Foto de Guille Álvarez en Unsplash
Por la periodista ciudadana Yaquelín Herrera
Jul 7, 2024 | 10:25 AM
Parece que en eso de realizar declaraciones, el régimen Cubano no logra anotarse una que tenga coherencia, veracidad y sentido común, y va de lo sublime a lo ridículo y absurdo. Su búsqueda de un chivo expiatorio para culpar de todos sus errores y desmanes, forma parte de su naturaleza maquiavélica, forjada durante más de sesenta años y que parece solo acabar con su caída.
Hablando de declaraciones absurdas, viene a este análisis las recientes declaraciones de Miguel Díaz Canel en su programa Presidencia Cuba, donde culpaba al sector privado de la isla de la falta de efectivos en bancos y cajeros automáticos, una vez más el régimen cubano invierte el análisis, juzgando con ligereza y poniendo en el patíbulo a la víctima, dejando libre al culpable, que de hecho resulta ser el propio acusador.
Nada que al parecer la máxima dirigencia cubana no ha logrado entender el verdadero orden de análisis de los acontecimientos, a la luz de las categorías causa y efecto. El fracaso de la bancarización oficialista, iniciada hace más de un año, tiene como causas no al sector privado, sino al propio régimen. En su programa Díaz Canel da a conocer un grupo de declaraciones que supuestamente envían los ciudadanos donde se denuncian que varias mipymes no se suman a la bancarización. Según sus criterios "hay que ser más exigentes con quienes no se acaban de insertar en el proceso de bancarización (aludiendo al sector privado), la población nos está diciendo lo que hay que hacer”.
Una vez más el régimen cubano habla a nombre del pueblo para hacerlo responsable de cualquier arbitrariedad que se cometa por la aplicación de sus absurdas medidas.Resulta irónico culpar al sector privado cuando la realidad es que el proceso de bancarización estaba condenado al fracaso desde antes de implementarse, pues no existían, ni la infraestructura, ni preparación tecnológica en la población para asumir este fracaso, pero a la vez los recursos financieros no son suficientes.
Que se pretenda culpar al sector privado de haber invertido el flujo de dinero, es algo que resulta demasiado tonto. Los bancos cubanos nunca han sido un lugar seguro, ni razonable para guardar el dinero. Las continuas medidas y restricciones en los montos de depósitos y extracciones son la causa fundamental de que el sector privado y la población en su gran mayoría opten por no depositar sus ingresos en dichos bancos, así de sencillo.
Durante el citado programa la Ministra Presidenta del Banco Nacional de Cuba, Juana Lilia Delgado Portal expresó que en el país hay más dinero que nunca pero se ha invertido el flujo, y que este se concentra en pocas manos, una declaración demasiado peligrosa para el sector privado cubano, quien puede esperar en cualquier momento otra Operación Maceta, al estilo de los años 80.
Publicado originalmente en la edición 183 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Espirituano