La calle 58 es víctima por partida doble del mal desempeño de Comunales: uno, basurero en desarrollo luego de meses sin recoger la basura; dos, la empresa estatal, después de limpiar el canal de desagüe aledaño a la arteria en cuestión, se deshizo de la mugre extraída de la vía fluvial en dicho basural en la vía pública.

Como resultado de este desastre, el alcance del microvertedero copó la acera y gana terreno por día en uno de los carriles de la calle.

El avance impune de los desechos amenaza con tomar las dos sendas de la vía y dejar inhabilitada la circulación vehicular por este trazado citadino. Rogelio Linares Estupiñán, jubilado domiciliado en la calle Colón, refirió a El Majadero de Artemisa que la situación de calle 58 desde hace meses está fuera de control, donde la “última gracia de Comunales” resultó utilizar este microvertedero como alternativa para deshacerse de la basura podrida, pomos y botellas que extrajo del canal de desagüe.

Doraida García Vidal, anciana residente en la calle 58, manifestó a este medio informativo: “Más que la peste y asquerosidad, yo quisiera que ustedes vieran la cantidad de indigente que se reúnen a diario en busca de desperdicios. Es un espectáculo desagradable, parece un mal festival”.

Según Micaela Ramos Díaz, presidenta del CDR de la zona del basurero, "ya con esto nadie puede, ni el delegado del Poder Popular del barrio puede”.

Publicado originalmente en la edición 216 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Majadero de Artemisa