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Por el periodista ciudadano Alberto Armenteros
Jul 16, 2023 | 12:55 PM
Sin temor a equivocarme, en Cuba siempre se ha vendido la “guayaba”, como se dice popularmente, de que la Salud es el pilar fundamental de la Revolución castrista, pero eso es sólo fachada, propaganda y nada más, porque en la realidad la Salud cubana siempre ha sido mejor en otros países que en el nuestro propiamente.
Hoy la Salud en este país ha caído en un pozo sin fondo, donde cada día se aleja más de la superficie la solución aparente a este problema. No hay medicina, los profesionales cada vez se decepcionan más, las carencias han obligado a los médicos a desertar en masa, pues al igual que los de a pie, nuestros galenos sufren carencias, necesidades, apagones que no los dejan dormir después de haberse enfrentado a un día sumamente agotable de trabajo, sin recursos y queriendo ayudar a sus pacientes.
Ese orgullo por el cual se vanagloriaba la dictadura hoy ya no existe y desgraciadamente este mismo camino lo ha seguida la Educación, pues la decadencia de estos dos estandartes del régimen va en picada de la mano, y como mismo en su momento los hicieron brillar, hoy ellos mismos los opacan y los destrozan.
La desidia de este régimen tras haber caído en las manos de Miguel Díaz-Canel ha aumentado en un 200 %, tanto así que la medicina en Cuba hoy sólo sirve para decirle al paciente cuál es su mal, mas no para sanarlo, pues en rarísimas ocasiones en las instituciones hospitalarias de este país existen insumos para la atención médica.
Hoy por hoy, podemos asegurar que en Cuba no existe ni Salud, ni Educación, inclusive podemos asegurar que nuestro sistema de Salud Primaria no funciona a ninguno de sus niveles, pero lo peor de todo esto es que mientras nuestro país se muere, la dictadura exporta a nuestros profesionales a cambio de unos cuantos dólares por encima del bienestar de su pueblo.
Publicado originalmente en la edición 149 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Cimarrón de Mayabeque