Foto tomada de Cibercuba
Por la periodista ciudadana Sandra Padrón Camejo
May 14, 2024 | 10:00 AM
La procesión luctuosa de enterramiento en la ciudad sufrió un duro golpe después que colapsara el único carro fúnebre que aún se mantenía en operaciones. Los traslados hacia la necrópolis se están realizando en una camioneta tipo Van, de las empleadas para el trasiego de pan. El rechazo de la población se centra en que las actuales procesiones una vez abandonada la funeraria parecen cualquier cosa menos un evento doloroso.
El colapso automotor fúnebre sucede en medio de una crisis acumulativa no atendida por el régimen, desde hace más de una década. Otro elemento, destacado por los artemiseños en las denuncias a este medio, guarda vínculo con el marcado contraste entre la crisis que sufre Comunales con las carrozas luctuosas y el impresionante parque automotor que posee Etecsa.
El albañil Lorenzo Medero Roque, de 60 años de edad y residente en el reparto Toledo, manifestó al boletín que considera el traslado de los difuntos al cementerio “como si el muerto fuera otro pan”, una falta colosal de ética del Gobierno.
En tanto, la anciana Magnolia Suárez Torres, vecina de la calle Céspedes, confesó: “Los gobernantes tiene que irse del poder, no pueden con el país. Por su incapacidad se están vulnerando los sentimientos más sagrados del pueblo, como despedir a un ser querido”.
Carlos Abreu Linares, chofer de un carro fúnebre, dijo a los comunicadores que por lo que se sabe el asunto de la falta de vehículos no solo es exclusivo de la provincia Artemisa. “Todo el país está igual; y gracias que apareció esta Van”, terminó diciendo.
Publicado originalmente en la edición 215 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Majadero de Artemisa