y, sin muchas explicaciones, forzadas a virar al país de donde vinieron. Tal han sido el caso, entre otros, de Regis Iglesias, activista del Movimiento Cristiano Liberación y ex preso político de la Causa de los 75.

El miedo a que les puedan impedir la entrada a Cuba explica por qué muchos cubanos radicados en el exterior se niegan a hablar de política, aseguran que se fueron solo por problemas económicos y se aterran si en su presencia alguien se pronuncia en contra del castrismo.

No está de más recordar que a los médicos cubanos que abandonan misiones en el exterior y piden asilo en otro país les imponen la prohibición de entrar a Cuba durante ocho años como castigo por su “deserción”.

Karla Pérez no es la única cubana que ha sido forzada al destierro por el régimen. Hace varios años, al escritor Amir Valle lo entramparon con la documentación en la embajada cubana en Berlín para que se le venciese el permiso de estancia en el exterior, no pudiese regresar a Cuba y tuviera que quedarse en Alemania.

Tampoco Karla es la única estudiante cubana que ha sido expulsada de la universidad por sus ideas políticas. Desde los años sesenta, miles han sido expulsados por “problemas ideológicos” o por mantener “conductas impropias”. Recordemos que la consigna “la Universidad es para los revolucionarios” aún sigue vigente.

No perdamos de vista que el actual régimen, que proclama ser la continuidad del fidelismo, sigue siendo la misma dictadura y empleando, con muy ligeras variaciones, la misma metodología represiva.

Si los abusos castristas tienen hoy mayor repercusión que hace unos años es gracias a las redes sociales, que han acabado con el monopolio oficialista de la información.

El caso de Karla Pérez fue amplificado por un grupo de periodistas contemporáneos suyos enfrentados al control estatal y que se sienten particularmente identificados con ella.

En noviembre del pasado año, la huelga de hambre de Luis Manuel Otero Alcántara y varios integrantes del Movimiento San Isidro concitó un apoyo y una atención que ni remotamente han tenido varios presos políticos que han estado recientemente también en huelga de hambre.

La solidaridad y las protestas no deben ser selectivas, trivializarse, limitarse a buscar likes ni convertirse en episodios faranduleros. Deberíamos protestar y dar el escándalo por todos los represaliados, no solo por las personas más reconocidas o que sean “cool”.

Por estos días de marzo, se cumplen 11 años de la muerte de Adrián Leiva, supuestamente ahogado en costas cubanas, pero en muy sospechosas circunstancias. Leiva perdió la vida cuando, a pesar de la prohibición del régimen, intentaba regresar por mar a Cuba.

El periodista ─que también fue activista del Proyecto Varela─ se fue a Miami en 2005, pero advirtió que retornaría a Cuba como fuera. Y volvió en 2008, pero luego de una estancia de tres meses en La Habana, agentes de la Seguridad del Estado lo condujeron a la fuerza al aeropuerto y lo expulsaron del país.

Entonces empezó su lucha por el derecho de todos los cubanos a poder entrar y salir libremente de su país. Para que no hubiera casos como el de Karla, Adrián Leiva dio su vida. De no haber muerto en el empeño en marzo de 2010, seguramente estaría hoy abogando por Karla Pérez y todos los miles de cubanos, sin distinción, a los que la dictadura les impide entrar en su patria.

 

Cortesía Cubanet

IMG
¡A los que todavía quieren ver a Cuba libre!
Mar 26, 2021

¡A los que todavía quieren ver a Cuba Libre!

Por Esteban Fernández

Que otros te critiquen y te degraden, Cuba yo te amo. Llámenme fanático con la cubanía, pero yo disfruto hasta de pronunciar lugares, nombres y cosas de mi Patria: Por ejemplo ¡la playa Santa María del Mar! eso suena precioso. ¡ GUANABO, AMAZING! Yo disfruto solamente de mencionar al pueblo de REMANGANAGUA.

¿Hay algo más impresionante que mencionar a La Sierra de los Órgano y la Laguna del Tesoro? Escuchen esto: ¡El valle de Viñales! “¿Chico, donde tu naciste? Yo nací en Alturas del Vedado Y YO SOY DE CENTRO HABANA” … Hasta lugares criticados de La Habana suenan fantásticos: El Solar del Reverbero, Llega y Pon, Atarés, Los Pocitos, La Timba…

De muchacho a mí me gustaba mucho cuando alguien decía: “Yo soy de Mariano, la ciudad que progresa con Orue a la cabeza”. Wow. Cuando usted lee la Historia durante la época de la guerra de independencia hay ciudades de Oriente que de solo escuchar sus nombres inspiraban respeto y patriotismo como : “¡Yara, Yateras, Baire, Bayamo!” Me encanta decir ¡CONTRAMAESTRE!

De niño me alegraba cuando alguien decía: “¡Altosongo se quema la maya!” Disfrutaba de los nombres de ríos como: Toa, Cauto, Almendares, Mayabeque, Jatibonico, Dos Ríos y Caonao”.

Había nombres de patriotas tan interesantes que eran imposible olvidarlos y sublimizarlos: Flor Crombet, Guillermón Moncada, Quintín Bandera y Donato Mármol, Ramón Leocadio Bonachea y uno de los estudiantes fusilado Anacleto Bermudez.

Para mí que Beny Moré inmortalizó a Santa Isabel de las Lajas, querida, a “Cienfuegos es la ciudad que más me gusta a mi” y a “Cuando a Varadero llegué” mientras, la canción “Échale Salsita” puso en el mapa a Catalina de Güines y a las butifarras del Congo.

Con la histórica Trinidad hay que quitarse el sombrero, Gibara, Remedios y Caibarién, suenan geniales. Pero ustedes no han escuchado nunca hablar de Gurugú, El Sopapo, Carapachibey, el Retrete y Caisimú… Yo disfruto del nombre Calabazar de Sagua, Sagua la Grande, Jatibonico, Cojimar y Mariel.

Me causa mucho placer de acordarme de nombres y apodos de peloteros Talúa, Televilla, el “Jiquí”, Quilla, Meneíto, Patato, Perico 300, Chiquitín, y Papá Montero zumba canalla rumbero. Nada mas impresionante que mencionar a Mamacusa, Arbogasto, Pedro el polaco, el Jiniguano, la Amenaza Roja, el Chiclayano y el Niño Valdés, sin desdorar a “Cacarajicara que sabrosa es la Maltina” y “Ellos dos y alguien más”.

O ¿es que a usted no le impresionan los nombres de los pueblos Aguacate, Palos, Madruga y Manicaragua? Vaya, si yo me emociono solo de recordar los nombres de los ocho estudiantes de medicina fusilados. ¿No impresiona decir: El Valle de Picadura, Calimete, Coco Solo?

Y traquetea el corazón escuchar unos párrafos de la canción TIENE SABOR entonada por Abelardo Barroso: “♪Pinto a Matanzas confusa, las cuevas de Bellamar , me faltó pintar el nido de una lechuza, yo pinté un bello ferrocaril, un machete, un fusil, una lancha cañonera, pero no pinté la bandera por la que voy a morir♪”... Viva Cuba Libre ¡ Ñoooooo!.