Redacción ICLEP- Tres activistas de la organización Cuba Independiente y Democrática (CID) fueron sometidos en días recientes a detenciones de corta duración como parte de las sistemáticas violaciones de las autoridades cubanas a la libertad de expresión. Las víctimas fueron Laura María Labrada Pollán y Niurka de la Caridad Ortega Cruz, en La Habana, y Yoelexis Acosta Alonso, en Pinar del Río.

La detención de las dos Damas de Blanco del CID ocurrió a las 11 de la mañana del pasado 5 de abril, cuando salían de la iglesia “Sagrado Corazón de Jesús” en Centro Habana. Antes, habían repartido por los alrededores boletines impresos de “La Nueva República”, el semanario informativo del CID donde esta organización publica noticias y análisis sobre la realidad del país.

Laura María Labrada y Niurka de la Cariddad Ortega reparten boletines del CID. Fuente: Laura María Labrada Pollán/Facebook

Al salir del templo fueron interceptadas por un oficial de la Seguridad del Estado con alias Reinier y conducidas a la estación policial de Zanja. Allí fueron interrogadas y amenazadas durante dos horas y media.

“Con voz de querernos intimidar y dando golpes en la mesa, como ellos se caracterizan, nos dijeron que de seguir repartiendo La Nueva República íbamos a ser procesadas ante los tribunales y que no querían ni un periódico más en las calles, arrebatándonos los que nos quedaban. Forzaron para que firmáramos un acta de advertencia, a lo cual nos negamos. Al final nos dijeron ‘retírense’ de forma grosera”, publicó en su muro de Facebook Laura María Labrada, hija de la fallecida líder de las Damas de Blanco Laura Pollán Toledo.

En estos momentos, el hijo de Niurka de la Caridad Ortega, se encuentra prisionero en la cárcel Valle Grande, en La Habana, desde hace más de siete meses, por pegar en la vía pública boletines del CID. Eugenio Eduardo Sierra Sosa, quien además es paciente psiquiátrico, está acusado de propaganda enemiga y a la espera de juicio.

En el caso de Yoelexis Acosta Alonso, este fue arrestado en su vivienda el pasado 9 de abril y detenido hasta el día siguiente como sospechoso de unas octavillas lanzadas días atrás en el municipio pinareño San Juan y Martínez, donde reside.

Acosta fue conducido a la estación policial de la localidad, donde lo interrogaron y amenazaron con ir a prisión porque los represores de la Seguridad del Estado sospechan que esté vinculado a las octavillas aparecidas en el parque, algo que el activista niega.

En los últimos meses ha crecido el número de carteles y volantes contra el régimen que aparecen en las calles cubanas, por lo que también ha aumentado la persecución de la dictadura cubana para encontrar responsables.

El mes pasado, el Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP) reportó el arresto de Daniel Alfaro y Rey Asiel Naranjo, por sospecha de carteles aparecidos en sus zonas de residencia. Ambos aún permanecen detenidos. Por pintadas contra el régimen en lugares públicos, actualmente se encuentran cumpliendo prisión política José Luis Boada y Yasmany González, así como el periodista Lázaro Yuri Valle y el activista Alien Tijerino, acusados de propaganda enemiga por unas octavillas lanzadas en La Habana Vieja.

La expresión pacífica de las ideas políticas, por diferentes medios, es un derecho reconocido en instrumentos jurídicos internacionales que en Cuba ha sido vulnerado y perseguido desde hace más de seis décadas, como parte del control totalitario implantado por el régimen comunista que impera en la Isla.