Foto de Elier Padilla Gómez en Unsplash
Por la periodista ciudadana Maydolis Pupo Cancio.
Sep 18, 2024 | 2:00 PM
Artemisa, Cuba (ICLEP). Un hecho lamentable tuvo lugar esta mañana en una tienda estatal del este de la ciudad, cuando un anciano y el delegado del Poder Popular de la zona 10 del reparto Toledo, quien custodiaba una cola para la compra de perros calientes, protagonizaron un episodio de violencia física extrema.
Hoy, las colas en Cuba por alimentos se han convertido en zonas de conflictos. Lo sucedido en dicho reparto además de poner una vez más sobre el tapete la crisis estructural en que está inmersa la Isla, muestra que el engendro conocido como venta de shopping por la libreta no ha logrado la equidad y control que se proponía el Gobierno. Según los datos aportados por los presentes a este medio informativo, el móvil de la riña se centró en la negativa del delegado a que el anciano comprara por medio de la fila de discapacitado.
El funcionario tildó al viejo en público y a toda voz de mentiroso. Después del intercambio de varios golpes y posterior intervención de los presentes, el anciano se bajó los pantalones para mostrar delante de todos sus limitaciones físicas; mientras otros individuos sujetaban al delegado, que aún sin aplacar su ira intentaba arremeter de nuevo contra el viejo.
“Fue un abuso, se trataba de un viejo de más de 70 años. La gente le dijo una pila de cosa al delegado, incluso, hubo gente que quería sonarlo. Es que la gente del Gobierno está acostumbrada a humillar y maltratar al pueblo y un mísero paquete de perros calientes no vale eso”, contó al boletín el jubilado Meraldo Suárez Matías, residente en el reparto Toledo.
El delegado del Poder Popular, conocido como Fito, declinó hacer cualquier tipo de comentario a los reporteros sobre el altercado; amenazando con el llamado a la policía, “si no se pierden de inmediato”.
Publicado originalmente en la edición 223 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Majadero de Artemisa