La Habana, Cuba - La anciana Lidia Valdés Sánchez, quien vive en condiciones de extrema pobreza en la calle 40 entre Avenida y Maceo, no ha encontrado oídos receptivos en las autoridades del territorio para reparar su casa, después de tres pedidos de ayuda a la delegada del Poder Popular.

Valdés Sánchez, de 74 años, denunció a El Majadero de Artemisa que lograr “verle la cara” a Yuselin Perdomo Viera, delegada de la zona 6, Reparto Centro, es muy difícil no solo para ella, sino también para el resto de “la gente pobre de esta comunidad.

“La gente sabe que la función principal de todos estos delegados es cubrirles las espaldas a los dirigentes, como protegerlos de los necesitados. He ido tres veces a ver a la delegada y siempre me sale alguien de su familia diciéndome que no está, o que se encuentra trabajando”, agregó la anciana.

Según refiere Lidia, también acudió a Eutelia Martínez Fraga, presidenta de los Comité de Defensa de la Revolución (CDR) de la zona 6, “y la negativa fue rotunda”, por lo que alega que esa puerta se cerró.

“Eutelia me dijo que en Cuba el CDR no tiene nada para dar, que ella no tenía la más mínima posibilidad de ayudarme y que había perdido mi tiempo en acudir allí”, explicó Valdés Sánchez.

Adolfina Céspedes Román, vecina de la anciana, dijo a este medio que cada vez que llueve la casa de Lidia es “un desastre”. “La cama, la ropa y la comida se mojan. Los pocos muebles se han podrido y el techo está lleno de huecos”.

Por último, Lidia, según declaró a El Majadero de Artemisa, solo cuenta con los 1 500 pesos que recibe como pensión a causa del deceso de su esposo; por lo cual necesita de la ayuda gubernamental “para un final de existencia medianamente digno”.

Publicado originalmente en la edición 185 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Majadero de Artemisa.