El reciente ataque difamatorio lanzado por la Misión Permanente de Cuba ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, contra las organizaciones Artículo 19 y el Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP), merecen una respuesta enérgica y contundente.

Las declaraciones emitidas por el representante cubano (ver a partir del minuto 03:10:51) en el marco de la décimo sexta reunión de la sesión número 56 del Consejo de Derechos Humanos, el pasado 27 de junio, además de intentar desacreditar a dos organizaciones comprometidas con la defensa de los derechos humanos y la libertad de expresión, son infundadas y representan una vieja táctica de un régimen oprobioso que solo intenta silenciar la verdad.

Es esencial subrayar que Artículo 19 es una organización internacionalmente reconocida por su labor en la protección y promoción de la libertad de expresión y acceso a la información. Las acusaciones de la Misión Permanente de Cuba, que tildan de "falsas" las alegaciones realizadas por Artículo 19, carecen de fundamento y son un intento descarado de desviar la atención de las graves violaciones de derechos humanos que ocurren en Cuba. Lejos de desconocer la realidad cubana, Artículo 19 se basa en un riguroso proceso de investigación y documentación que incluye testimonios de víctimas y observaciones de campo. Recomendamos a la Misión Permanente de Cuba que, en lugar de lanzar acusaciones sin fundamento, se dedique a escuchar las voces de su propio pueblo y a trabajar en la mejora de la situación de los derechos humanos en su país.

Asimismo, es absolutamente inadmisible la calificación de "parcializada y poco profesional" dirigida a Artículo 19. Esta organización ha demostrado una y otra vez su compromiso con la imparcialidad y la profesionalidad, siguiendo los más altos estándares internacionales en la defensa de los derechos humanos. Su trabajo no ha caído en el "total descrédito" como alega la Misión Permanente de Cuba, sino que ha sido ampliamente reconocido y respetado a nivel global.

En cuanto al ICLEP, es imperativo rechazar categóricamente las acusaciones de que responde a "instrucciones y salarios de potencias extranjeras". ICLEP es una organización legítima y autónoma, cuya misión es defender la libertad de expresión, la libertad prensa y el derecho a la información en Cuba a través de la creación de espacios inclusivos e innovadores para llevar información de interés público, sin censura y fuera del control gubernamental a todos los cubanos. Acusarla de manipular la realidad cubana es una estrategia típica de aquellos que temen la verdad y buscan silenciar a quienes se atreven a denunciar la opresión y la censura. Las acciones y el trabajo de ICLEP son un testimonio de la valentía y determinación de aquellos que, a pesar de las adversidades, siguen luchando por una Cuba libre, democrática y con una prensa verdaderamente independiente.

Lamentamos profundamente que la Misión Permanente de Cuba utilice un foro tan importante como el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas para promover calumnias y tergiversaciones. En lugar de atacar a las organizaciones que buscan mejorar la situación de los derechos humanos en el país, sería más constructivo que el gobierno cubano reconociera sus deficiencias y trabajara en soluciones reales para garantizar los derechos y libertades de su pueblo.

En este contexto, desde ICLEP, reafirmamos nuestro apoyo y solidaridad con Artículo 19 y los invitamos a continuar trabajando codo a codo por un futuro mejor para Cuba donde los derechos humanos sean respetados y la verdad prevalezca.

ICLEP no se dejará amedrentar por las intimidaciones ni por las campañas de desprestigio de un sistema de gobierno corrupto y fallido. Seguiremos adelante, denunciando las injusticias y defendiendo los derechos de todos los cubanos. Porque la verdad y la libertad de expresión son inalienables, y ningún régimen totalitario logrará silenciarlas.