Santiago de Cuba, Cuba- El pasado 6 de enero, tres policías armados y un oficial de la Seguridad del Estado se presentaron en la vivienda de Iván Castellanos García y lo condujeron detenido hacia la 2da estación de la policía en Santiago de Cuba. El motivo: sus publicaciones en la red social Facebook.

Castellanos García, de 75 años y fundador de la televisión en Santiago de Cuba, con frecuencia publica en su perfil críticas al régimen cubano y sus dirigentes, basadas en la situación política, económica y social del país.

En la estación conocida popularmente como El Palacete fue interrogado por el mayor “Rubén” y el oficial “Fernando” de la Seguridad del Estado y un suboficial de la policía identificado como La Mesón, según denunció el propio Castellanos García.  

Los represores alegaron que sus publicaciones faltaban el respeto al general Raúl Castro al calificarlo de “momia” por su avanzada edad y al presidente designado Miguel Díaz-Canel, a quien se refirió con el epíteto de “Limonada”, sobrenombre con el cual fue designado popularmente luego de aparecer en televisión nacional asegurando en una reunión que “la limonada es la base de todo”.

“Yo, con 75 años de edad y discapacitado, porque por glaucoma he perdido totalmente la visión del ojo derecho y del izquierdo veo muy poco, pero para ellos represento un peligro”, escribió Castellanos García en su muro de Facebook.

Antes de ser puesto en libertad, fue amenazado con ir a la cárcel o recibir una multa de cinco mil pesos y el suboficial La Mesón le entregó para que firmara un documento en el cual se comprometía a no realizar más publicaciones contra el régimen. En vez de rubricarlo, Castellanos García escribió “Libertad de Expresión. Artículo 54” en alusión al supuesto derecho recogido en la Constitución cubana de 2019 y que en la práctica constituye letra muerta.

“Este suboficial se retiró diciendo ‘No Nos Entendemos’, a lo que respondí ‘NO NOS ENTENDEMOS’, respuesta dada, le dije, por el General Antonio Maceo al español Arsenio Martínez Campos, en Mangos de Baraguá, el 15 de marzo de 1878, cuando los españoles quisieron la rendición de los mambises”, narró Castellanos.

Mientras se encontraba detenido, el oficial de la Seguridad del Estado identificado con el alias de “Fernando” se quedó en la casa de Castellanos, ingresó en la vivienda con permiso de su esposa y pidió los números de teléfonos fijo y móvil.

El hostigamiento a personas que ejercen su libertad de expresión en las redes sociales se ha convertido en una de las principales tareas de los órganos de la Seguridad del Estado, preocupados por los niveles de disenso y articulación que los ciudadanos han encontrado en estos espacios digitales.

Además de la implementación de leyes restrictivas como el Decreto-Ley 370, el Estado usa todo su aparato represivo para amenazar, interrogar, sancionar e incluso encarcelar, a ciudadanos por publicaciones en Facebook o Twitter.

Actualmente, el protector de animales Gustavo Mena se encuentra cumpliendo dos años de prisión debido a unos posts críticos publicados en septiembre pasado, en los cuales se quejaba de los prolongados y continuos apagones que se vivían en el país en esas fechas. El medio independiente Proyecto Inventario ha contabilizado más de 70 personas multadas con el Decreto-Ley 370, desde que entrara en vigor, por publicaciones en redes sociales.