Lourdes Recio (Periodista ciudadana de Cimarrón de mayabeque/ICLEP)
Apr 13, 2021 | 12:10 AM
Publicado originalmente en la edición 95 del medio de comunicación comunitario del ICLEP Cimarrón de Mayabeque.
Apretando la tuerca hasta que pierda la rosca
Por la periodista ciudadana Lourdes Recio
No vamos a hablar de mecánica ni nada por el estilo, simplemente es un aforismo bien medido ya que la tuerca que se aprieta es siempre la del pueblo, pero como en la mecánica cuando se aprieta mucho una tuerca esta siempre tiende a perder la rosca y ahora mismo a la tuerca del pueblo le quedan menos de una vuelta para irse de paso.
No es que vayamos a sustituirla con otra, para nada, es que ya el régimen ha apretado tanto que el pueblo no aguanta más, han sido muchos años de miseria y necesidad prolongadas lo que ha tenido que enfrentar el pueblo como para seguir de brazos cruzados y mucho menos ahora que es cuando más necesitamos que la tuerca que nos aprieta afloje.
En estos momentos de pandemia donde cada ser humano en la tierra debe estar más unido que nunca a sus prójimos es cuando más el sistema dictatorial cubano ha implementado medidas, leyes y prohibiciones que más que solucionar un problema ha creado otra serie de estos.
Ya el pueblo no aguanta otra vuelta de rosca, ya ha sido demasiado lo que han apretado, en momentos como estos la dictadura no solo ha aumentado las cuantías de las multas, sino que han prohibido tantas cosas que hasta por respirar te pueden multar si consideran que estas tomando más aire del que necesitas.
No es un secreto que este sistema nunca ha servido, como tampoco es un secreto que el pueblo no quiere más este gobierno al que como perros rabiosos los dictadores se aferran e intentan mantenerlo a toda costa, pero el día que el pueblo descubra el poder que tiene en sus manos al régimen no le va a quedar más opción que esconderse en sus madrigueras como ratas de alcantarilla.
Ya la gente no aguanta una multa sin hablar y defenderse, ya el cubano no permite que lo pisoteen más como años atrás sucedía sin revelarse contra las fuerzas del régimen, es injusto e inhumano que la dictadura persista en sus propósitos de continuar presionando al pueblo de forma impune.
No estoy de acuerdo con las medidas que aprovechándose de la pandemia de COVID-19 el régimen ha impuesto, pero no soy yo sola, como yo hay 11 millones de cubanos que no aguantamos más tanto los de dentro de la isla como los que viven fuera.
Es hora de barrer los males que la dictadura ha creado sin compasión alguna, hay que limpiar la isla de esa epidemia que rige en el gobierno del Estado, es el momento de que la tuerca acabe de perder la rosca, pero no para cambiarla por otra sino para botar el tornillo que durante 62 años nos estuvo estrangulando.